¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 802

La mujer dijo torpemente, el hijo cogió el brazo de la mujer, —Hablo yo con el abogado Cristián.

Cristián volvió la vista.

—Mira, es así. No queremos el pleito. —el que habló era el hijo de la mujer.

—¿Por qué? —Cristián no lo entendió. Ellos estaban muy enfadados, pareció que fue a reclamar justicia para el muerto incluso se arruinaron totalmente. ¿Por qué cambiaron la idea en seguida?

—No hay porque, no queremos acusarle. —tiró a la mujer saliendo cuando terminó decir eso.

Cristián quedó sin moverse, tuvo su adivinación en la corazón, fueron presionados por el poder de la familia Gutiérrez con la mayor posibilidad. Él aceptó este caso con toda la presión de los abogados del bufete y era para ayudarlos. Ahora él no retrocedió todavía, ellos sí por lo contrario.

La mujer anduvo unos pasos, paró al hijo y se volvió a hacer una reverencia a Cristián, —Gracias por aceptar nuestro caso. Mucha gente no quiere tener líos, nos alejan lo más posible. No queremos el pleito no es porque dejamos de odiar. Es que también necesitamos a vivir. Si no, no tenemos la manera de vivir.

La mujer se puso a llorar mientras dijo, ellos eran una familia ordinaria. La hija pudo casarse con la familia Gutiérrez porque era guapa.

Ahora la familia Gutiérrez supo que ellos fueron a causar, quiso dejar todo encima de la mesa. Les desalentó, su hijo y nuera perdieron el trabajo.

—No podemos ofender a la familia Gutiérrez. No pasa nada que nos sufrimos un poco porque somos adultos. Pero mi nieto es muy pequeño, él tiene que ir al colegio y todavía tiene su futuro. No podemos dejar de considerar a los vivos por el muerto. Por eso no queremos el pleito. —la mujer se secó sus lágrimas y levantó la cabeza mirando a Cristián, —todavía quiero agradecerte.

Supo claramente que este caso fue difícil, pero todavía quiso ayudarles. Ella agradeció mucho a Cristián por ese punto.

—Mi nieto pudo entrar en Escuela Perla por la ayuda de la familia Gutiérrez. Y ahora también podría ser echado por la escuela en cualquier momento. —la mujer dijo sin remedios.

Ahora ellos sólo pudieron hacer las concesiones. Había perdido a la hija, no pudo perder el futuro del nieto.

Ellos tuvieron que seguir viviendo. Si realmente enfurecieron a la familia Gutiérrez, ellos no pudieron vivir aquí más.

Ellos no quisieron hacer cesar las discordias, pero este mundo era así. No había tanta justicia sobre la ley de la selva.

Cristián dijo, —Lo entiendo.

—Gracias a ti. —la mujer repitió agradecer a Cristián. Era sincera. Los parientes distantes les alejaron, no quisieron tener líos.

Cuando su hija se casó con la familia Gutiérrez, los parientes que nunca se conocieron también vinieron a visitarles. Ahora ya desaparecieron hacía mucho.

Era el sentimiento mundano, la gente estaba a tu lado cuando eras glorioso. Poca gente te socorrió en la necesidad cuando eras despreciable.

Era la humanidad, no había razón para mucha crítica.

—De nada, tampoco hago algo. —dijo Cristián, —Ya tenéis todo decidicdo, no hablo más, cuidados.

—Gracias, abogado Cristián, yo... —el hijo de la mujer se mordió la lengua, —soy inútil.

Supo claramente que la muerte de su hermana era la culpa de la familia Gutiérrez, pero para sobrevivir, tuvo que aguantar sin chistar.

Chloe mordió los labios y soltó las manos apretadas poco a poco. Cristián cogió sus manos y el pulgar estuvo acariciando en el centro de la palma,

—mírame.

Ella levantó la cabeza.

Cristián bajo la cabeza a besar sus labios, la puso contra la puerta y la besó con fuerza.

Su cuerpo era caliente y duro, fuera como la piedra de volcán.

Chloe le empujó respirando, —Me estás sofocando.

Cristián se rio,

—No te dejo morir.

La abrazó mientras dijo y la dejó en el sofá. Estuvo encima de ella y la miró detenidamente. Excepto la mirada, ella no tuvo la apariencia como antes, pero él supo que ella todavía fue ella.

Él bajó el cuerp, se miró con ella mutuamente y dijo en voz baja,

—Podemos probar, si no puedes aguantar realmente, no te obligaré y te dejaré miedosa.