¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 859

Mauricio le preguntó si Alejandro estaba en mal estado.

El doctor Emmanuel asintió pesadamente, —Me temo que no pasará esta noche. Su condición se está deteriorando velozmente.

Al escuchar eso, Luciana agarró al brazo de Mauricio, se podía imaginar que adentro rodeaba un ambiente muy depresivo.

Mauricio se mantuvo con calma, estrechó la mano de Luciana, —Después de entrar, trates de comportarte normalmente, si actúes con precaución, más sensibles serán las personas.

Luciana asintió.

Mauricio sacó del auto los moon cake y otros regalos que compró, no era bueno venir con manos vacías.

Después de tomar las cosas, preguntó, —Sr. Emmanuel, ¿no quiere entrar?

Él dijo, —Aún no, me quedaré afuera por un rato más.

Mauricio asintió y entró con cosas.

Isabel tenía a Bezos en el salón. Calex y Calessia estaban en la habitación de Alejandro. Dobló un montón de grullas de papel y las estaba colgando en la habitación. Asher le ayudaba a firmar la silla.

Hoy, Alejandro dijo que quería comer ravioles con relleno de carne y ají.

Fue el plato más popular que hacía Carmen durante las fiestas. No era el plato favorito de Alejandro, pero siempre podía comer mucho. Hoy tenía muchas ganas de comerlo sin ninguna razón.

Cynthia preparaba masa de harina y Alain cortaba los pimientos verdes. Ella terminó antes y reemplazó a Alain a terminar de cortar pimentón, a cambio de eso, le pidió cortar carne en picadillo

Cynthia puso la carne limpia en la tabla de corta y le dio el cuchillo, él simplemente lo tomó y empezó a cortar.

Cynthia lo miró, no habló, tomó el cuchillo y empezó a cortar los pimentones en pedacitos.

Después de media hora, la carne estaba picada y Cynthia le pidió que se lavara las manos, —Yo ajustaré el relleno.

—Yo lo hago, solo dime lo que tiene que poner. Alain sacó un gran cuenco de vidrio transparente y colocó la carne picada en él. Cynthia le entregó el jugo de pimienta que había preparado antes, —Viertes este jugo en tres veces al relleno de carne, revolviendo en la misma dirección cada vez, hasta que sea absorbida por el relleno.

Alain hizo lo que dijo.

Mientras ajustaba el relleno, Cynthia empezó a apretar las tortillas. Al mismo tiempo dirigía a Alain a poner los ingredientes que faltaba, —cebolla verde picada, jengibre picado, sal ... Por último, echa pimentón picado y mezclarlos bien.

Alain seguía todos los pasos.

Cynthia asintió y dijo en voz baja, —Si pasa algo, ayúdenme a cuidar los niños.

Luciana dijo, —No te preocupes, me encargaré de ellos.

Cynthia se sentó en el sofá y abrazó a Calessia, ella fue muy obediente hoy, se acurrucó tranquilamente en los brazos de su madre.

La puerta de Alejandro se abrió y Alain salió con un plato vacío, miró a Cynthia y susurró, —Quiere otro plato más.

Cynthia se quedó paralizada por un momento, luego puso a su hija en el sofá, se levantó y caminó hacia la cocina.

Alain la siguió.

Encendió la estufa para hervir agua, —¿Comió todo? Eran demasiados para él.

En los últimos tiempos Alejandro comía muy poco en cada comida, pero esta vez comió mucho más que antes, lo que provocó la preocupación de ella.

—Dijo que saben igual a los que hizo mamá. Si quiere comer más, déjalo no más.