Chloe se quedó un poco distraída y preocupada porque Cristián no se había presentado.
Cynthia se sentó en el sofá, a cuyo lado estaba Chloe, quien se vio desanimada en el silencio.
—¿Hoy te sientes cansada? —Cynthia le sirvió un vaso de agua y le preguntó.
Chloe la tomó y dijo,
—No. No veo a Cristián, ¿le ha pasado algo?
Todavía no podía dejar de preguntar por Cristián.
Mirándola, Cynthia entendió que Chloe todavía no lo había olvidado.
—¿Por qué preguntas por él? ¿Te preocupas por él? —Cynthia se sirvió un vaso de agua y le preguntó tomándolo en la mano.
—Yo no —Cynthia lo negó enseguida y explicó—, hoy es el día en el que te casas con Alain, pero no se presenta durante toda la boda. ¿Esto está bien?
—Él está aquí todo el tiempo. Solamente no aparece de público —Cynthia le contestó lentamente después de tomar un poco de agua.
—¿Por qué?
Cynthia puso el vaso en la mesa y la miró sin decir nada. Obviamente a Chloe le importaba Cristián, por eso, ella seguía preguntando por él, ya que la reacción por instinto siempre era verdadera.
Muy pronto, Chloe se dio cuenta de que su reacción era demasiado evidente. Queriendo explicar algo, pero no supo cómo y se mostró un poco atropellada.
Cynthia echó un vistazo hacia la puerta y vio la hora, pensando que ahora Alain habría llevado a Cristián con engaño .
—Chloe, te preocupas por él.
—No —Chloe le contestó en voz baja sin seguro.
Principalmente, como temía que se revelara su idea, Chloe se contuvo y no preguntó por Cristián. Pero ahora Cynthia todavía lo descubrió.
Cynthia no insistió en preguntarle para darle la paz.
Mauricio llamó a Alain y Alain entró en la sala vecina. Mauricio había encontrado a la persona quien le había regalado a Cynthia, pero no se lo dijo a Cynthia porque esa persona era de la familia Yepes. Para que Cynthia no se preocupara, Mauricio la había mentido y se lo dijo a Alain después de la boda.
Viendo que Cristián estaba en la puerta de la sala de descanso de Cynthia, Mauricio preguntó,—Cristián está escondido durante toda la vida. ¿Por qué ahora no entra sino estar ante la puerta de la sala de Cynthia?
Echado en el sofá, Alain agarró el cuello y dijo,
—Lo hago así a propósito.
Alain le había mentido a Cristián diciendo que quería decirle algo y lo llevó a la sala de descanso. Cuando Cristián llegó a la puerta, escuchó que Cynthia y Chloe estaban hablando.
—Es de Estefania, la sexta hija de la familia Yepes —diciendo, Mauricio tomó su móvil y le mostró lo de la cámara.
—Esta mujer se ha provechado del personal para regalar a Cynthia. Aunque no es nada peligroso, creo que no viene con buena intención.
Alain entrecerró los ojos. Siempre prestaba intención a la familia Yepes. Aunque en la familia Yepes había muchas personas, no eran unidas y se perjudicaban.
Además, Norberto no sabía comportarse bien y siempre ofendía a los demás. Ahora él y su padre estaban en el peligro.
En cambio, Alain quería asignar a la gente para que vigilara a las hermanas casadas de Norberto, quienes eran obedientes hasta ahora. Alain también sabía algo de Estefania. Si quería resistir a la familia Yepes, tenía que saber muy bien las relaciones dentro de ella.
Pero no había pensado que alguien vendría.
—¿Qué ha regalado? —Alain preguntó.
—No es algo peligroso. Tampoco lo veo bien. ¿Y qué vas a hacer?
—¿Le has dicho a Cynthia que esta mujer es de la familia Yepes? —Alain no quería que Cynthia lo supiera porque temía que ella se preocupara.
—No, le he dicho que no he averiguado nada de esa mujer. Y Cynthia no insiste en preguntarme.
—Manda a la gente que la vigile —como acababa de terminar la boda y Alain quería acompañar a Cynthia unos días, ahora no podía atender a este asunto. Además, pasado mañana tendría que acompañar a Cynthia para que le hicieran el examen de feto.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Vuelve conmigo,mi cariño!