Alfa, El Padre De Mi Ex Me Enamoró romance Capítulo 10

Resentida, así se siente Enola después de ser envenenada y por poco perder a su hijo, la han lastimado, humillado y escupido a la cara con todos los actos crueles que hacen en su contra. No comprende nada, se supone que Tanok no podría vivir lejos de ella y ahí está, en una celda fría, haciendo su embarazo y sufriendo el rechazo del hombre que se supone la aceptó como su complemento, su luz y vida.

Tanok no ha vuelto desde la última vez que la hizo suya, desde el momento en que decidió utilizarla no se ha dignado a verle la cara y eso la enfurece muchísimo. ¿Por qué no pudo creer en sus palabras? ¿Por qué no se da cuenta de que el bebé es suyo? Esas son preguntas que la martirizan cada día.

―Debería acercarse, alfa. ―Tanok negó. ―No es bueno esto para ninguno de los dos. ―Esta vez gruñó y se alejó del lugar.

Desde que supo que habían intentado matarla, no hay día en el que no la visite, quizás ella no lo vea, pero él a ella sí y de alguna manera la acompaña en su soledad y vela por ella todas las noches. Sus acciones realmente le repugnan, él está cuidando de una mujer que lo traicionó y a su tiempo se preocupó por el bienestar del hijo de otro hombre.

―Hay que dar un recorrido, prepara las tropas, extenderemos el perímetro. ―Ordenó mirando a su beta. ―Kato puede venir a reclamarla, debemos estar preparados. ―Todos se movilizaron, la aldea siempre está bajo ataque por las manadas que desean su poder, pero ahora que tienen algo preciado para el peor de sus enemigos, deben estar el doble de preparados.

Katriona se coló al calabozo y fue directo con Enola, es el día en el que por fin su plan finalice y quiere darle la exclusiva. Enola se sentó al ver a la mujer que la traicionó en más de una ocasión.

―¿Qué quieres? ―Gruñó con odio. ―Lárgate de aquí y déjame sola. ―Exigió sin quitarle la mirada de la cara.

―Deberías agradecerme. ―Katriona suspiró con una sonrisa en sus labios. ―Después de todo, cada persona en este lugar te odia por traicionar y jugar con los sentimientos del alfa.

―¡Nada de eso es cierto! ―Se puso en pie. ―¡Todo es un invento de Ikal y tuyo! Pero Tanok se dará cuenta de la verdad y pagarán. ―Katriona carcajeó divertida.

―¿Tan segura estás? ―Enarcó una ceja. ―¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Cuatro semanas? ―Se acercó un poco más a la celda. ―Mírate, tu vientre ya se nota y el alfa todavía no puede percibir al que supuestamente es su hijo. ―Agrandó la sonrisa al ver sus ojos llenos de lágrimas. ―¿Quién crees que intentó matarte a ti y a tu bastardo? ―Enola dejó de respirar, ya que sus pulmones decidieron no funcionar más. ―¿Y sabes por qué lo hizo? ―Acarició su vientre. ―Porque el alfa y yo estamos juntos, él me hizo suya y dejó muy en claro que yo era mejor que tú. ―Lamió sus labios disfrutando ver dolor en ella. ―Y estoy segura de que su hijo crece en mi vientre. ―Enola negó una y otra vez.

―No es cierto. ―Se negó a creerle. ―No volverás a engañarme, no soy tan tonta. ―Katriona sin borrar la sonrisa altanera, suspiró.

―Hace exactamente un mes… ¿Sentiste un dolor desgarrador en tu pecho, como si tu alma se retorciera dentro de tu cuerpo y tu corazón se incendiara? ―Enola no respondió, quedó plasmada por la descripción tan exacta. ―Ese fue el día que me hizo suya por primera vez. ―Se apartó de los barrotes. ―Fuiste tan estúpida en confiar en mí… huir de esta manda marcó tu destino y me lo dejaste todo fácil.

―Ikal no te permitirá esto. ―Katriona la miró con lástima.

―Él será expulsado de la manada y tú serás sacrificada como la perr4 que eres. ―Alzó el mentón. ―Seré la luna de esta manada y tendré el suficiente poder como para dar la orden de tu ejecución sin ser cuestionada, eso si los ancianos no lo hacen primero. Después de todo traicionaste al alfa y consiguiente a la manada BloodMoon.

