Amante peligroso romance Capítulo 193

El coche llegó a la casa de familia Alonso atravesando la gran puerta de hierro, Denis bajó del coche y le dijo, -Ivana, ya puedes irte. Quiero hablar con la Señora Yanet en privada.-

Los ojos hermosos de Ivana movieron un poco y su mirada se quedó en el rostro blanco de Denis…Se río entre los dientes y le dijo, -No puede ser así, no te voy a dejar sola en la casa de familia Alonso, no sé cómo explicarlo al Señor Joaquín.-

Denis se puso nerviosa, -Tú-

-Te acompaño.- Ivana cerró la puerta de coche, caminó tranquilamente hacia el lado de Denis y extendió su mano para abrazar el hombro de Denis, con una voz baja que solo ellas podían oírse, le dijo al oído de Denis, -Tranquila, yo ya llevo trabajando muchos años para Joaquín, lo bueno y lo malo, puedo manejar todo lo que debería lidiar. Además…Trabajo para Joaquín, ¿se atreven a tocarme?-

Mientras hablaba, Ivana sostenía el hombro de Denis y estaba sonriendo, las dos caminaban hacia delante.

Señora Yanet ya estaba allí para atenderlas, -Denis, ya has llegado. ¿Eh? La señorita Ivana también ha venido.-

-¿Dónde está la cosa?- Denis sin decir más rodeos, iba directamente al grano, después de entrar en la casa con Señera Yanet, le lanzó esa pregunta.

-¿A qué te refieres?- Señora Yanet se quedó atónita.

-Tarjeta de identidad.-

Denis le dijo sin ninguna emoción, ella había venido a la casa de familia Alonso a por la tarjeta de identidad y aprovechar esta oportunidad para escaparse de Joaquín.

Señora Yanet se dio cuenta de repente, -Sí, sí, la tarjeta de identidad, está en el armario de mi tocador, luego te la traigo. Bebamos primero una taza de té caliente, en un día tan frío, tomemos algo caliente para no estar resfriadas.

Señora Yanet no debería estar tan distraída, pero lo que pasó hoy se quedó en su mente y era distraída por esto.

Denis miró el té que había traído la sirvienta y sus ojos se posaron de nuevo en el rostro de Señora Yanet, le dijo, -Señora Yanet, que suba arriba a recoger la tarjeta de identidad.

Señora Yanet miró a Samuel, parecía que no podía tomar la decisión ella sola, el hombre asintió con la cabeza y ella al ver esto, también asintió con la cabeza hacia Denis y le dijo, -Vale, ahora mismo te la traigo.-

Señora Yanet regresó pronto, cuando bajaba por las escaleras con la tarjeta de identidad, le regañaba amorosamente a Denis diciéndole, -Ay, mi hija, ¿por qué tienes tanta prisa de obtener tu tarjeta de identidad? ¿Por qué no puedes confiar en tus padres?

Tu padre ha dedicado bastante tiempo y esfuerzo, después de varios giros y vueltas sin ser visto por nadie y teniendo en cuenta su petición que no podía dejar que Joaquín se enterase, al final ha conseguido una nueva identidad para ti.-

Señora Yanet en ese momento tenía una cara cariñosa y simpática, si la gente no la conocía, creería que ella era una buena madre.

Sin comentar nada más, solo hablar de lo que acabó de pasar. Denis solo pedía a Señora Yanet que le trajera la tarjeta de identidad, pero Señora Yanet tenía que ver la reacción de Samuel y su opinión al respecto.

Esto…¡No parecían familiares!

Eran como si fueran los externos de la familia.

Denis rápidamente cogió la tarjeta de identidad de la mano de Señora Yanet…El cariño y la simpatía fingidos de Señora Yanet eran algo que Denis ya no se atrevía a desear, ahora el fingimiento solo le parecía irónico.

Miró hacia abajo y vio la tarjeta de identidad que tenía en su mano…En los ojos de Denis aparecía una sonrisa autocrítica.

Resultaba que esta era la razón por la que Samuel pudo conseguirla a escondidas y que Joaquín no se iba a enterarse de esto…En el nombre y apellido de la tarjeta de identidad ponía dos palabras: Denis García.

Su apellido se cambió.

Se río entre los dientes, pero sintió un dolor leve en su corazón, ella intentaba contenerlo, levantó la mirada y miró a Samuel, le preguntó, -¿Por qué habéis elegido el apellido “García” y no el otro?

