Mañana es el fin de semana, los 2 niños, después de clase, empezaron a hacer un escándalo para que Alejandro los llevara al hospital. Porque querían ver Cynthia.
—Abuela.
Corría Calessia hacia aquí, mientras Isabel abriendo sus brazos, poniendo una postura de abrazo, y le dijo que no tuviera prisa. Pero la traviesa no le hizo el caso, siguió sus pasos y se abalanzó en sus brazos. Isa se inclinó hacia atrás y casi se cae y dice:
—¿Qué haces, qué haces chictin?
Calessia puso su brazo alrededor del cuello de su abuela y dijo,
—Te echo de menos Tata, quiero un brazo.
Isabel no supo si va a reír o a reñir, acariciaba suavemente a su nieta,—Cuando seas mayorcita, viviré contigo.
—No hay ningún problema.—dijo la chiquita sin pensar. Su abuela o los restos familiares al oír esta respuesta, siempre habrían una sonrisa feliz.
—Vamos para dentro.
Isa la recogió, y exteriorizó la emoción,
—Ufff, que pesada, ya no te puedo aguantar más.
En la habitación de hospital, Calex entró en la habitación y no vio su madre, dudando
—¿Y mi mamá?
Isabel se quedó aturdida,y inmediatamente dijo que estaba en observa.
—¿Por qué se queda conservada, vamos a tener hermanos? —Calessia paró la conversación emocionado.
Isabel asintió con la cabeza.
—WOW, seré hermana mayor.
Abrazó con fuerza y muy nerviosa,
—Calex, Calex, serás hermano mayor.
Calex dijo tranquilamente:
—Soy tu hermano MAYOR, también.
Calessia se quedó muda.
Alejandro preguntó:
—¿Está bien la adulta?
Isabel miró a los niños, sencillamente dijo:
—Por fin, ya está sin problema.
—¿Es una chica o un chico? —Calessia preguntó.
Isabel se olvido de consultárselo.
—No lo sé, el doctor no me lo contó y yo se me olvidó.
Isabel dio una palmada a la frente,
—Como puedo olvidarlo.
Tal vez que la situación estuviera tan crítica en ese momento, después de un gran alivio, se fijó la gente a la salud de la madre y la del niño recién nacido, le dio igual si fuera un niño o una niña.
—¿Podemos ver el bebécito? Y de paso preguntar al doctor de nuestro hermano pequeño, es chico o chica —Calex preguntó.
Isabel dijo si no lo pudieron ver, pudieron preguntar al doctor del bebé.
—Entonces vamos por el doctor —dijo Isabel luego.
—Vale, voy a ver el bebecito —Calessia estaba emocionada de ver al bebé.
Entonces Alejandro y Isabel llevaron sus nietos al doctor y le preguntaron.
El doctor dijo que es un chico.
—Es chico —Calessia dijo— ¿podemos verlo?
—Nop.
Dijo el doctor,
—Y es difícil de verlo.
Isabel, era la más ocupada, se encargó de dar la bienvenida a los distinguidos huéspedes.
En la sala interna,Elijah dio el regalo a Cynthia.
Cynthia después del cuidado de hoy, comenzó a haber sangre en su rostro, y pudo tener ejercicios fuera de cama.
Preguntó de la cosa en las manos de Elijah,
—¿Qué es esto?
—Ábrelo —Dijo Elijah
Se lo dio a Cynthia, pero ella, también hubo especulación en su mente,
—Ya he dicho.....
—Si tu no lo quieres, dáselo a tus hijos, y las tonterías de las propiedades familiares desaparecerán —dijo Elijah bromeando.
Cynthia se rio también.
Elijah,—Anda ya, quédatelo.
Cynthia no pudo rechazar, —Pero, manda Elijah, sin duda.
—Esto es cierto, todavía estoy joven. Cuando no pueda hacerlo más, ya será el momento de discutirlo.—Supo Elijah que no tenía tiempo.
Alain Paramés caminaba por aquí.
—¿Ya tiene un nombre?—Elijah preguntó.
Cynthia dijo que no,—Pues dáselo un nombre por, favor, Elijah.
Elijah no contestó inmediatamente, sino miró a Alain Paramés, de toda forma el niño tiene padres, no es de Cynthia solamente, debería de tener la opinión de su padre.
Alain Paramés dijo:
—Dele un nombre, Elijah, aquí manda Cynthia.
Elijah no se dio cuenta, ya había mostrado la pareja el amor delante de su nariz.
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