—Ayúdame a cuidar de ellos dos.
Esa fue su petición y Andrés asintió con seriedad:
—No te preocupes.
En ese momento, podía ser que la voz de Alain despertó a Cynthia y empezó a moverse tras un murmullo. Alain colgó el teléfono, la abrazó y acariciaba su espalda:
—Venga, no pasa nada, duerme.
No se sabía si Cynthia estaba despierta o no, pero después de escuchar las palabras de Alain, se acurrucó quieta en sus brazos.
Alain bajó la mirada, la tenue luz ocultaba sus párpados temblorosos y acarició cuidadosamente el rostro frío de Cynthia como si temiera que la iba a hacer daño al tocarla.
Esta mujer siempre hacía que perdiera su control y le hervía la sangre.
Alain acompañó a Cynthia toda la noche y cuando amaneció Alain recibió un mensaje de Mauricio para que viera las noticias.
El asesinato con pistola en el bar aparecía en todos los sitios y se convirtió en la notica número uno. Abrumaban todo tipo de rumores y todo tipo de especulaciones.
En Internet circulaba un video de un minuto en el que Cynthia apuntó a Flavio con una pistola y disparó.
Los comentarios eran casi unilaterales, todos decían que debería condenarla a muerte. Algunos decían absurdamente que era un asesinato por amor, que el hombre había traicionado a la mujer y entonces la mujer lo mató a tiros.
Se dispersaba gradualmente los rumores y se empeoraría si lo dejaran seguir por su cuenta.
Alain llamó a Vega para que viniera al hospital para cuidar de Cynthia y le pidió a Henry que trasladara los guardianes de seguridad de la empresa al hospital, porque temía que supiera la gente que Cynthia estaba en el hospital y atrajeran a los periodistas.
Al menos, tenía que estabilizar la situación antes de atrapar a Amalia y no podía permitir que esas noticias desfavorables para Cynthia se difundieran de tal manera, porque complicarían el asunto.
Regresó a la empresa y ordenó al Departamento de Relaciones Públicas que denunciase la publicación de aquel video, porque no había sido comprobado por la policía. Podía denunciar por difusión de rumores y difama a Cynthia, de modo que, podía pedir que asuman de responsabilidad civil a aquellos que habían estado expandiendo la noticia de manera abrumadora.
Toda la gente de la compañía conocía la identidad de Cynthia y temía ofender a Alain tras ver este estallido repentino.
Desde que llegó a la empresa por la mañana, había estado emitiendo varios órdenes.
Nadie se atrevió a comentar sobre el asunto, ni siquiera se atrevieron a mirarlo.
Sin embargo, la noticia se expandía tan ferozmente que Andrés se enteró sin salir de casa, guardó todos los dispositivos electrónicos de Álex temiendo que viese la noticia.
Finalmente, supo por qué Alain no había regresado la noche anterior y le había pedido quedarse en casa.
Andrés estaba pensando en cómo salir, cuando vio a Carmen y Alejandro en la puerta, Andrés los detuvo:
—¿Habéis visto también la noticia?
Carmen asintió y estaban a punto de buscar a Alain para preguntarle qué estaba pasando.
—Quedaros en casa para cuidar de Alessia y Álex, iré a buscar a Alain. No podrías hacer mucho sobre el asunto, ya sería una gran ayuda si cuidáis de los dos niños por ahora. Yo sé un poco de Internet, así que podría ayudar a Alain en algo.
Carmen pensó un momento y estaba de acuerdo con las palabras de Andrés, tal vez no pudiera ayudar mucho si buscase a Alain, pero los dos niños no podían quedarse solos.
Ella miró a Alejandro y dijo:
—Ve con él, yo me ocuparé de los dos niños.
Alejandro asintió:
—Llámame para cualquier cosa.
Carmen dijo que lo sabía.
Andrés cogió la llave del coche y dijo:
—Conduzco.
—¿Qué os pasa?
Álex vio que todos tenía una expresión extraña.
Carmen se acercó para persuadir a Álex:
—Hay algunos asuntos complejos en la compañía de tu padre que ocasionan conflictos, ellos van para ver la situación, pero confía en tu padre que lo resolverá todo de buena manera.
Carmen dijo deliberadamente que era asuntos de la compañía de Alain, porque Álex a diferencia de Alessia, era muy sensible y si le dijera que no pasaba nada, no lo iba a creer.
—¿Por qué no ha vuelto mami?
Alessia preguntó.
Cuando Álex llamó, sonó el teléfono de la mesa y Cynthia se despertó.
Vega se acercó a coger el móvil temiendo que molestase a Cynthia y Cynthia la miró diciendo:
—Dame el teléfono.
Vega miró la pantalla del teléfono, era Álex, y se lo entregó a Cynthia.
Ella se movió para sentarse, Vega vino a ayudarla y le puso una almohada en la espalda:
—No puedes moverte en este momento.
Cynthia no dijo nada y presionó silenciosamente el botón verde.
—Mami.
Álex estaba un poco emocionado, porque pensó que no lo cogería.
La voz de Cynthia seguía siendo un poco débil y ella intentaba calmar su tono:
—Álex.
—¿Dónde estás? ¿Estás en la compañía de papá? La abuela dijo que había asuntos en la compañía de papá y estabas acompañándolo, ¿es cierto?
Álex lanzó una serie de preguntas.
La mano de Cynthia tocó el otro lado de la cama, Alain se habría ido temprano y ya estaba frío.
—Sí, ser obedientes a las palabras de tu abuela, quedare en casa y no vayas a ningún sitio, ¿entendido?
No estaba segura si Carmen lo sabía, pero según lo que ella había dicho a Álex, probablemente ya se había enterado. De lo contrario, no engañaría a Álex de tal manera.
—Mami, ¿cuándo vuelves? Te echo de menos.
Álex yacía en la cabecera de la cama, de repente sentía una gran tristeza sin motivo y deseaba verla.
Cynthia sostuvo el teléfono y su voz se volvió ronca involuntariamente:
—Álex, volveré pronto para verte.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Vuelve conmigo,mi cariño!