¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 506

Chloe no quiso mentir, solo dijo eso porque instintivamente quería proteger la privacidad de Cynthia.

Incluso si conocía el motivo de su separación, sentía que los dos debían dejarlo pasar. Después de todo, solo eran víctimas de las consecuencias que habían hecho la generación de sus padres. Lo que deberían hacer era apreciar el tiempo de poder estar juntos. Después de todo, tenían a dos niños... Además, Cynthia estaba embarazada.

—Está en la Ciudad C.

Chloe se sorprendió en el momento en que lo vio, no esperaba que viniera.

Pero si lo pensaba más, podía entenderlo.

Habían enviado muchas tarjetas de invitación. Aparte él sabía exactamente cómo se veía. Mientras viera la tarjeta de invitación, seguramente podría suponer que tenía algo que ver con Cynthia.

Alain se quedó atónito durante unos segundos, parecía que no se esperaba esa respuesta, porque la Ciudad C y la Ciudad B eran ciudades vecinas.

—Quizás no quiere estar lejos de ti.

Supuso Chloe.

A pesar de que allí había cosas que Fernanda le dejó, no las aceptó ni las usó, pero eligió quedarse allí, probablemente era porque no quería estar lejos de la Ciudad B.

Alain se apoyó en la puerta y miró las luces de la carretera. Su conciencia estaba un poco confusa. Parecía que todo lo que veía se estaba volviendo borrosa, en su mente solo daba vueltas la idea de ir a verla.

—¿Dónde vive?

Su voz era muy baja y débil, si se escuchaba con atención se podía notar que su voz estaba temblando, como si reprimiera cierta emoción fuerte.

—En el portal número 6 del edificio A de la Mansión Armónica.

Dijo Chloe.

Alain se dio la vuelta y Chloe lo detuvo.

—Quiero que me hagas un favor...

Antes de que pudiera terminar sus palabras, Cristián y Mauricio se acercaron.

—¿Qué haces aquí?

Cristián miró hacia el pasillo, miró a la mujer parada en el pasillo y a Alain, entonces las comisuras de sus ojos se movieron levemente, no se sabía lo que estaba pensando, pero dejó de hablar.

Chloe se tragó lo que estaba a punto de decir. No tuvo mucha fluctuación emocional en el momento en que vio a Cristián, solo mostraba la expresión que tendría al ver a un extraño.

Caminó con tacones altos, sus ojos no se posaron ni en Cristián ni en Mauricio, sino que sonrió y le dijo a Alain:

—¿Puedes darme tu número?

Cristián estaba presente, no le convenía hablar ahora, solo podía hablar con él por teléfono o mensajes de texto.

Alain la miró y supo lo que pensaba, no era más que pedirle que guardara el secreto de su identidad a Cristián.

Sin saber si fue intencional o involuntario, miró a Cristián.

—Dale mi número.

Dicho eso, se alejó.

Cristián no estaba dispuesto a hacerlo, sentía que Alain se estaba comportando de manera raro. Era su amigo desde hacía mucho tiempo, sabía que, aunque Cynthia no estuviera a su lado, no le daría su número a una mujer cualquiera.

«¿Acaso ha perdido la cabeza porque Cynthia no está a su lado?».

Cristián no tenía la culpa de pensar demasiado, era porque el comportamiento de Alain era realmente extraño.

Mauricio miró al cielo en silencio.

Chloe no estaba molesta ni enojada, mantenía su sonrisa.

—No sé lo que estás diciendo, por favor, dame su número.

Cristián frunció el ceño, «¿No lo he dejado lo suficientemente claro?».

—¿Para qué quieres su número?

La voz de Cristián seguía siendo fría.

Tenía peor aspecto que antes.

A pesar de que Chloe mantenía la calma en su rostro, en su interior estaba pasando muchas emociones. Después de todo, era el hombre con el que se casó y tuvo un bebé. Era imposible que no sintiera ningún rencor hacia él.

Apretó las manos con fuerza por la tensión que sentía en su interior, no se dio cuenta de lo que Cristián estaba diciendo, solo pensó que se estaba metiendo con ella deliberadamente, así que dejó de poner cara sonriente.

—Vale, se lo pediré a él.

Dicho eso quiso caminar hacia la calle, Cristián la tiró ansioso.

—Oye, ¿por qué eres tan desvergonzada? ¿No te lo dejé claro? He dicho que está casado, ¿acaso quieres ser la amante...?

—Oye.

Chloe lo interrumpió.

—No todo el mundo es un malpensado como tú. Quiero su número porque tengo que hablar con el presidente Alain de asuntos laborales.