¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 443

El Grupo Blanca estaba involucrada en tres campos: industria de puertas, semiconductores e inmobiliaria.

Los hoteles locales y los centros comerciales fueron desarrollados por el Grupo Blanca para resolver el problema de empleo de la población local, pero no hubo entrada de trabajadores forasteros en la Ciudad Blanca, por lo que el desarrollo inmobiliario del Grupo Blanca era en otras ciudades.

En los informes que le había traído Henry, Alain pudo ver en qué ciudades estaban distribuidos.

Justamente conocía a varios magnates inmobiliarios que desarrollaban bienes en todo el país y llamó.

Pronto, la secretaria cogió la llamada:

—Soy Alain Paramés, busco al presidente Valentino.

El presidente Valentino estaba mirando felizmente las ventas de este mes, porque habían superado los objetivos.

Estaba de buen humor con un cigarrillo en la boca y la secretaria se acercó:

—La llamada del presidente Alain.

El presidente Valentino miró a la secretaria:

—¿Quién?

Parecía que tenía alucinaciones auditivas.

—El presidente Alain del Grupo Superior.

Recordó la secretaria y el presidente Valentino miró a la secretaria diciendo:

—¿Crees que no lo conozco? Solo que me sorprende que me buscara y pásame el teléfono.

La secretaria pasó el teléfono y el presidente Valentino lo cogió sonriendo:

—¿Presidente Alain? Es un placer que piense en mí.

Alain sostenía el teléfono, estaba apoyado en el respaldo de la silla y giraba el bolígrafo entre los dedos. Habló con un tono social para los casos de negocios y se rio entre dientes:

—Presidente Valentino, ¿me está culpando porque le he contactado menos?

—Para nada, presidente Alain. usted es un hombre dedicado a cosas magnificas, escuché que ya se ha desarrollado la nueva fuente de energía renovable que había invertido. ¡Felicitades!

Alain había hecho una reforma integral en el Grupo Superior. Ninguna industria sería siempre próspera, después de la cima siempre estaba la caída, porque el auge de una industria atraería a una gran cantidad de competidores.

Si la industria fuera un pastel, cuanta más gente lo comiera, menor sería la ganancia.

Todas las industrias estaban avanzando a través de reformas continuas, pero estas reformas requerían una gran cantidad de apoyo financiero. Las que no tenían esa aportación fueron eliminados, porque no se podían permitir el gasto de las reformas e innovaciones.

En el ámbito de la innovación, la inversión inicial era bestial y quienes no tenían tanto dinero no se atrevían a tocarlo.

Alain lo supo desde hace mucho tiempo y ya había iniciado reformas en los últimos años. Bajo la premisa de innovación continua en los negocios principales, manteniendo el liderazgo en sus campos, reclutó a gente talentosa y estaba dispuesto a pagar bastante por conseguir un buen equipo de investigadores.

Invirtió en I + D farmacéutica, nuevas energías, CPU...

Todo el mundo sabía que él y el presidente Izan se habían asociado para abrir el Banco Baixa. De hecho, él era el responsable, el presidente Izan solo puso su nombre y recibía los dividendos anuales.

No era fácil ser el monopolio del campo, porque se podría meter en líos. Por una parte, el presidente Izan tenía contactos en esta área y, por otro lado, nadie se atrevía a causarles problemas solo al ver las familias de los dos titulares.

Banco Baixa se basaba naturalmente en la inversión y siempre que su interés fuera un poco más alto que el de la banca ordinaria, podía atraer inversores.

Él tenía buena visión de inversión y podía utilizar el dinero invertido de los inversores para invertir en lo que él quería desarrollar.

Y nadie sabía que las industrias en las que había invertido, él era el accionista principal, los investigadores eran suyos y el dinero venía del banco.

Solo tenía que sacar un tercio para obtener ganancias.

La innovación de un nuevo proyecto significaba que ocuparía la cima de la industria y también era el comienzo de la era de las grandes ganancias, por supuesto, cuando alguien lo superase ya era a posteriori.

Cuando una industria no era tan popular, habría nuevas tecnologías en su otro campo, ya que había invertido en muchos campos.

Era un bucle infinito, lo que deseaba crear y él era quien controlaba definitivamente.

Actualmente, el modelo que quería ya estaba básicamente formado.

—Tengo un proyecto, si usted está interesado, puedes sumarte.

Los comerciantes hacían todo por el dinero, si no le mostrase ningún beneficio, no harían las cosas para otra persona de buena gana.

Alain tenía buen control en esto y el presidente Valentino entendía que este beneficio costaba un precio:

—Presidente Alain, no dude en decirme cualquier cosa que me necesite.

Alain echó un vistazo a la información sobre el Grupo Blanca, que mostraba las áreas urbanas del desarrollo inmobiliario del Grupo Blanca:

—Presidente Alain.

Mateo saludó sonriendo.

Alain levantó la mano:

—Puedes sentarte.

—Mi cuñado me ha dicho que haga todo lo que digas, ya que somos tan cercanos.

Mateo se sentó en la silla.

Alain se rio entre dientes:

—Parece que tengo que invitar a cenar a tu cuñado.

—¿Puedes llevarme? No le gusta salir conmigo.

Mateo se quejaba de su cuñado.

—Claro.

Alain se centró sobre el tema:

—¿Es bueno el Grupo Blanca en el área de semiconductores?

—Mi competidor es un cojo que va en silla de ruedas, lo he visto varias veces, tiene algo de habilidad.

—Puedes armar una guerra de precios contra él en breve y te pagaré la diferencia.

Entre los ataques del presidente Valentino y Mateo al mismo tiempo, por muy ingenioso que fuera Arturo, lo tendría chungo. Además, él lo quería atacar por los tres lados.

—Lo dices como si fuéramos desconocidos, en verdad, no me gusta ese cojo. Me había robado a un cliente importante, pero aún no encontré la oportunidad de vengarme.

Mateo apretaba los dientes al hablar de Arturo, era cierto que las competencias eran enemigas.

Mateo se apoyó sobre la mesa y preguntó:

—¿Oíste algo? ¿O tampoco te gusta ese cojo?

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