-De ahora en adelante vivirás aquí.- Joaquín llevó a Denis al piso 28 de Emperador y le dijo, -Ya he renunciado por ti tu trabajo de aquí. Después de incorporarte al Grupo García, trabajarás a mi lado.-
-¡Estoy muy bien trabajando aquí!- Miró a sus ojos con enojo, ¿qué derecho tenía de tomar una decisión por ella?
-¿De verdad? ¿Crees que estás muy bien trabajando en un puesto que tienes que sonreír a quien sea que venga? Denis, aunque estás dispuesta a trabajar de eso, no quiero que sigas haciéndolo.-
Denis quería burlarse... ¿Y ahora tenía la cara de decir eso? ¿Quién la hizo ir al Departamento de Relaciones Públicas?
¡Era realmente... ridículo!
-Señor Joaquín, no habías dicho eso al principio. Fuiste tú quien me trasladó al Departamento de Relaciones Públicas, ¿lo has olvidado?- Denis apretó los dientes y preguntó, -Al principio fuiste tú quien me hizo trabajar allí, pero ¿por qué ahora no quieres que siga?-
Joaquín miró a Denis de forma complicada, -¿Quieres saberlo?- Denis no dijo nada, pero Joaquín dijo a la ligera, -Lo sabrás en el futuro.-
-Pero no quiero...-
-Denis, ¿estabas feliz cuando hacías este trabajo?-
¿Estar feliz? Ella se sobresaltó.
Después de que Joaquín terminó de hablar, se dio la vuelta y se fue, dejando a Denis sola... Ese hombre era cada vez más incomprensible.
Pero había algo que nunca cambiaba.
¡Este hombre podía hacer lo que quería y nadie podía ir en contra de su decisión!
Lo más odioso era que un tipo así... ¡Como cuando dijo que ella era culpable, entonces la condenaron como culpable!
¡Pero hasta el día de hoy, tampoco podía ir en su contra!
-¿Qué... quieres que haga?-
Esa tarde, él estaba lidiando con el trabajo en el estudio, mientras que Denis estaba aturdida en el salón... En cuanto al futuro, ella había tomado una decisión.
¡Todavía tenía que... escapar!
Ya estaba haciendo planes en su mente.
Las acciones de Joaquín en ese momento eran cada vez más raras, ella no podía entenderlas, pero instintivamente notó que eran peligrosas, y realmente no podía darse el lujo de perder el tiempo, por lo que tenía que hacer un buen plan.
Por la noche, después de la cena, volvió al estudio y no salió del estudio hasta las nueve de la noche.
Al ver a Denis en el salón, dijo a la ligera, -Tú duermes en el dormitorio, yo dormiré en el sofá.-
Denis se puso de pie en silencio y entró en el dormitorio... Cuanto más expresaba esa actitud, más asustada se volvía ella.
Al día siguiente.
A Denis le dieron un traje de nuevo. Otra vez estaba en la puerta del edificio del Grupo García, y de nuevo tenía que tomar una decisión, -Entras y vienes a una reunión conmigo, o date la vuelta para volver al apartamento de Emperador.-
Pero en el momento en que Denis se giró para irse, Joaquín extendió la mano y, con un poco de esfuerzo, la arrastró hacia el interior.
-¡Señor Joaquín, has dicho que puedo elegir!-
-Es verdad que lo he dicho.- Al hombre no le importaba.
-Entonces no has dado crédito a tus palabras.- Ella bajó la voz y dijo.
-Ahora también puedes deshacerte de mí para dar la vuelta y salir. Es lo mismo.-
¡Cómo podría ser lo mismo! Ahora mismo ella estaba siendo arrastrada por él, y había muchas miradas que se posaron sobre ella, ¡especialmente porque ella fue arrastrada por “él”!
Si lo apartaba ahora para darse la vuelta y huir sola... Ella no tenía el coraje de correr de allí hasta la calle bajo tantas miradas sospechosas.
Con la cabeza muy agachada, se armó de valor para seguirle, pensó que una vez entrara en el ascensor, esas miradas y esas críticas que murmuraban desaparecerían.
La mano que cogía su camisa se sorprendió por un segundo, ya que trasoyó su voz, enseguida su mirada se volvió muy gélida.
Todavía estaba pensando en Julián... Al parecer tenía un afecto profundo por él.
Irónicamente, el hombre se mofó.
Entonces, ¿qué era lo de Norberto?
Joaquín conocía la relación entre Julián y Norberto.
Hubo un destello de luz en los ojos del hombre, y preguntó tentativamente, -¿Con Julián... te refieres a Julián Pérez?-
-Karin... Lo siento...-
Naturalmente, Denis no le iba a contestar a Joaquín porque estaba dormida.
Con el ceño fruncido, Joaquín de repente se puso de pie y salió de la oficina para ir a la pequeña sala de reuniones del costado. Luego sacó su móvil y llamó a Julián, -Soy yo, Joaquín.-
Los ojos del atareado Julián brillaron de sorpresa, -El señor Joaquín no me llama si no es por algún asunto, así que dime, señor Joaquín.- No perdió el tiempo y dijo sin rodeos.
Joaquín era más directo todavía, -¿Cuál es tu relación con Denis?-
Esa pregunta era bastante sin sentido.
Julián que normalmente era tan inalterable, se quedó un rato atónito antes de decir, -Solo nos hemos visto una vez.-
Estaba pensando por qué Joaquín de repente le preguntó eso.
Un segundo después escuchó al otro decir por teléfono, -Pues parece que el señor Julián le ha dejado una imagen muy profunda en esa única vez que os habéis visto. Tan profunda que Denis ha llamado el nombre de “Julián” varias veces en su sueño.-
-¡Cof! Cof, cof, cof, cof...- Julián, que estaba bebiendo agua, se sorprendió y se atragantó con el agua, luego rápidamente dijo, -Señor Joaquín, no puedes decir tonterías de este tipo. La señorita Denis es la persona que ama Norberto. No se puede bromear de las novias de los amigos. Y no he caído tan bajo como para quitarle la novia a mi amigo.-
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