Enola cerró los ojos, lista para recibirlo y aceptar su destino, pero su loba que aún vivía en ella, no la dejó. Agitada y casi dominada por la excitación, se lo quitó de encima y acomodó su albornoz, ¿Qué estaba a punto de hacer? Se preguntó mirando al hombre realmente sorprendida.
―Lo siento. ―Se disculpó desviando la mirada para dejar de ver su erección la cual está justo frente a su cara. ―Un mes. ―Susurró. ―Solo falta un mes para nuestra unión y hasta entonces no me entregaré a ti. ―Ares pasó saliva con dificultad, está que revienta, realmente su p0lla le duele de una manera que jamás había experimentado en su vida.
―Bien. ―Eso atrajo la atención de Enola lo cual lamentó rápidamente, pudo observar como apretó su p0lla antes de guardarla. ―Te lo prometí y cumpliré mi palabra, aunque mis testícul0s estén a punto de reventarse. ―Respiró profundamente para calmarse, su corazón bombea como un loco, en otra ocasión la hubiera seducido hasta que no pudiera decir que no, pero la respeta y lo que desea es ganarse el corazón de esa mujer.
―Gracias. ―Enola se puso en pie. ―Has sido muy paciente conmigo. ―Lo miró a los ojos. ―Y es por eso que me comprometo a dar lo mejor de mí. ―Ares le sostuvo la mirada. ―Por lo tanto, te pido que sigas siendo paciente conmigo, permíteme sanar un poco y en cuanto esté lista, no lucharé hasta no amarte como lo hacía antes de que te traicionara. ―Ares la tomó por las nalgas y la pegó a su fuerte cuerpo.
―Confío en tu palabra, Selene. ―Besó sus labios con tanta pación que su erección vibró fuerte.
―Es mejor que me aliste. ―Enola rompió el beso. ―Me esperan y debo estar a la altura, ¿No? ―Ares sonrió.
―Ya te imagino con ese vestido blanco, te verás hermosa. ―Tras darle un beso en la frente salió de la habitación dejándola pensativa, pues ella siempre viste de blanco cuando está entre ellos.
Mundo Sobrenatural
Lo que antes era una bestia despiadada que estaba en busca de sangre, ahora no es más que un animal herido en busca de eso único que podría sanarlo.
Tanok no dejaba de vagar por todos los rincones del mundo sobrenatural en busca de esa mitad que le falta. Sus viajes se extendían por días, cruzaba frontera entre países, hasta continentes, él no dejaba de buscar a su destinada.
Jamás había sentido un dolor tan constante y asfixiante, ella no lo había rechazado y solo por eso no había muerte aún, pero el dolor es agonizante, es algo que solo puede expresar con desgarradores aullidos a la luz de la luna.
¿Por qué ella no atiende a su llamado? ¿Por qué no puede sentirla, olerla o percibirla? ¿Cómo es que ella fue capaz de abandonarlo con sus hijos? ¿No era más fácil enfrentarlo todo aun si eso significaba la muerte de uno de los dos?
{Padre} Ikal se acercó al lobo, lo había estado buscando por días desde que escuchó los rumores de su regreso. {¿Por qué no vienes al Norte con nosotros? Los niños te extrañan} Tanok no miró a su hijo, siempre se pone en lo más alto de la montaña y mira el horizonte en espera de que su amor vuelva a él.
{Ve a casa, Ikal} Ordenó sin mirarle. {Hemos recuperado el Norte, pero hay personas que todavía desean nuestro hogar} Ikal suspiró, Kato se apoderó del Sur así ocupando el puesto de Enola, pero más lo hizo por su luna, para que estuviera en su hogar y de paso cedió el Norte a su verdadero Rey.
