Los nervios estaban a flor de piel, la emoción estaba en cada habitante y la luna en todo su esplendor, reflejando el estado de Enola. Tanok le dio un beso a su pequeña cachorrita en los labios y tras respirar hondo miró a sus hijos y asintió buscando el permiso, cuestión que no fue difícil, los tres respondieron también con un asentimiento de cabeza.
―Yo, Tanok Nukak. ―Inició él con voz gruesa. ―Alfa de la manada Eclipse de Sangre, te tomó a ti Enola Voinescu, alfa de la manada Luna Creciente como mi pareja, mi mitad y compañera de vida. Te consideraré como mi guía, mi luz y mi camino… hoy, ante tu manada y la Diosa Luna, juro mi lealtad, protección, amor y respeto hacia ti. ―Sonrió mirando esos ojos violetas que lo enloquece. ―Tu bienestar y felicidad serán lo primordial para mí, juro ante mis hijos que desde hoy me entrego en cuerpo y alma a protegerlos y darles una vida feliz. ―El corazón de Enola no dejaba de acelerar, escuchar a su lobo tan sincero la emocionó al límite.
―Yo, Enola Voinescu, te acepto a ti, Tanok Nukak, alfa de la manada Eclipse de Sangre, como mi pareja, mi destinado y mi mitad. ―Contuvo las lágrimas. ―Juro frente a todos que mi lealtad, amor y fuerza te pertenecerán solo a ti. Prometo guiarte cuando te pierdas, ser tu luz cuando la oscuridad no te deje ver y tu camino cuando ya no sepas a donde ir. Yo acepto nuestros lazos y cuidar nuestra conexión, incluso cuando no quede ni un gramo de vida en mí. Me entrego en cuerpo y alma a ti, mi alfa testarudo. ―El fuego fue tan abrumador que todos se vieron obligados a alejarse, la llama es tan viva que el color rojo, naranja y celeste se mezclan. Tanok y Enola apretaron más el agarre de sus manos, sus cabellos vuelan por los aires y el vestido de Enola no dejaba de bailar al son del fuego. ―Aaahhh. ―Enola se quejó por el dolor punzante en la parte trasera de su hombre.
―Caraj0s. ―Gruñó Tanok también por el dolor. ―¿La parte trasera del hombro? ―Se preguntó tratando de mirar su tatuaje. ―Bueno, la Diosa Luna de verdad se aseguró de que fuera en un lugar a la vista de todos.
―La Diosa Luna ha bendecido esta unión. ―La hechicera sonrió al ver como el fuego se mantenía vivo. ―Sus promesas fueron tan vivas como el fuego que los rodean, sus destinos fueron sellados y consiguieron la marca más poderosa, la de fuego. ―Enola agrandó la sonrisa, sus ojos brillaban como nunca antes, lo sabe porque los de su alfa están igual. ―Su conexión será inquebrantable. ―Tanok tiró de su mujer y la besó con esa pasión que ella despierta en él y solo entonces el fuego cedió, pero pareció meterse dentro de ellos.
―Te amo. ―Susurró Enola mirándolo a los ojos. ―Gracias por reclamarme como tuya la primera vez. ―Tanok la miró confundido, ¿Por qué no la reclamaría?
―Lo haría en esta y en mil vidas más. ―Besó su frente. ―Vengan aquí, hijos míos. ―Los trillizos no esperaron más, fueron a los brazos de sus padres. ―Tendrán que conocer a su hermano mayor y a su sobrino, tiene la edad de ustedes. ―Les sonrió. ―Estoy seguro de que se llevarán bien. ―Enola quedó seria por un instante, ¿Ikal aceptó al niño después de todo? Sonrió nuevamente, es feliz por eso, Katriona debe estar en paz, aunque no se lo merezca por mala.
―Es hora de la celebración. ―El más anciano de la manada se veía feliz, incluso más que el resto. ―Después de muchos años sin un alfa, después de ser pisoteados, saqueados y lastimados por los demás, la Diosa Luna se fijó en nuestra aldea y nos trajo a una alfa, la más fuerte que hemos visto. ―Todos iniciaron a aplaudir. ―Todos los Dioses bendigan a nuestra alfa y su unión con el alfa oscuro. ―Enola no paró de sonreír con emoción, era todo como un sueño, incluso mejor de la primera ceremonia que tuvo con su amor.
―Quiero probar esa bebida que prepararon. ―Tanok inició a caminar. ―Quiero ver que tan poderosa es. ―Enola rodó los ojos, ya sabe lo que se vendrá, una pelea entre Kato y él.
―Solo espero que ninguna de las cabañas salga afectada esta vez. ―Naran se paró junto a su alfa. ―Esa relación no la entiendo. ―Frunció el ceño. ―Es como si desearan llevarse bien, pero como que algo los detiene. ―Enola recordó el pasado y sonrió, ellos dos no se llevarán bien nunca, simplemente las circunstancias así lo hacen.
―A sus ojos, Kato le robó su hogar y con ello su reino. ―Enola la miró. ―Y además de eso, tienen un pasado para nada agradable. ―Suspiró. ―Ellos solos son capaces de entender la complicada relación que tienen. ―Le sonrió. ―Vamos, hay que probar la deliciosa comida que prepararon las ancianas y las demás mujeres. ―Naran no se negó, muere de hambre y huele realmente delicioso.
