Amante peligroso romance Capítulo 104

En el verano del tercer año de secundaria, ella dijo, -Joaquín, empecemos una relación, tú cuidarás de mí.-

El joven de la camisa blanca volvió la cabeza, la miró con esos ojos rasgados claros, pero no dijo nada, solo se dio la vuelta y se marchó. Ella lo persiguió y le agarró la palma por detrás, -Qué malo eres. En realidad soy muy fácil de cuidar, ¿no puedes ni eso?-

Denis todavía recordaba la respuesta del chico.

Él dijo, -No es que no pueda, sino que no eres la persona adecuada.- Dicho eso se dio la vuelta, la dejó sostener su palma y la llevó de la mano hacia la salida de la escuela.

Denis recordó que miró sus manos cogidos en ese momento, ¿qué estaba pensando en ese momento?

Ah... ya se acordó.

En ese momento pensó, “Si no soy la persona adecuada, Joaquín, ¿por qué no me sueltas la mano?”.

Ella lo tomó cariñosamente del brazo por detrás y se acercó sonriendo sin ninguna vergüenza, -Joaquín, si no soy la persona adecuada, no hay tal persona en este mundo.-

...

-¿Denis? ¿Denis?- Llamó dos veces Norberto, un poco insatisfecho de que se volviera a distraer... Había un rastro de desilusión en sus ojos, parecía que esa mujer tenía a otra persona en su corazón, y esa persona apareció en su vida antes que él.

Pero un segundo después, la ilusión en sus ojos volvió de nuevo, y cogió las manos de ella para ponerlas en sus palmas.

-Vamos a intentarlo, solo lo intentamos, ¿vale? Confía en mí, no dejaré que derrames ni una lágrima más.-

Los hombros de Denis temblaron por un segundo, había un rastro de anhelo en sus ojos. Cuando levantó la vista, volvió a ver el rostro sincero de Norberto. Enseguida apartó las manos de Norberto y puso sus manos en la espalda porque de repente sintió que sus manos estaban muy calientes. Luego, rápidamente se retiró unos pasos para atrás y se alejó un poco de Norberto para mirarle con sus ojos negros parpadeando.

-Di algo... Denis, no puedes simplemente escaparte.-

Se acercó y Denis retrocedió unos pasos.

Norberto pensó en algo y se acercó más.

Denis continuó retrocediendo.

Norberto no pudo soportarlo más. Estiró sus largos brazos y la arrastró hacia su cuerpo. Inmediatamente le rodeó la cintura con los brazos y lo confinó frente a él, -Denis, no intentes escapar, no te daré la oportunidad de hacerlo.-

En realidad, no escapó... Tal como dijo Joaquín en ese entonces, si no era la persona adecuada, ¿para qué molestarse en escapar?

De repente, Denis comprendió todo en su cabeza... Resultó que la razón por la que esa persona no apartó su mano y la dejó sostenerla, fue solo porque ella no era la persona adecuada, por eso, no le había dado importancia a si le estaba sosteniendo la mano o no, ya que no tenía que molestarse para eso.

Pensándolo de esa manera, su gesto de ser cada vez más valiente tras sus rechazos... había sido solo ridiculeces durante tantos años.

Norberto enarcó las cejas... Ya era la tercera vez que esa mujer se distrajo por hoy.

Sin saber cómo se sentía en ese momento, Norberto se inclinó y le dio un pico en los labios a Denis.

-Es Joaquín, ¿no?-

Preguntó de repente.

Denis tembló por un momento.

Norberto sonrió, pero esa sonrisa era algo desagradable, -Denis, olvídalo, no importa qué tipo de pasado tengas con él, solo es algo doloroso.-

Denis parecía estar nerviosa, levantó la cabeza y preguntó, -¿Cómo puedes estar seguro de que solo es algo doloroso?-

Norberto miró fijamente a la persona en sus brazos... Esa mujer probablemente no se había percatado de que estaba mostrando hostilidad con su expresión. Entonces levantó levemente las comisuras de sus labios... “No importa, él conseguirá que se olvide de ese cabrón de Joaquín”.

-¿Hubo acontecimientos felices en vuestro pasado? Si es así, ¿por qué solo veo desesperación en tu rostro?-

Ella se quedó sin palabras.