{Los niños están muy preocupados por ti, ¿Cuándo lo vas a entender?} Se paró frente a él. {Tahiel está cada día más agresivo, padre… Aluhe está dispuesto a devolverte tu humanidad y practica con las hechiceras hasta hacerse daño, Huilén enferma cada día más seguido, ¡Ya es suficiente que no tengan a su madre!} Tanok finalmente lo miró. {Enola se fue con ese hombre para protegerlos, ¿No te pones a pensar en todos los horrores que estará pasando, pero con la certeza de que tú cuidas de los niños? ¿Y tú qué haces? Abandonar a los niños y no protegerlos justo como lo hizo ella}
{No pude protegerla} Reconoció desviando la mirada. {Por mucho que me esforcé, tantas cosas que intenté y aun así no pude protegerla, ¿Con qué cara podría yo ver a tus hermanos? ¿Qué podría yo decirles para que la ausencia de su madre no pece más en sus corazones?}
{Sé que no es fácil, padre} Lo comprendió. {Yo pasé por lo mismo, tuve que contarle a mi hijo lo maldit4 que fue su madre en vida y resultó que mi hijo fue fuerte, ¿Por qué dudas tú de los trillizos?} Buscó su mirada. {No pudiste proteger a su madre, pero si puedes protegerlos a ellos y aventurándote por ahí en su búsqueda no es exactamente como se lo probarás} Tanok miró los ojos de su hijo, hacía tanto tiempo que no tenían una conversación de padre e hijo que ahora le parece sorprendente. {Sé que no olvidarás a Enola mientras tengas vida, pero haz valer su sacrificio y cuida de los niños tal y como ella se lo pidió a Nahil, ella se marchó porque confiaba plenamente en ti, ¿No es eso suficiente para aceptar su partida y cumplir su voluntad?} Inició a empujarlo con la cabeza para que se pusiera en pie. {Vámonos a casa, padre, el Norte necesita a su rey y hay cuatro chicos que necesitamos a nuestro padre} Tanok se levantó. {Y un nieto necesita a su héroe} Tanok obedeció a su hijo, él no escuchaba a nadie, el dolor lo llevaba a ignorar cualquier intento de hacerlo entrar en razón, pero algo en él lo convenció de hacerle caso a su hijo.
Los cachorros corrían y jugaban con otros de los niños, al ser ellos los únicos jóvenes en poder convertirse antes de los dieciséis, correteaban a los demás en su forma lobuna y es así como se divertían. Kunak ha sido imprescindible para los tres críos, de alguna manera les enseñó a ser niños y eso los ha ayudado con la partida de su madre, de ser como eran antes seguramente hubieran enloquecido.
Huilén fue la primera en percibir a su padre y sin esperar o avisar a sus hermanos, quienes se dieron cuenta de inmediato que se alejaba, corrió tan rápido como pudo y al ver al enorme lobo negro, no se detuvo, corrió hasta sentirlo muy cerca de ella.
{Mi luna no está muerta} Lo cortó. {Quizás no esté aquí, pero ella sigue con vida} Los ancianos suspiraron.
―Le hemos dado el espacio que necesitaba. ―Dijo otra de las ancianas corrigiendo a su compañero. ―Pero la vida sigue y usted debe volver a sus obligaciones. ―Shasta miró a su hijo, sabe que no le gustará nada lo que se viene. ―Hemos recuperado el norte y nuestro poder está regresando gradualmente. ―Continuó la mujer. ―Pero necesitamos más aliados. ―Tanok asintió, lo sabe muy bien.
―La manada Luna, quiere una unión más fuerte que una alianza. ―Ikal y Nahil miraron a Tanok en el acto. ―Es la manada más fuerte de Europa, nos haría bien una unión con ellos. ―Tanok lo tomó bien.
{De acuerdo, Ikal puede tomar a una de las hijas del alfa como esposa, no hay problema con eso}
―Hijo. ―Shasta lo detuvo. ―La mayor de sus hijas te quiere a ti. ―El silencio incómodo los tensó a todos. ―En un mes se estaría dando la unión, sé que en donde sea que esté la Diosa Luna, ella te dará su bendición y…
{¡¿Están locos?!} Gruñó el lobo con ojos rojos y brillantes de ira. {Cuando perdí a la madre de mi primer hijo, me juré a mí mismo no enamorarme de ninguna otra mujer que no fuera mi luna y no romperé esa promesa ahora} Ikal lo miró sorprendido, ¿Es por eso por lo que jamás rehizo su vida hasta la llegada de Enola? Ahora comprendía tantas cosas. {Perdí a mi luna hace apenas cinco meses, ¡No pienso tomar a otra mujer como esposa! ¿Acaso sabe ella mi condición?} Quiso saber.
―Lo sabe. ―Shasta resopló, sabía que se pondría así. ―Piénsalo, hijo, es una manada poderosa y no solo nos limitaríamos a esta parte del mundo. ―Tanok retrocedió varios pasos. ―La muchacha sabe que no puedes volver a tu forma humana, eso no será un problema para ninguno de los dos.
{No me pueden hacer esto} Le rogó a su padre con la mirada. {¡Es la regla más absurda que tiene esta manada!}
―Son las reglas, hijo. ―Shasta negó. ―Te permitimos criar a Ikal solo y las cosas no salieron bien. Cada alfa que pierda a su destinada y tenga hijos pequeños, tiene el deber de buscar una esposa y es lo que harás, no hay discusión. ―No le importó la ira en su hijo. ―En un mes se dará la ceremonia, tú tendrás a una luna, tus hijos a una madre y la manada BloodMoon tendrá su comienzo como se lo merece. ―Los ancianos se pusieron en pie y Tanok no esperó más, salió furioso del lugar, ¿Cómo pueden ellos obligarlo a algo como eso? Las reglas de esa manada apestan.
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