Yo, una Actriz Bien Relacionada romance Capítulo 272

"También quiero encontrar al Dr. Isidro..."

"Y yo..."

"..."

Escuchando la conversación de todos, Julieta resopló suavemente. Isidro era un farsante, su título de médico milagroso era sólo un producto de la publicidad. Era como la imagen de una celebridad, llena solo de aire.

Un gran grupo de personas siguió a Fausto hasta la azotea. Julieta, aburrida, decidió unirse a ellos.

Apenas salió del ascensor, vio al asistente de Isidro, Raymundo, parado en la puerta.

Este al ver que venía tanta gente, mostró una cara de disgusto. Estaba a punto de reprender a Fausto, cuando vio una cara familiar entre la multitud. Antes de que Raymundo pudiera gritar, Julieta le lanzó una mirada asesina. Entonces, él se encogió de hombros obedientemente.

Raymundo: "El Dr. Isidro no le gusta el ruido, por favor, mantengan la distancia. ¿Tiene el autógrafo que el Dr. Isidro pidió?".

"Hola", dijo Sancho con una sonrisa: "Por favor, dile al Dr. Isidro que hemos traído a su diosa. Puede verla ahora".

Raymundo miró a Julieta de reojo, luego se volvió y golpeó suavemente la puerta: "¡Dr. Isidro, tu diosa está aquí!".

Se oyó un ruido de golpes desde adentro, luego la puerta se abrió y un rostro con una mascarilla facial apareció ante todos. El hombre llevaba una bata de baño floja, su cinturón estaba suelto, revelando su musculoso pecho.

"¡Puft! ¿Diosa? ¿Podrías dejar de insultar esa palabra maravillosa?".

"¿Con esa cara? ¿Con esa personalidad? ¿Con esas habilidades de actuación? ¡No puede compararse con mi diosa!".

Karina sintió un calor ardiente en su rostro, como si hubiera sido abofeteada: "Tú, tú, tú..."

"Nunca dije que eras mi diosa, viniste aquí por tu cuenta, ¡no me mires de esa manera!".

Julieta no pudo evitar reír, y entonces Isidro la vio. Al darse cuenta de que algo iba mal, Julieta le hizo señas a Isidro frenéticamente, pero él, como si estuviera loco, se lanzó hacia ella de golpe elogiándole: "¡Diosa!".