30 Días de Prueba Amorosa romance Capítulo 316

Serena se sintió nerviosa, apretó los dientes y dijo:

—Siempre tengo una buena relación con la familia González, por eso lo sé.

Enderezó la espalda y habló, pero ella no tenía confianza.

No sabía cuántas personas de la familia González ya sabían de este asunto, y sólo podía apostar a que había otros miembros de la familia que lo sabían, para que Camilo creyera que eran esas personas las que se lo habían contado.

Sólo entonces Camilo miró a Serena.

Pero su mirada era fría.

Aquel día, después de decir romper el compromiso y se fue, pero tenía muy claro lo que había pasado después.

Flavia no lo aceptó, siguió preparando la boda. Por eso excepto el mayordomo, nadie sabía el asunto de romper el compromiso.

Los otros no lo sabían.

Si Serena supo este asunto no por la boca de las familiares, la manera por la que logró esa noticia era obvia.

«Esta mujer, al igual que las otras, no parece ser tan inocente como se ve, e incluso ha plantado espías en la familia González.»

Toda la amistad del pasado había desaparecido en este momento.

Rosaura no sabía exactamente lo había pasado, pero viendo la expresión de Camilo, podía adivinarlo. Lo que había hecho Serena iba a ser revelado.

Rosaura continuó:

—Casi me olvido de que me dijiste que tú y Camilo fuisteis novios y fue porque eras infértil después del accidente. Luego Flavia os separó.

—Lograste la ayuda de Carlos, ahora puedes embarazarte. Dijiste que Flavia podía sustituirme por tú y ahora podías lograr un buen fin con Camilo, ¿debo felicitarte?

Estas eran mentiras que dijo Serena a Rosaura, pero nunca pensó que Rosaura las diría ahora delante de Camilo.

Serena replicó con pánico:

—Estos son tonterías.

Su réplica era débil y ella podía sentir la mirada fría de Camilo. Volvió la cabeza y le explicó con entusiasmo a Camilo:

—Camilo, no he dicho estas palabras. Sabes que te tomo como un amigo.

—Camilo, confía en mí.

Al decir esto, intentó tomar la mano de Camilo, pero él la evitó de inmediato.

Camilo la miró y preguntó con voz fría:

—¿Estaba con Rosaura el día de accidente?

Serena se puso nerviosa. Camilo era tan inteligente que ya estaba pensando lo que había pasado realmente el día del accidente antes de que Rosaura dijera nada.

Serena no se atrevió a pensar en las consecuencias. Se asustó y se apresuró a explicar:

—No, yo...

—Señorita Serena, ¿no fue tú quien me habló al lado del camino aquel día?

Rosaura fingió hablar con sorpresa, pero su expresión estaba llena de burla y disgusto.

Si Serena no la hubiera empujado, Rosaura no habría cruzado la acera con el semáforo en rojo, y Camilo no se habría herido hasta tal punto para salvarla. Rosaura se sintió culpable para Camilo, pero odiaba a Serena más.

Las palabras de Rosaura respondieron la pregunta de Camilo. Y la sospecha en el corazón de Camilo se confirmó. Él supo por qué Rosaura cruzó la acera con el semáforo en rojo en aquel día.

El rostro de Camilo se ensombreció,

—¿Quieres matar a Rosaura?

Aunque estaba preguntando, su tono era firme.

Serena estaba tan asustada que su cuerpo se debilitó y se sentó al suelo. Su cara estaba llena de pánico y miedo, Camilo había adivinado su verdadera intención. Si lo reconociera, no tendría oportunidad de vivir.

Serena se apresuró a sacudir la cabeza con una mirada de inocencia, como si ella fuera la víctima.

—Camilo, ¿no sabes cómo soy yo? ¿Cómo puedo hacer algo así? Es cierto que ese día me encontré con Rosaura en el camino y tuve algunas riñas con ella, pero todo fue porque Rosaura fue demasiado cruel contigo.

—La interrogué sobre por qué quiso romper el compromiso contigo. Ella dijo que no se sintió nada culpable por eso y no le gustaste y que si no fuera por el contrato, ni siquiera se habría comprometido contigo.

—No puedo soportar que insultó así tus sentimientos.

Cada palabra hizo un daño a Camilo.

El asunto de romper el compromiso, y la rechaza de Rosaura eran los conflictos más fatal entre Rosaura y Camilo. Camilo se enfadó aún más.

Rosaura intentó arreglar su relación con Camilo, pero no quería Camilo la malentendiera y la alejara de nuevo. Corrió apresuradamente hacia la cama y agarró ansiosamente la mano de Camilo,

—Está mintiendo, nunca he dicho estas palabras, en realidad, te...

—¿Ahora pretendes ser la buena? Rosaura, ¿quieres retractarte de lo que has dicho?

Serena le reprendió en voz alta, interrumpiendo las palabras de Rosaura. Señaló a Rosaura, como si ella fuera el culpable.

Camilo miró la mano de Rosaura que tiraba con fuerza de él, luego miró su rostro. Su voz era baja:

—En realidad, ¿y luego?

Lo que le importaba era esta respuesta.

El corazón de Rosaura de repente palpitó salvajemente, no esperaba que después de todo lo que Serena había dicho, Camilo sólo se preocupara por esto.

Y esta respuesta era importante para él, también para ella.

Sabiendo lo que Rosaura iba a decir, le entró a Serena aún más pánico. Si lo decía, tal vez no tendría oportunidad de acercarse a Camilo y de tener relación con Camilo. Por eso Serena habló con entusiasmo:

—¿Aún quieres decir que realmente te gusta Camilo?

Rosaura frunció el ceño, estas palabras no sonaron bien cuando salieron de la boca de Serena.

Serena se rio:

—Rosaura, para calumniarme, incluso puedes decir estas mentiras. Si te gusta Camilo, ¿por qué insististe tanto en romper el compromiso antes? Ahora ha pasado algo y dices que te gusta Camilo, ¿quién te va a creer?

Estas palabras hicieron que Rosaura no pudo decir nada.

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