Martín se sonrojó de rabia.
Hannah no pudo aceptarlo.
—Papá, soy tu hija, ¿por qué le defiendes tanto? Hannah todavía no entendía la esencia de sus palabras.
Martín se agarró el pecho con expresión dolorosa.
—Quieres matarme de un infarto, ¿no? Martín respiraba fuertemente.
Hannah se puso a llorar, —Siempre eres muy bueno con él, le has dado todos los apoyos que tienes, ¿cuándo te preocupes tanto por mí? Desde que era niña, nunca me has culpado y ahora piensas disciplinarme, ¡¿no crees que es demasiado tarde?!
Martín retrocedió dos pasos y se cayó en el sofá, no podía negarlo, había estado muy ocupado, su hija fue cuidada por su esposa, y su temperamento irracional se parecía mucho al de su esposa.
—Todo es mi culpa. Martín estaba muy arrepentido. Desde cuando era niña no tenía tiempo para educarla y ya era tarde de corregirla ahora.
—Papá. Hannah se asustó, y se acercó apresuradamente para darle masajes, el rostro de Martín era demasiado feo, parecía que en cualquier momento podría desmayarse de un infarto.
Martín ya era de mayor edad, llevaba mucho tiempo en el cargo del director. Había sido responsable de su trabajo y lo respetaban mucho, incluso después de su jubilación, sus antiguos compañeros también lo saludaban calurosamente, pero con una hija tan descarada, ¿cómo podría enfrentar a los demás?
Jadeó con fuerza y fijaba a su hija, —Tienes razón, siendo tu padre, nunca te he educado bien, soy todo el culpable por dejarte ir cada vez más lejos. Soy el peor padre del mundo.
—Soy tu padre y también el responsable de tus actos, como no quieres disculparte, ¡se lo diré por ti! —Martín se volvió mirar a Mauricio, —Soy el culpable de los comportamientos de mi hija ...
—Papá, no le pidas disculpas. ¿Él cree que puede faltarte el respeto después de convertirse en el director? Él tiene tantos éxitos hoy todo gracias a los apoyos que le diste y ahora se exagere mucho en lo que sucedió, es todo un malagradecido.
—¿Cómo pudiste...? La cara del exdirector Martín se puso colorado.
Mauricio suspiró, no quería ver que su ex jefe se ponía tan triste con su hija, entonces decidió cederse.
—Director Martín, no enoje por favor.
Martín agarró la mano de Mauricio, su pecho parecía bloqueado y no pudo respirar, después de mucho tiempo dijo, —Cómo lo siento.
Lo sabía en su corazón que su hija había cometido muchos errores.
—Hija, tienes que ser razonable. Piénsalo bien, Mauricio nunca te ha hecho algo malo, pero tú, has cometido muchos errores y no te ha culpado. Como dijiste, no te he criado y no estoy calificado de educarte ahora.
Resoplaba con dificultad y golpeaba con fuerza a su pecho para respirar mejor.
—¡Los padres no deben dar rienda suelta a sus hijos! No debía consentirte, me equivoqué. Martín que siempre se preocupó por su fama, ahora se puso llorar como nunca, seguramente debía estar muy penado en ese momento.
De esa manera había mostrado respecto a su ex jefe y también le dijo a Hannah con acciones que ya le había perdonado, pero también tenía su límite.
Martín obviamente comprendió sus intenciones, —No te preocupes ...
—¡De ahora en adelante, no intervenimos mutuamente y no quiero verte nunca más! —Hannah interrumpió a su padre—. Hay muchos hombres en este mundo y tú solo eres uno de los más comunes.
Mauricio la miró con calma, —Espero que encuentres el hombre que te ame y se viven felices para siempre.
Hannah se quedó atónita, sintió por sí misma que estaba actuando como una loca espantosa comparando con su generosidad, por un momento se quedó sin hablar.
—Me voy, director Martín y cuídese bien. Se fue después de hablar.
Después de salir del ascensor y del pasillo, respiró profundamente y se marchó.
El día de luna, Mauricio llevó a Luciana al supermercado a comprar muchas cosas y por supuesto también incluía moon cake.
Como sintieron aburridos en quedarse a su casa, entonces fueron a la vieja casa llevando esos regalos que compraron.
Cuando llegaron, encontraron con el Doctor Emmanuel en la puerta y no se veía bien.
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