Fijándose en el móvil intensamente, con un movimiento de cabeza no intencionado y la apariencia repentina de Mauricio, Cristián se asustó mucho. Se tumbó el cuerpo causando la inclinación de la silla y se cayó en el suelo.
Un segundo despúes, Cristián gritó con los ojos agrandados, —¿Qué estás haciendo aquí, Mauricio?
Mauricio posó allí, viéndole en una postura arrogante y dijo, —¿Qué malo has hecho? ¿Cómo puede ser que te espantaste así?
—¡Eres tú quien has hecho algo malo!— Cristián le lanzó una mirada diciendo. Se levantó del suelo, pegó unas bofetadas al culo pero no se sentó. La silla era baja, así que no se sentaba bien en ella, en concreto, muy mal para los altos. En tal caso, ellos tenían que combar las piernas, que era una postura bastante incómoda.
Luciana le consiguió un vaso de agua, dijo—¿Para tranquilarte?
Cristián lo aceptó pero no lo tomó de inmediato. Le preguntó a esta muchacha, —¿Te enfadas o hasta no hacerle caso si Mauricio te molestas por placer?
Luciana parpadeó y respondió, —¿Es él una persona que se entretiene en otras?
Cristián se quedó sin palabras
«Tiene razón. Un mentecato como él, ¿sabes qué significa la atracción? »
—¿Es que bromeas con tu novia pero ella no te atende? —Luciana lanzó su suposición viendo la cara amarga de Cristián.
El hombre se sonrió y explicó, —Nosotros salemos muy bien. Posiblemente es que ella no tiene tiempo para responderme.
Cristián no quería exponer su posición en este lío delante de los ajenos.
—Te noté muy tenso. —Luciana le dijo. En verdad, si no hubiera entrado en extásis viendo el móvil, él no podría tener tanto asusto.
—¿Tenso? —Cristián cambió la cara y dijo, —¿Me puse nervioso?
Al mirar que Cristián se esforzaba para mantener la tranquilidad, a Luciana le parecía muy gracioso y cómico.
Ella contuvo las sonrisas y movió la cabeza diciendo, —No te pusiste nervioso, solo algo impaciente.
«Porque la novia no me responde. »
Cristián se sonrió, a lo mejor por no poder ocultar los sentimientos. Él indicó a Mauricio y Luciana y dijo, —Hoy, vosotros los dos tenéis que acogerme con cuidado. Me voy a hacer una llamada.—
Después de sus palabras, Cristián caminó afuera y llamó a Chloe. Considerando que les costaba mucho reconciliarse, una mínima anormalidad de ella podía ponerlo en vilo por las preocupaciones de alejamiento.
En realidad, Chloe no le pasó por alto con intención. Unos clientes vinieron a la tienda, así que ella tenía que atenderlos, por eso el móvil fue dejado en la oficina. Luego de determinar los diseños con los compradores y despedirse con ellos, Chloe volvió al despacho por fin. En este momento, era la tercera llamada. La cogió.
—¡¿Chloe?!—
Ella arrugó la ceja y dijo, —Sí—
—¿Ádonde vas Chloe? ¿Por qué no me respondes? Ni tomar la llamada, me haces muy ancioso.— Cristián dijo en una voz melancólica.
—Estoy atendiendo a los clientes. ¿Por qué insistes en llamarme? —
—Estoy nervioso si no me haces caso.—Cristián dijo y rio.
Dentro de la casa solo se veía la cara de Cristián pero no se podían escuchar las palabras. Al fin y al cabo, su novía le tomó la llamada.
—¿A Cristián le gusta mucho su novia, no? —dijo Luciana. A pesar de una cosa insignificante, se notaba su encanto.
Mauricio le asintió con la cabeza, —Sí, los dos se volvieron juntos despúes de un montón de dificultades. —
Luciana se convirtió muy interesnate en esto. Añadió, —Dígamelo entonces.—
—Las cosas no se pueden explicar en unas frases. En fin ellos se volvieron a ser novios tras muchas perturbaciones, con tantas visicitudes. Además, si se entablan, te sorprenderán.—Mauricio le contestó. Él entendía el estado de ánimo de Cristián.
Luciana levantó la cabeza mirando a Mauricio, —¿Tenéis muchas historias?
Mauricio lo reconoció, —Sí, muchas. —
Luciana bajó los ojos y le dijo, —Va a charlar con tu amigo. Voy a preparar el almuerzo.—
Ella se sentía algo triste porque no conocía lo que pasaba a Mauricio.
—Tú, por supuesto.—Al contestarlo, Cristián entendió lo que suponía y le contestó en voz baja, —¿No te has casado, no? Si te casas...tampoco puedo llamarselo.
«Tan menor. »
—¿Y puedes llamar a Cynthia Flores como cuñada?—le criticó Mauricio porque si se tomaba en cuenta la edad, Cynthia era menor que Luciana cuando la chica salía con Alain Paramés.
Cristián le contestó, —No es igual.
Mauricio le respondió, —¿En dónde no es igual?
Cristián rascó la cabeza y dijo, —Eh, eh, ¿no es matrimonio Cynthia y Alain? Claro que sí tiene un trato. Además, Cynthia es muy amiga con Chloita.
A Mauricio le parecía nada, le dijo—A fin de cuentas, tú eres el menor. Ahora no te hago caso. Pero cuando nos casamos, tienes que llarmar a Luciana así, poniendo en derecha la posición.
Cristián se quedó sin palabras.
Y luego él parpadeó los ojos, miró a Luciana y dijo tras un buen rato, —A menos que os casáis.
Tras decir esto, Cristián se fue diciendo—Voy a contemplar el paisaje.
Luciana encontró alguna información en la charla. Había visto a Alain, quien le dejó muy impresionada, un gran patrón. Era natural que su modo de vida era muy impresionante.
—¿La esposa de tu otro amigo no tiene mucha edad?—Luciana le preguntó.
Mauricio asintió con la cabeza honestamente, —Sí, cuando volvemos, te la presentaré.
Luciana lo supo y preguntó otra vez,—¿La novia de Cristián tampoco tiene mucha edad?
Ella pensaba que estaba muy bien porque antes se preocupaba por no poder entrar en el círculo de ellos temiendo que si era la única entre estos. Ahora estaba más tranquila, ya que ellas no tenían mucha edad como ella misma.
Preguntado por Luciana, Mauricio encontró que las tres novias de ellos tenían edades no muy grandes.
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