―Soy su luna. ―Enola no se dejó intimidar, no creerá en ella. ―Él jamás te pertenecerá a ti, Katriona, tu ambición no podrá ganar esta vez. ―Katriona carcajeo con tanta fuerza que su estómago dolió.

―Estaré para cuando se dé la noticia y veré tu rostro desencajarse. ―Le guiñó. ―Espero que no mueras antes de tu ejecución. ―Katriona se marchó dejando a Enola entre desconfiada y temerosa, ¿Acaso Tanok fue capaz de hacerle algo como eso a su hijo? Él se veían un hombre bueno, ¿Por qué tomó la decisión de acostarse con su propia nuera? No lo comprendía.

Katriona entró al salón del consejo, es hora de dar el golpe final y deshacerse de dos pájaros de un solo tiro. Ikal deberá marcharse lejos y Enola será sentenciada a muerte como regalo de bodas para ella.

―¿Qué es eso tan importante que debes decirnos? ―Shasta miró a la joven, quien permanece con la cabeza agachada y la mirada fija en el piso. ―Habla Katriona, ¿Qué sucede?

―Yo… yo no quise hacerlo. ―Inició a llorar. ―Yo me resistí, pero él me obligó… ―Los miró con su gesto contraído por el llanto. ―Ikal me obligó a ir con el alfa… me castigó por quedarme callada con lo de la humana y… y… ―No pudo seguir, los hipidos se lo impidieron.

―¿Qué estás tratando de decir? ―Preguntó la anciana. ―Explícate, por favor. ―Exigió al borde de su silla.

―¿Tomaste a la mujer a tu lado? ―Tanok miró a Katriona y alzó las cejas. ―Te hicimos una pregunta. ―Insistió Shasta a su hijo.

―Alfa. ―Katriona susurró provocando una extraña sensación en Tanok. ―Usted lo siente, llevo a su hijo en mi vientre. ―El intenso olor de Katriona invadió las fosas nasales de Tanok dejándolo totalmente desconcertado. —Por favor, no me lo haga más difícil. ―Tanok miró al consejo, ¿Acaso la tomó a la fuerza en una de sus borracheras? Todos están al tanto de que la chica se preocupaba por él y siempre se aseguraba de que estaba bien, ¿Acaso fue en una de esas ocasiones que la forzó? ¿Como le pudo él hacer eso a su hijo? Katriona carcajeó para sus adentros, la hechicera es realmente buena.

―Silencio. ―Exclamó la anciana. ―Esa es la única respuesta que hay y sabemos que es un sí rotundo. ―Shasta cerró los ojos con fuerza, decepcionado de su hijo y nieto.

―Consejo, alfa. ―Ikal frunció el ceño al ver a Katriona en el lugar.

―Aquí está la humana. ―Enola dio pasos tímidos, ¿Por qué la han hecho venir? ¿Por qué la sacarían después de un mes estando encerrada y sufriendo?

―Ikal, forzaste a tu luna a meterse a la habitación de tu alfa y tu imprudencia desencadenó una situación vergonzosa para la manada. ―Shasta no sintió misericordia. ―Serás expulsado de la manada y no volverás jamás…

―¡Maldita bruja, me engañaste! Intentó llegar a ella, pero Tanok sintiéndose responsable de la situación, se lo impidió.

―No te acercarás a ella, lleva a mi hijo en su vientre y se convertirá en mi luna. ―A Enola se le cayó el mundo encima, no podía escuchar nada a su alrededor, solo a Tanok defendiendo a esa mujer que fue capaz de traicionar a su propia pareja.

―Yo, Ikal Nukak, te rechazo a ti Katriona Caloch como mi luna y mi destinada. ―La miró a los ojos con odio. ―Hoy rompo nuestros lazos y nuestra conexión. ―Miró esta vez a su padre. ―Así como también rompo el vínculo con la manada BloodMoon. ―El dolor lo hizo gruñir, pero lo soportó. ―Me traicionaste y la Diosa Luna se encargará de tu castigo. ―Salió del lugar envuelto en un dolor sofocante como consecuencia de romper los lazos.

―Humana, tú cometiste traición. ―Enola los miró con el terror dibujado en su rostro. ―Como castigo tendrás la muerte.

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