¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 755

Mauricio se le acercó apresuradamente y le preguntó con ansiedad,

—¿Cómo está?

—¿Usted es la familia del herido?

Vaciló un rato, luego le contestó,

—Sí.

—Él está gravemente herido, y es mejor que se prepare bien primero —sacó el formulario de consentimiento para la operación—, la operación necesita la firma de la familia.

Sintió que una bomba estalló en la cabeza. Él casi no podía aceptar lo que decía del médico.

«¿Para qué estar mentalmente preparado?»

—Fírmelo, por favor. No retrase el tratamiento.

Se despertó de la tristeza,

—Bueno.

Ahora lo más importante era la vida de Cristián. Él solo tenía una pariente, su abuela, pero era muy tarde, no podía llevarla aquí.

Después de todo, él llamó a Alain.

Él también estaba en hospital, pero no era el mismo donde estaba Cristián. Él había sido llevado al hospital más cercano al accidente.

Cynthia no dejó de preguntar a Alain,

—¿Qué es brindar para el amor?

Se quedaba muy curiosa debido a que ellos habían hablado en la cena.

Alain se mostró reacio a decirlo.

Cynthia no abandonó y se echó en sus brazos,

—Te morderé si no me lo explicas.

—¿Dónde vas a morder?

Cynthia parpadeó, y sus pestañas se reflejaron en la luz, dejando una gran sombra oscura en sus párpados, sonrió y le señaló con el dedo los labios,

—¿Aquí?

Alain levantó la barbilla,

—Pues mórdeme.

La chica le mordió sosteniendo su cara, no muy fuerte, pero dejando una marca de dientes.

Alain tocó la cara, quejando,

—Babas por toda la cara.

—Quién te hace que no me lo digas —hizo un mohín—, es mejor que te mate a mordiscos.

Le sostuvo la cintura y le dijo suavemente, —La mujer es más venenosa de todas.

—¿No lo sabes hasta ahora? Pero es demasiado tarde, ya estoy enredada contigo y no puedes hacerme salir de ti. —Cynthia estaba tendida sobre el brazo de él y mirando al techo por encima de ella.

—Una semana después se cumplirá ocho meses.

—¿Lo esperas?

Le asintió con la cabeza, le abrazó y besó su frente, —Por supuesto que espero a mi bebé. No pude acompañarte cuando nacieron Calexi y Calessita. Pero cuando este bebé salga a luz, no te dejaré sola. He comunicado con el médico, podré estar con vosotros en el parto...

—No. —le negó.

Ella no quería que le acompañara cuando pariera.

Era demasiado violento la escena de dar a luz a un bebé de forma normal, y a ella no le gustaba que Alain viera una ocasión tan sangrienta.

Parecía que él entendía de qué ella estaba preocupada. Sonrió, —Darás a luz de un bebé mío. Te quiero y no me importa cómo eres.

—No. —Cynthia seguía sintiendo repulsión.

Además, habría médico a cargo del parto, enfermera o algo así. tanta gente presente, y ella estaba desnuda...

—Dime la verdad, ¿has tenido una mujer antes o no? —Cynthia mencionó otra vez la vieja historia, pellizcando su cara.

—Sabes tanto pero no me lo dices, ¿estás intranquila?

Alain se quedó callado.

¿Acaso este tema no podía pasar?

Se aclaró la garganta, —Brindar para el amor es beber el vino.

—¿De qué manera? —persiguió.

Ella estaba segura de que esto no significaba beber como siempre, si no, ¿por qué se llamaba brindar para el amor?

El nombre sonaba impúdico.

Alain reflexionó,

—Es el vino de copa cruzada...

—No me engañes —no le creyó la explicación tan sencilla.

—Todavía no termino, tú me interrumpe.

Ella se quedó callada, y le mostró una expresión como si le dijera,

—Síguelo.

—El primer tipo, el vino de copa cruzada. El segundo tipo, beber el vino boca a boca, y el tercer tipo...

—¿Qué has dicho?

—A Cristián le ha pasado un accidente grave —lo repitió.

Alain apretó el entrecejo con fuerza,

—¿Por qué a él le ha pasado esto?

—Él ha conducido borracho.

Cynthia se quedó atónito,

—¿Y el accidente?

—Cristián está herido, tengo que verle. —se levantó y preguntó a Mauricio en qué hospital estaban ellos.

Luego él colgó la llamada y se cambió de ropa.

—¿Es grave?

—Sí, ahora Mauricio está en hospital. Si no fuera grave, él no me habría llamado. —le contestó.

Se acercó a ella y acarició su pelo,

—No te preocupes, yo y Mauricio vamos a cuidarle. Descanse.

Le asintió con la cabeza. Después de pensar un rato, le preguntó,

—¿Si lo informamos a Chloe?

—Pues llámala.

Los dos todavía tenían una relación tensa. Tal vez ella se ablandara al oyó que Cristián estaba herido.

Le asintió con la cabeza, —Conduce con cuidado.

Ella estaba intranquila después de enterarse de tal cosa.

—Sí, no te preocupes.

Cynthia también necesitaba cuidado, por eso él pidió ayuda a Isabel.

Ella no se levantó para despedirle porque estaba embarazada y no podía caminar.

Después de irse él, cogió su móvil para llamar a Chloe.

A esta hora, mucha gente estaba descansando, incluida Chloe.

Hoy ella se había estado muy ocupada, había regresado a casa a las once, y se había acostado después de lavarse.

Cogió la llamada confusamente.

—¿Chloe? —Cynthia le llamó en voz baja.

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