Amante peligroso romance Capítulo 111

Norberto se rio levemente, -¿Es algo tuyo? ¿A qué te refieres, señor Joaquín?-

-Lo tienes muy claro, ¿hay necesidad de mencionarlo?-

-Si te refieres a Denis.- La sonrisa de Norberto se desvaneció, -Señor Joaquín, Denis es una persona viva, no es la pertenencia de nadie.-

No había rastro de emoción en el hermoso rostro de Joaquín, solo un par de ojos que miraban al otro.

-Te lo advertí, incluso si he tirado mis cosas, nadie tiene el derecho de recogerlas.-

Un rastro de perspicacia apareció en el rostro de Norberto, -Denis es una persona viva, tiene sus propias ideas y también tiene el derecho de elegir su cónyuge. Joaquín, creo que te preocupas demasiado.-

-Sí, tal vez el señor Joaquín y Denis tenéis un pasado desconocido. Pero el pasado es el pasado. Joaquín, tú mismo has dicho que ella es algo que has tirado, ¿por qué no la dejas en paz?-

Al escuchar eso, en los ojos profundos de Joaquín apareció instantáneamente una frialdad, ¿qué le contó Denis a Norberto?

-Aunque hayáis tenido algo antes, definitivamente no es algo agradable. Joaquín, si no estás ciego, puedes ver bien que puedo hacerla sonreír.- Norberto añadió, -Joaquín, ¿tú puedes?-

Ivana sintió más claramente que el cuerpo del jefe a su lado se puso rígido, aunque no era obvio, pudo notarlo claramente porque estaba muy cerca.

¡Repentinamente! Joaquín entrecerró los ojos, -¿La conoces?-

-¿No la estoy conociendo?- dijo Norberto a la ligera.

-¿Entonces conoces su pasado? ¿Sabes cómo es ella?-

-No importa quién sea. Lo importante es que Denis es una buena mujer.-

Norberto enarcó una ceja de repente, -¿No me digas que también te has enamorado de Denis? O si no, ¿por qué me bloqueas el camino en este momento? Señor Joaquín, si te has enamorado de Denis, podemos competir justamente.-

Cuando Joaquín escuchó sus palabras, se irritó, -¿Que me he enamorado de ella?- Se burló, -Puedo enamorarme de cualquiera, pero no me enamoraré de ella.- Esa mujer no era nada firme en las relaciones, primero con Julián, ahora encima tenía relación con ese señorito rico y guapo Norberto.

¿Cómo podría Joaquín, que era solitario y frío, enamorarse de esa mujer inconstante y cazafortunas?

Joaquín se enfadó en ese momento, pero no pensó en que detrás de todas sus emociones anormales, ¿era cierto que nunca se enamoraría de Denis como él mismo decía?

Era demasiado arrogante, tan arrogante y altivo que no podía afrontar el hecho de que se enamoró de Denis. ¡El altivo y arrogante negó sus sentimientos una y otra vez!

Ante el comportamiento enojado de Joaquín, Norberto sintió un poco de sorpresa... En ese momento, Joaquín no era como había conocido. El hombre que conocía era siempre sensato, frío e indiferente, como un robot sin emociones. ¿Realmente eran la misma persona?

Durante treinta segundos, Norberto estuvo mirando a Joaquín que mostraba enojo, y poco a poco la sorpresa se desvaneció de sus ojos, en su lugar apreció por un momento un rastro de entendimiento.

Las comisuras de su boca se levantaron ligeramente... Ya que ese tal Joaquín dijo que nunca se enamoraría de Denis en su vida, solo había que seguirle el rollo. Además, no tenía la obligación de orientar a su rival amoroso, ¿verdad?

Ivana y Manrique no era tontos tampoco, por lo que se habían dado cuenta de la rareza de su jefe.

Norberto se rio, -Entonces he malentendido al señor Joaquín. Pero Denis me cae muy bien. Todos dicen que soy un playboy.

Tampoco lo niego.

No obstante, quiero tratar a Denis con mucha seriedad.-

Norberto lo dijo con una risa ligera, cuando mencionó a Denis, había una alegría en su mirada coqueta. Sin notarlo, esa dulzura y ternura llenaron sus ojos, parecía que podían atravesar la ventana y entrar en el Bentley de Joaquín.