Samuel movió su garganta y no sabía qué decirle, él no podía contar la verdad diciéndole que lo hizo así porque un anciano respetuoso le comentó personalmente: “Dado que esta mujer se casó con la familia García cuando estaba viva, las esposas de la familia García deben estar fieles a la familia durante su vida y su muerte, aunque estén muertas, deberían ser fantasmas de la familia García, así que el apellido de la tarjeta de identidad hay que poner…el apellido García”.

Estas eran las frases originales que le dijo ese anciano respetuoso.

Samuel aún recordaba que cuando él visitaba a ese anciano respetuoso con la petición de Denis——Conseguir una nueva tarjeta de identidad, el anciano le dijo esas frases con frialdad e indiferencia en sus ojos.

…En ese momento, Denis estaba condenada a no vivir mucho tiempo.

Las frases del anciano eran lo que significaban.

La actitud del anciano era sencilla: La familia García podía aceptar la existencia de Denis como la nuera, ella podía ser Señora García y en el libro de la familia de García podía estar Denis, pero solo Denis muerta podía ser Señora García.

Samuel vaciló un momento, ya que Denis era su hija, esto era diferente a lo que sucedió hace años, esta vez, él se convirtió en el cómplice del asesinato de su hija.

Pero…Al final Samuel tomó la decisión que él pensaba que era la mejor decisión para la familia Alonso.

Sacrificar la hija que ya no pertenecía a la familia Alonso hace mucho tiempo…

-Denis, ¿no quieres ver a la pandilla de gánsteres que te hicieron ir a la cárcel?- Samuel no contestó a la pregunta de Denis y de repente mencionó a la pandilla de gánsteres.

¿Quería verlos o no?

Denis bajó la mirada para ocultar la ironía que aparecía en sus ojos…¿Qué iba a pasar si los veía? ¿Y qué iba a pasar si no los veía?

¿Se podía retroceder el tiempo?

¿Se podía recuperar su riñón perdido?

¿Se podía desaparecer esos días oscuros como si ella no los hubiera pasado?

Ella no era desalmada, solo que le dolía tanto que no lo sentía.

-Ay, Samuel, ese incidente fue realmente un cicatriz de Denis, ¿cómo puedes decírselo directamente a Denis?- Intervino de repente Señora Yanet y se acercó cariñosamente a Denis, cogió la taza de té que estaba sobre la mesita y le dijo,

-Denis, tranquila, no tienes que tomar la decisión ahora, tómate un poco de agua, piénsatelo despacio, no hay prisa.-

Denis cogió la taza e intentaba cubrir a Ivana con su cuerpo y le dijo, -Ivana, es hora de que tengo que tomar la medicina, pero parece que he dejado mi bolso en tu coche, ¿me lo puedes traer?.-

No era que Denis se preocupaba demasiado, si no…Antes de salirse de la casa, ella ya sintió algo raro, pero…Era la tarjeta de identidad y ella ¡no podía resistir la tentación!

Sin embargo, solo era asunto suyo si ella quería arriesgarse, Ivana no tenía que acompañarla.

Si no estuviera Ivana allí, ella no podría salirse de esa mansión, Denis nunca llamaría a Ivana para meterse en este lío.

Ivana echó una mirada profunda a Denis…

Señora Yanet se puso nerviosa por un momento, pero al segundo siguiente volvió a sonreír, y cogió otra taza de té y se la entregó a Ivana diciéndole,

-Señorita Ivana, beba un poco de agua también, deberías estar cansada después de conducir en un día tan frío, ¿verdad? Beba un poco de agua, fuera hace mucho frío, podemos pedir a la sirvienta que nos traiga el bolso, no hace falta que vayas tú.-

Al escuchar esto, Denis apretó los labios, ella iba a coger la taza de té por Ivana, pero Ivana pro cortesía ya la había aceptado y tomó un sorbo delante de Señora Yanet y le dijo, -Gracias.-

Denis se quedó atónita…Estaba un poco nerviosa. Pero…Ivana no confía en la familia Alonso más que ella, además, lo que decía Ivana, ella trabajaba para Joaquín, ya había visto todo y tenía cuidado con la familia Alonso, pero ¿por qué Ivana no tomó ninguna precaución para no beber la taza de té? Podía ser que Ivana ya tenía un plan.

Denis se aguantó sin decir nada.