-Denis, al menos inténtalo conmigo. Incluso si no aceptas ser mi novia ahora, al menos date una oportunidad de aceptar la felicidad y conseguir la felicidad.

No puedes vivir en los recuerdos, en el pasado y en tu propio pequeño mundo para siempre.

Denis, olvídalo, no importa qué tipo de recuerdos o pasado ​​tengáis, confío firmemente en que ese pasado ​​y esos recuerdos desagradables serán reemplazados completamente por los recuerdos felices que tendremos tú y yo.-

Por un momento, el corazón de Denis se conmovió... La felicidad, ¿quién podía negarse a eso? Denis también se quedó hechizada por esa hermosa palabra.

-Bien...- Cuando estaba apunto de decir “bien”, de pronto volvió a su consciencia, -No.-

Quién no quería conseguir la felicidad.

¿Pero ella se lo merecía?

Tal como era ahora, ¿seguía siendo merecedora de lo que todo el mundo anhelaba?

-¿Denis?- Norberto susurró incrédulo el nombre de Denis, -¿Por qué?-

¿Por qué esa mujer ni siquiera le daba una oportunidad?

-¿Ese tal Joaquín es tan importante para ti?-

Miró a la mujer frente a él.

Con la cabeza agachada, la mujer estaba mirando los dedos de los pies embobada, luego sintió que una amargura se extendía en su interior... ¿Norberto de verdad sabía quién era?

¿De verdad entendía que la persona parada frente a él en ese momento, y la persona que había declarado su amor era alguien que realmente vivía bajo el sol del mundo con cuerpo y alma? ¿O simplemente pensaba que era una medio muerta que tenía un cuerpo humano pero que su alma tenía que vivir en lugares ocultos donde no llegaba el sol?

¿De verdad sabía quién era, qué hizo y qué llevaba cargada encima?

¿De verdad pensaba que alguien como ella... todavía podía soñar con conseguir la felicidad?

-…Lo siento.-

Norberto se sintió muy angustiado, y sin dejarse vencer por sus palabras, sus suaves labios cubrieron los labios pálidos para profundizar el beso.

Denis no se escapó, solo dejó que el hombre de enfrente la besara.

Después del beso, Norberto levantó la cabeza, -Mira, no me rechazaste.- La seriedad y la terquedad en sus ojos hicieron que Denis tuviera miedo de coincidir con su mirada.

Con la conciencia culpable, bajó los ojos para tapar las emociones que escondía en su mirada, y la mujer dijo gentilmente.

-Señor Norberto, ¿has olvidado mi oficio? Aunque llevo poco tiempo en el sector, también tengo entendido el principio de que el cliente está por encima de todos. Y no he oído nunca que haya putas que se niegan a los besos de los clientes, ¿acaso tú has escuchado hablar de eso, señor Norberto?-

El rostro de Norberto se puso pálido.

Replicó con insatisfacción, -Entonces, cuando caminaste hacia aquí hace un momento, cuando me diste el primer vistazo, ¿qué pasaba con esa mirada?

Denis, ¿una puta miraría a sus clientes con ojos tan conmovedores?-

Denis levantó los párpados y miró seriamente a Norberto, esa mirada era concentrada y estaba llena de cosas inexplicables, Norberto se sintió conmovido, incluso le aceleró las palpitaciones bajo esa mirada.

También bajó la cabeza para enfocar sus ojos en el rostro de la mujer que estaba en sus brazos, como si estuviera esperando la respuesta de Denis.

Después de un buen rato, Denis suspiró levemente, miró débilmente a Norberto y dijo.

-En ese entonces, el chico que me gustaba estaba de pie debajo de la higuera, justamente llevaba una camisa blanca, y desde entonces me enamoré de la camisa blanca.

Hoy, te vi parado bajo la higuera con una camisa blanca, así que me quedé pasmada y me sumergí en los recuerdos del pasado.-

Por eso, nada tenía que ver con él.

Un rastro de soledad apareció instantáneamente en el bello rostro de Norberto, pero en un abrir y cerrar de ojos, volvió a sonreír traviesamente con brillo en sus ojos. Luego apretando sus brazos, fácilmente se acercó más a la mujer que estaba en su abrazo, bajó la cabeza y le dio un pico de nuevo en sus labios.

-Entonces trátame como a un cliente, Denis.-

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