Por alguna razón, Joaquín sintió resentimiento, reacio, e incluso una pizca de agravio... Pero esas emociones eran demasiado extrañas para él.

El hombre del asiento trasero del Bentley, dibujó lentamente una sonrisa con sus labios finos, pero la sonrisa no era comparable con la crueldad que había en sus ojos.

-¿Y si ella no es como te lo imaginabas?-

-Aun así estoy decidido a estar con ella.-

El sarcasmo apareció poco a poco en el rostro hermoso de Joaquín, y se mofó, -¿El amoroso señor Norberto está tratando de decirme que tú y esa mujer estáis muy enamorados? Tanto que no importa por lo que paséis, ¿nunca la abandonarás ni la dejarás?-

Una voz gélida sonó, -Bueno, entonces tampoco puedo hacer eso de romper parejas enamorados. Veré qué tan capaz eres, señor Norberto.-

Norberto respondió, -Nos encontraremos más veces, así que espera y verás.-

-Manrique, conduce.- ordenó ligeramente Joaquín, y las ventanillas del asiento trasero del Bentley se levantaron lentamente. El Bentley negro estaba justo enfrente de Norberto, trazó un elegante ángulo dando media vuelta y se fue.

En el Bentley, Ivana no se atrevió ni a respirar, temiendo que su sonido de respirar pudiera ofender al jefe que estaba a su lado en ese momento.

El cuerpo esbelto de Joaquín estaba apoyado en el respaldo de la silla. En sus ojos inundaba la frialdad, las manos que posaban sobre los muslos, apretaron cada vez con más fuerza.

“¡Bien hecho, Denis!

¡Eres increíble!

Antes, estaba Julián, que no parabas de llamarle “Julián, Julián”. ¿Ahora había conseguido ligar con Norberto?

¿Norberto había dicho que se enamoró de ella?

¿Cómo era posible?

¿Cómo podía enamorarse de una mujer inconstante, zorra y cazafortunas?.

Hasta ese momento, Joaquín sintió claramente una vez más que Denis ya no era la misma de antes.

Denis en ese entonces no se molestaba en complacer a nadie, incluidos los hombres, por supuesto. Y la Denis de ahora no paraba de ligar con hombres.

Solo había rabia en el bello rostro de Joaquín en ese momento. Ivana se mantuvo alejada de él, tratando de no hacer ruido, y evitar llamar la atención del hombre que estaba por perder los estribos.

-Manrique, ¿me acuerdo que la licitación de la tierra de la Isla Amarilla empieza mañana?-

Manrique en el asiento del conductor respondió, -Sí, jefe. Pero el Grupo García no va a participar.-

-Ahora sí.- El hombre en el asiento trasero del auto exudaba un aura frío, -Consigue esa tierra.-

-Esto... Jefe, aunque es una licitación, esta vez la familia Martínez invirtió mucho en ella. No lo han dicho en alto, pero en privado, todos saben que la familia Martínez está destinado a ganar esta licitación, digamos que ya es algo que está decidido.-

Ivana tenía muchas ganas de ponerle los ojos en blanco... “Manrique, ¿puedes usar lo poco de cerebro que te queda para pensar? Si no fuera por la familia Martínez, ¿el jefe se molestaría por licitar?”.

-Por eso tienes que conseguirlo.-

¡Manrique se dio cuenta de repente!

Se arrepintió de que su boca siempre actuaba más rápida que su cerebro. ¡El jefe claramente estaba apuntando a la familia Martínez!

Pero... ¿era por esa mujer?

Miró con cuidado el espejo retrovisor y vio la cara de su jefe que estaba en el asiento trasero, ¡entonces las manos de Manrique que sujetaban el volante temblaron!

¡La expresión de su jefe... era horrible!

Ivana se armó de valor para preguntar, -Jefe... Ya que Denis no es importante para usted, entonces por qué...- ¿Aún tenía que apuntar a la familia Martínez?

A juicio de Ivana, Joaquín estaba oprimiendo a Norberto con sus estrategias.

-Norberto ignoró mi advertencia. Las cosas que he tirado, nadie puede recogerlas.- La voz fría del hombre sonó lentamente, -¿Un playboy y una ex prisionera se atreven a mostrarme que el amor es lo supremo y que están muy enamorados? ¡Pues veré qué decisión va a tomar!-

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