Ikal junto a sus guerreros, aguardaron un poco alejados de la aldea, todo indicaba que se estaba celebrando algo y no podían proceder sin saber lo que estaba pasando. Si por alguna razón hay más de una manada como la última vez, ellos no podrán vencer ni siquiera con los vampiros de su lado.
―Sería una locura atacarlos. ―Nahil miró a Ikal. ―¿Qué sucede si hay más de dos aldeas en el lugar? Solo debes mirar, ¡Es una celebración! ―Gritó. ―El Este fue atacado hace apenas dos semanas y reclamado por esa mujer, ¿Comprendes la situación?
―¡No me interesa que haya más de diez manadas! ―También gritó. ―Será más fácil para nosotros, Piénsenlo. ―Los miró a cada uno. ―Más personas que proteger, más víctimas que matar. ―Ladeó la sonrisa. ―Entramos y atacamos sin dar tiempo mientras los vampiros incendian todo el lugar.
―Cuando hagamos eso, aguardaremos fuera del lugar. ―Uno de los vampiros los miró divertido. ―No podemos estar cerca del fuego, ustedes lo saben. ―Ikal lo aceptó. ―Con una sola de estas, ella quedará rendida. ―Le tendió la aguja. ―Por favor, no te pinches con ella. ―Ikal negó, no es estúpid0.
―Tenemos un buen plan, no hay bajas en nuestras tropas y tenemos todas nuestras energías al cien, si no es hoy, no es nunca. ―Nahil se vio solo, todos apoyaban al nuevo alfa y él poco podía hacer, solamente seguirlo como uno de los guerreros y el beta que sigue siendo.
Los niños ya estaban en la cama y ahora se divertían los adultos, la fiesta estaba en todo su apogeo, el alcohol apenas iniciaba a llegar en grandes cantidades. Ya no había niños, ni inocencias que perturbar, así que todos estaban dispuestos a darlo todo hasta el día siguiente, la celebración por la unión de la alfa debía ser la mejor de todas.
―Ven aquí, nena. ―Tanok tiró de su mujer. ―Cuando finalmente lleguemos a casa, te voy a dar más duro de lo que te di en la tarde. ―Le susurró al oído encendiendo la lujuria en Enola.
―No puedes decirme esto y dejarme así. ―Lo miró disgustada. ―Ahora tendrás que acompañarme. ―Tiró de él. ―Vamos, hay que hacerlo al aire libre. ―Entre risas y aprovechando que todos bailan y se divierten, se alejaron a la parte más oscura de la aldea. ―Me encantan estos momentos contigo. ―Dijo besándolo con locura. ―Sigue, hay que ir a lo más oscuro. ―Tanok siguió su camino, está tan duró que, de no meterse en la estrechez de su mujer, reventará.
Nahil los detuvo, no había vigilancia, todos parecían participar de la celebración y esa ventaja fue perfecta para ellos, pero ver a su alfa besándose con esa put4 fue algo con lo que no pudieron, ahora tenían las cosas claras. Secuestrarla a ella y sacar al alfa del trance en el que lo había metido esa bruja.
―Deberíamos ayudarlos. ―Huilén se acercó a los heridos. ―Tahiel, no los podemos dejar morir, es nuestro hermano mayor.
―¿Por qué deberíamos ayudarlos? ¡Por su culpa se llevaron a nuestra madre y padre no despierta! ―Huilén no le hizo caso, inició a aislar el veneno para que no murieran. ―Aluhe, le inyectaron mucho veneno, por favor, no podré sola. ―Tahiel miró a su hermano y se enojó mucho más cuando aceptó ayudarla.
―Son unos tontos los dos, deberíamos tomar a papá e irnos, tenemos que salvar a mamá. ―Gritó realmente enojado y asustado.
―Tahiel, es nuestra familia. ―Huilén lo miró con lágrimas en los ojos. ―Ellos podrían ayudarnos a recuperarla, ¿No lo crees? ―Tahiel se sintió asqueado, ellos tienen la culpa de todo.
―A un lado. ―Se hizo cargo de Ikal. ―Lo sanaré únicamente para llamarlo tonto. ―Gruñó.
―No los pudimos alcanzar. ―Los guerreros se acercaron. ―Hay que tratarlos rápido. ―Uno de ellos se acercó a los niños.
―Hay que volver a la manada. ―Ordenó Tahiel. ―Soy el futuro alfa, obedezcan de una vez. ―Los miró tan amenazante que todos vieron a Tanok en el niño.
―Hagan caso, hay que regresar. ―Huilén tomó la mano de su hermano mayor y limpió sus lágrimas, ¿Por qué hicieron eso? No lo pudo comprender.
Los vampiros no se detuvieron, su plan es irse al mundo de los humanos, es sabido que los vampiros dominan más ese mundo que los lobos, de esa manera esos maldit0s lobos no podrán hacer más de una cosa y ellos siempre tendrán el control sobre todos.
―La tenemos. ―Dijo uno de ellos llegando a la frontera entre los dos mundos. ―Tenemos a la Diosa Luna en nuestro poder y ahora nada podrá superarnos. La nueva era de los vampiros inicia hoy. ―Todos demostraron su felicidad, finalmente serán los protagonistas.
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