¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 839

—¡Entonces dámela ahora! —dijo Chloe con alteración.

—Toma. Cristián se acercó, tratando de abrazarla, y fue empujado por ella, —Aléjate de mí y dame el acuerdo de divorcio mañana.

Después de hablar, se dio la vuelta y Cristián la agarró, —Chloe ...

—Señor, tus fideos están listos, no importa si los va a comer o no, tiene que pagarlos. En este momento, el dueño de la tienda descubrió que no había nadie en el lugar. Salió y vio los dos charlando afuera.

Cristián le dijo, —No te preocupes, te pagaré.

Chloe intentó soltarse de él, pero Cristián la apretó con más fuerza, —Tengo hambre, acompáñame.

—Vete a comer y suéltame. Chloe todavía estaba enojada.

Cristián le dijo con cariño, —Quiero que estés a mi lado.

—Cristián, ¡qué rabia me das!

—Perdóname.

Al escuchar eso, Chloe que estaba muy enojada se calmó por unos segundos. Lo miró por un rato, y el fastidio que le rodeaba empezó a desaparecer.

Cristián la llevó de regreso a la tienda de fideos, y los fideos ya estaban puestos sobre la mesa.

El dueño tenía miedo de que se fuera sin pagar, entonces le pidió que pagara ahora mismo.

Cristián sacó billetera y lo pagó, luego le ofreció a Chloe un pedazo de carne, —¿Quieres probarlo?

Chloe frunció el entrecejo, —No.

—Pruébalo por favor. —preguntó Cristián otra vez con voz más fuerte.

Chloe lo fulminó con la mirada, —¿Estás loco?

—Estoy loco por ti. —sonrió Cristián.

Chloe no quería llamar atención de los demás y comió la carne que le ofreció.

Cristián se rio y preguntó, —¿Quieres probar fideos?

Chloe se enojó, —¡Ya basta!

Cristián dejó de hacer bromas y empezó a comer fideos, poco después, aparentemente preguntó de forma natural, —Estás en la ciudad C y Elijah te ha cuidado bien, ¿cierto?

Chloe le respondió sin saber que era una pregunta de tentación, —Claro, siendo un mayor, él siempre es bueno conmigo.

Cristián todavía agachaba la cabeza, —¿Eres buena con él también?

—Claro que sí. —En un instante, Chloe se dio cuenta de que algo andaba mal—. ¿Por qué lo preguntas?

Cristián miró hacia arriba y sonrió, —Por nada. Se me ocurrió esa duda de repente.

Chloe miró hacia otro lado, —Comete rápido y no te distraigas.

Cristián estaba de mal humor y dijo, —Chloe ...

Quería decirle a Chloe que incluso si se divorciara, no debería elegir a Elijah como su pareja porque la diferencia de edad era demasiada grande. Ella aún era muy joven y Elijah ya era mayor, al menos debería buscar alguien de la misma edad.

Justo en ese momento, le llegó un mensaje de ubicación a su teléfono móvil. Chloe echó un vistazo, vio que era su litigante la Sra. Ángela.

Cristián quería ignorarlo para continuar con lo que iba a decir, pero Chloe le preguntó, —Alguien te envió un mensaje, ¿no lo vas a leer?

Cristián lo miró y dijo, —Lo voy a ver después, Chloe, si tú ...

Sus palabras fueron interrumpidos otra vez por una llamada telefónica.

Cristián frunció el entrecejo, no le gustó esta llamada inoportuna, Chloe dijo, —Respóndela, tal vez tenga algo urgente que contarte.

Cristián de mala gana cogió el teléfono. No había voces cuando se conectó el teléfono, sino unos ruidos y gritos que parecían de su litigante. Entonces miró a Chloe, —Mi clienta puede estar en peligro.

Chloe arqueó las cejas. —¿Qué pasó?

Cristián dijo, —No tengo tiempo para explicarte los detalles, solo te puedo decir que mi clienta quizás esté sufriendo una violencia doméstica.

Chloe dijo, —Voy contigo.

—¿Dónde está tu esposa? —peguntó el funcionario.

Cristián miró la puerta entreabierta del dormitorio y quiso acercarse, pero el hombre lo agarró, —¡No permitiré que entran a mi casa!

Cristián le hizo un guiño a Chloe para que ella fuera al dormitorio a ver si había alguien dentro mientras deteniendo el hombre.

El funcionario fue astuto, también había capturado su idea y bloqueó el camino del hombre.

Chloe entró al dormitorio, vio mucha sangre por todas partes y una mujer que había perdido conciencia acostada en la cama.

Ella dijo, —Aquí encontré una mujer herida.

Cristián y el funcionario miraron al hombre, —¡Mentiroso!

El hombre que ya estaba enriquecido cuando discutía con su esposa y ahora su violencia fue descubierto, se enfureció aún más, se soltó, corrió a la cocina y tomó un cuchillo, —¡No dejaré que nadie salga de este lugar!

Chloe sacó su teléfono móvil para llamar a la policía, al ver eso, el hombre esquivó a Cristián y el funcionario, se arrancó en dirección a Chloe tratando quitarle el teléfono móvil.

—¡Cuidado! —gritó Cristián con ojos expandidos. Chloe levantó la mirada y vio el cuchillo en la mano del hombre amacheteando hacia ella.

Se quedó atónita por el miedo y justo en ese momento, llegó Cristián como un rayo y pateó al hombre a un lado y el hombre se levantó rápidamente, cogió el cuchillo y se dirigió a ella apuntando su cabeza. Cristián trató de llevarla hacia otro lado, pero no alcanzó a hacerlo y uno de sus brazos fue cortado por el cuchillo. En ese momento, el funcionario llamó a otros dos compañeros y se precipitaron a la habitación, patearon al hombre al suelo y le arrebataron el cuchillo de su mano.

—¡Esto no es de su incumbencia, suéltenme ya! —gritó el hombre mientras que su rostro fue presionado contra el suelo.

—Hemos llamado a la policía. —dijo aquel funcionario.

Chloe aún estaba muy asustada y su rostro se puso pálido por la escena que ocurrió recién. Cuando vio la sangre saliendo de la camisa blanca de Cristián, se recuperó los sentidos, —¡Estás herido!

Cristián miró su brazo, frunció levemente el entrecejo y dijo, —No te preocupes, solo fue una pequeña herida.

No sabía si la herida era profunda o no, pero solo pasó unos segundos y la mitad de la camisa debajo de su brazo se mojó por la sangre.

—Vamos al hospital. —dijo Chloe muy preocupada tomando su otro brazo.

En ese momento, llegaron policía y personal médico.