Mauricio la explicó por caso de que no ella lo entendió.
Este caso fue tratado por la comisaría durante su viaje de trabajo. El denunciante fue el familiar del muerto.
El muerto murió por tomar las medicinas falsas y se demoró el tratamiento.
El familiar del muerto encontró las medicinas que tomó y no pudo encontrar el fabricante en la caja. Por eso fue a hacer la evaluación en el departamento relativo, resultaron que las medicinas fueron falsas.
Por eso su familiar llamó a la policía.
La comisaría actuó tranquilamente y hizo la investigación encubierta. También fingió del enfermero a ver al médico y la mayoría de las medicinas conseguidas fueron falsas. No hicieron daño al cuerpo, tampoco pudieron curar la enfermedad.
Estos criminales aprovecharon de la debilidad humana de ir tras pequeños beneficios y obtuvieron sus beneficios.
Se dijo que la medicina no se pudo medir su valor. Se pudo negociar el precio por todas las cosas excepto las medicinas.
—Este no es un charlatán, no es un médico totalmente. Todos los documentos son falsos y las medicinas son hechas por sí mismo. Usó los materiales baratos para hacer las medicinas, no hicieron daños a la gente, pero tampoco curaron la enfermedad. Después de la investigación en cubierta, había muchas medicinas falsas en el mercado, se encontró en muchas farmacias. Por las pistas, la fábrica de manufacturar las medicinas falsas ha sido destrozada y las personas relativas son capturadas.
—¿Podría obtener la pena de muerte? —Luciana levantó la cabeza preguntando.
Ella esperó que estas personas pudieran obtener la pena de muerte.
Mauricio dijo, —Eso se revisará por los departamentos relativos. Su crímen va a ser declarado por el Departamento Judicial. Entrará en el cárcel seguramente.
Luciana creyó que no fue suficiente consuelo para los víctimas de medicinas falsas si sólo entró en el cárcel.
La persona que buscó a Mauricio para la firma había averiguado el caso y necesitó la firma para terminar el proceso de transferir el trabajo al Departamento Judicial.
—Luciana, tengo otra cosa, voy a pedir a una persona que te acompañe a casa. Traes las medicinas que tomaste aquí y se hacen las pruebas en el laboratorio...
—Crees que las medicinas que tomó yo también son falsas, ¿sí? —Luciana abrió los ojos grandes y tuvo luz indistinta en el fundo de los ojos. Si era como lo que decía Mauricio, las medicinas eran falsas, pues...
Mauricio pensó que las medicinas que ella tomó no hacían daños al cuerpo, tampoco no tuvieron eficaz. Así que el niño debería estar bien.
Luciana se levantó de repente, —Vuelvo ahora mismo.
Mauricio frunció las cejas, —Despacito.
Luciana se dio cuenta de que estuvo demasiado emocionada y agarró los pelos, —Tendré cuidado la próxima vez.
—el director Mauricio, ha venido la gente superior, está en la sala de reunión. —Fabián entró tocado a la puerta, Mauricio dijo, —Vale.
—Él cogió el gorro en la mesa y dijo, —Esperas fuera, te acompañará alguien.
Luciana asintió con la cabeza y quiso salir con pasos grandes. Recordó que fue dicha por Mauricio por los movimientos fuertes.
Después de unas horas, Luciana cogió las medicinas y las llevó a hacer evaluación por la ayuda de la persona arreglada por Mauricio.
Luciana esperaba en el la puerta del laboratorio.
Después de dos horas, salió el resultado. Se lo dio y la habló de algo. Se vio que su expresión cambió desde nerviosa a relajada.
Luciana bajó la cabeza, pareció muy vergüenza.
—No vemos nada.—alguien dijo.
Los demás también dijo en seguida, —No tenemos buena vista, no lo vemos.
Aunque todo el mundo dijo así, Luciana todavía tuvo vergüenza y dijo en voz baja, —Me voy.
Ella se fue antes de que Mauricio dijo algo.
—Después de marcharse Luciana, alguien empezó a hacer broma con Mauricio, —Ay, pienso que director Mauricio es una persona tradicional, no espero que seas abierto en privado.
Mauricio volvió la cabeza mirando a esa persona.
Esa persona se rio inmediatamente, —¿Estás enfadado, director Mauricio?
— Director Mauricio no es una persona tacaña, ¿no es un problema grande de que veis el beso. No es que os deja ver dormir con su mujer, ¿de qué estáis emocionados?
—¿No tenéis trabajos para hacer? —Mauricio miró a la persona que habló, —el caso que nos encarga la gente superior, te lo encargo. Necesito el resultado dentro de un mes.
Esa persona, —...
—Vengas la ofensa personal en nombre de la colectividad.
Mauricio quitó el gorro y dejó en la mesa. Se sentó antes de la mesa de trabajo, —¿Qué puedes hacer conmigo aunque te vengo la ofensa personal en nombre de la colectividad.
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