¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 771

Cuando se sentaron los dos a la mesa, Lourdes sonrió,

—Juanita ha hecho muy bien la comida, probadla para ver si os gusta.

Cristián le sirvió a Chloe una sopa,

—Pruébala, parece rica.

—Eres muy delgada, deberías engordarte un poco para poder…

Apenas terminó Lourdes sus palabras, la interrumpió Cristián precipitado,

—Por favor, Lourdes.

Pensó que iba a decir lo de los hijos.

Se volvió de repente Lourdes descontenta porque nunca la había tratado Cristián de manera tan imprudente, entonces bajó sus miradas,

—No dije nada, ¿por qué me tratas así?

«Ahora que está casado, no seré importante para él.»

—No se enfade, Lourdes —dijo Chloe y le sirvió una sopa caliente—, está de mal humor estos días, no lo tome en serio.

Lourdes la miró con cierta impaciencia,

—No me pasa nada, tómala tú la sopa.

Terminadas las palabras, agarró la mano de Chloe y explicó,

—Sé que la fecundación in vitro es un proceso largo y difícil porque requiere un estado de salud perfecto. No quiero que sufras demasiado en él, así que come más y más, para conseguir nutrición.

«¿Por qué lo sabe tanto?»

—Lourdes, lo de…

—Me he informado un poco sobre este tema —dijo Lourdes con paciencia—, sois jóvenes todavía, os será fácil conseguir el bebé probeta, ahora el único problema consiste en la persona adecuada para el embarazo…

—Lourdes —dijo Cristián con cierta impaciencia—, lo trataré todo, no te preocupes, ahora que tienes dificultades en el movimiento, déjalo a mí.

—¡Cómo podré estar tranquila si estáis siempre ocupados! —dijo Lourdes en un tono serio.

—Lourdes…

—¡Basta ya! —gritó Lourdes—. Había conseguido a un experto en este campo en un hospital de la ciudad B, cuando te encuentres mejor, podréis empezar a hacer los exámenes.

Escuchando sus palabras, Cristián se quedó de pronto sorprendido. No había pensado que Lourdes hubiera planeado ya todo antes que él.

—Retírate —se dirigió Lourdes a Juanita, y ésta se marchó sin demora.

Volvió a dominarse un largo silencio entre los tres.

—¿Quieres hacerlo en la ciudad C? —preguntó Lourdes.

«Será la única razón por la que se negó de manera tan violenta.»

Volvió a mirar a Chloe,

—Cariño, si tienes algún problema, no dudes en decirme, entiendo que has sufrido mucho, pero…

—Lo entiendo todo, Lourdes —dijo Chloe con una sonrisa forzosa—. No tengo nada que decir, haremos según su plan.

—Gracias, Chloe, sé que eres una chica comprensiva y amable conmigo —sonrió Lourdes y agarró la mano de Chloe, pero ésta la apartó,

—Pues a comer, la comida ya está enfriada.

Frente a los suculentos platos, nadie se mostró agradable.

Para evitar más discusiones, Chloe se marchó apenas comió unos bocados, mientras Cristián se quedó inmóvil ahí, con las miradas distraídas. Poco después, Lourdes abandonó la mesa.

Nadie se quedó contento.