¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 751

Esta idea pareció bien.

—Pues lo decidimos así, hoy Mauricio nos invita a comer. —Cristián quiso lograr un muy buen trato de Mauricio.

—¿Comemos el hotpot? —Cynthia creyó que el Hot Pot y el Spicy Hot Pot fueron similares, Alain no la dejó comer Spicy Hot Pot, ¿pues si estaba bien en comer Hot pot, no?

Alain vino caminando y la echó un vistazo.

Cynthia fingió no verlo y tomó el agua en la mesa.

Cristián dijo, —También se puede, pero huele mucho el Hot Pot, ¿no va a estar lleno del olor en el cuarto?

—Podemos abrir la ventana para la ventilación. Comemos en el cuarto exterior, no interior. —Luciana continuó diciendo.

Cristián dijo, —Así decidimos alegremente, voy a hacer el pedido y lo paga Mauricio.

Mauricio dijo, —Pago cualquiera cosa que comas hoy.

Cristián le miró en enojo，—Espérate.

Había que hacerle gastar bastante dinero hoy.

Luciana se le acercó para ver qué él estuvo pidiendo, Cristián se retiró un paso atrás, —No me acerques, busca a tu Mauricio.

—Un hombre tacaño no es complaciente. —Luciana dijo bromeando.

Cristián,—…

—No necesito que a la gente le guste a mí...

—A Chloe tampoco le gusta. —Luciana volvió a decir.

Cristián,—…

Él miró a Luciana y tardó poco en decir, —Tú y tu Mauricio estáis hechos el uno para el otrootro realmente.

¡Eran el mismo molesto!

Luciana se rio, —También me parece que mi Mauricio y yo estamos hechos el uno para el otro.

Cristián,—…

Cristián pensó que fue dañado gravemente, —Luciana, no puedas aprender de Mauricio, te convertirías en mala.

—No creo que él es malo.

Cristián —…

Él no quiso hablar más y se dedicó a hacer el pedido bajando la cabeza.

—¿Quieres comer algo, Cynthia? —Cristián levantó la cabeza preguntando.

Cynthia le contestó inmediatamente, —Sí, quiero comer albóndigas de pescado, las hojas de tofu, las algas.

Cristián,—…

Él pestañeó, —¿Así ya está? ¿Nada de algo caro? ¿No puedes querer comer algo de dinero?

Cynthia dijo, —¿Aunque no lo digo, todavía pedirás, no?

Cristián chasco la lengua, se parecía que era así.

—Quiero pedir el sangre de pato. —Luciana extendió la cabeza a ver qué había pedido Cristián.

Cristián se sentó en el sofá y preguntó, —¿Qué más quieres comer?

Luciana negó con la cabeza.

—Pues me abrazas. —el hotpot se debió comer todos juntos, tenía el mejor sabor cuando se comía mientras charlaba. Ella no salió de esta puerta hasta ahora, ya era bueno de tener esta oportunidad.

Cuando ella salió, vio que todo estuvo puesto ya. No se acababa en la mesilla, movió mesa baja del lado para aquí.

El cuarto de enfermero tranquilo se convirtió en animado de repente.

Luciana levantó el cojín en el sofá para que Alain pudiera dejar a Cynthia al sofá convenientemente.

Cristián abrió el vino, él había pedido que le trajera las copas de vino cuando hizo el pedido de comida. Él echó una copa para Mauricio y otra para Luciana después de abrir la botella.

Alain supo qué quiso hacer Cristián al ver su acción. Fue una oportunidad rara que todos ellos estuvieron aquí y no tuvieron ninguna prisa. Le recordó, —Contrólate un poco.

Cristián se rio, —No te preocupes, no voy hacer nada demasiado. Hoy, sólo quiero que Mauricio y Luciana hagan un brindis de pareja, no es un requisito demasiado.

Cynthia sólo les miró riéndose, cogió una albóndiga de durian, el relleno se hace con durian, está frita o asada de fuera. Está dorada y quebradiza, dentro es muy tierna. Se llena del sabor de Durian en la boca cuando la come.

Le pareció muy rica y cogió una para Alain.

Luego vio a Cristián provocando disturvio.

Alain la vio y la cogió metido en la boca masticando lentamente.

—Venga, bebedlos.

Cristián dejó la botella de vino.

Mauricio,—…

Luciana también tuvo un poco de vergüenza, las manos cogieron la esquina de ropa.

—No fingid puros, habéis tenido la certificación. Mauricio, tómalo rápido, si no, desde hoy voy a tu casa a dormir. —Cristián se rio, —¿Pues, lo tomo yo con Luciana por ti?

—Vale, no es sólo beber el vino. —Luciana supo que Cristián les tomó el pelo a propósito, subió la copa y tocó el brazo de Mauricio, —Él sólo quiere ver tu broma. Sólo para hacer el brindis de pareja, lo hacemos para que se calle.