Señora Yanet le urgió, -Denis, ¿por qué no te lo bebes? Se quede frío.-

Denis al escuchar esto, miró la taza de té en su mano…No importaba qué planes tenía Ivana, pero ella no mostraba ningún interés en beber el té que le había preparado la familia Alonso y le dijo, -Déjalo, no me gusta el té.- Después de decir esto, dejó la taza de té, -Ivana, vámonos.-

Mientras hablaba, Denis se puso de pie y bajó la cabeza para mirar a Ivana que estaba a su lado, -Ivana, ¿qué te pasa?-

No hubo tiempo para gritar, al segundo siguiente, una persona salió detrás de ella y tapó la nariz de Denis con una toallita, -¡Em! ¡Em!- De repente ella se dio cuenta de algo, antes de desmayarse, miró a la pareja de familia Alonso con decepción.

Antes de desmayarse, Denis tenía otro pensamiento…Menos mal, menos mal que ella no impidió a Ivana que bebiera su té. Si el té era normal, entonces no le iba a pasar nada. Si el té no estaba bien…Beber el té podría salvar la vida de Ivana.

Considerando que su “buen padre” temía mucho a Joaquín, Ivana se desmayó antes que Denis, Samuel no se arriesgaría a matar a Ivana, solo con Ivana viva, él tendría muchas excusas para utilizar, pero si Ivana estuviera muerta, era muy probable que una persona cruel como Joaquín lo investigaría.

Cuando Denis se puso de pie antes de desmayarse, parecía que Ivana ya estaba inconsciente, pero ella vio claramente que la mano ocultó de Ivana le hizo un señal con el dedo meñique, era un “gancho”.

Ivana le estaba transmitiendo un mensaje——Seguro que no le iba a pasar nada.

Desde que llegó a la casa de familia Alonso, Denis tenía mucho cuidado con todo lo que se comía y se usaba, no tocaba nada. Pero tan cautelosa había estado, nunca se le había ocurrido a Denis que ahora esta pareja de la familia Alonso, sus padres biológicos habían llegado a un punto tan extremo.

-¿Qué hacemos ahora?- Señora Yanet miraba nerviosamente a las dos personas desmayadas que tenía enfrente, señaló a Ivana y le preguntó a Samuel, -¿Qué hacemos con ella?-

-Ella trabaja para Joaquín, ha bebido el té y ahora está inconsciente, llama a José.-

A pesar de que Señora Yanet estaba nerviosa, pero siguió haciendo lo que mandó Samuel.

Después de que Samuel terminara su frase, el hombre musculoso que estaba detrás de Denis hace un rato y que había tapado la nariz de Denis con una toallita mojada de éter, cargó a Denis desmayada sobre los hombros como si ella fuera un saco de arenas y la metió en un saco grande que se podía caber una persona adulta. Una vez metida Denis dentro, el hombre volvió a cargar el saco sobre sus hombros.

Un anciano de cabello gris seguía a Señora Yanet y salió detrás de ella, Samuel señaló a Ivana quien estaba inconsciente, le dijo, -Llévala y provoca una muerte en “accidente de coche”.

Denis había subestimado la crueldad de Samuel, mejor dicho, existían tantos métodos para dañar a alguien, pero obviamente Denis no heredó esos métodos de Samuel en absoluto.

Un “accidente de coche”, de esta manera no habría ninguna sospecha de la muerte de Ivana.

Señora Yanet se temblaba, agarró fuertemente la muñeca de Samuel, en el dorso de su mano blanca, las venas se sobresalieron, en sus ojos se reflejaba el desacuerdo,

-Samuel…Si lo hacemos, lo hacemos…¿De verdad tenemos que hacerlo así?-

-¿Tú crees que yo quiero hacer esto?- Samuel se rascó el cabello con irritación, -¿Qué puedo hacer yo ahora? Para los demás, la mansión de familia Alonso es muy lujosa y vivimos muy bien, pero ¿acaso tú no sabes que ya ha llegado la hora clave para la familia Alonso?… Ella también es mi hija, si hubiera otra opción, ¿cómo podría yo ser tan cruel?

-Pero…-

-¡No hay pero! ¡Acuérdate! ¡Todo lo que hacemos es por la familia Alonso! ¡Por nuestro hijo! Si se arruinará la familia Alonso, ¡Valentín no sería nada! ¿Aacso Puedes observar aparte nuestro hijo noble caerse desde el cielo y convertirse en un miserable perdedor debido a la riuna de la familia Alonso con los brazos cruzados?

Además…¿Hay sentido de que ella siga viviendo de esa manera ahora? Su vida es muy miserable, lo que estamos haciendo es ayudarla a liberarse de este sufrimiento.-

José de cabello gris, estaba cargando Ivana desmayada en el coche que ella había conducido, pero las palabras de Samuel casi hicieron a Ivana despertarse.

¡Desvergonzado!

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