Amante peligroso romance Capítulo 194

En el hospital, Alejandro García aún no había salido de la puerta de la sala de emergencias, el hombre que estaba a la puerta estaba inquieto.

Después de que su párpado derecho saltó otra vez, su inquietud aumentó.

Miró de reojo a la puerta y le preguntó de nuevo al mayordomo de Alejandro García, Carlos,

-¿Cómo se desmayó el abuelo?-

-Señor Alejandro se desmayó de repente…- Carlos siempre decía las mismas frases, mientras estaba hablando, la puerta abrió, un médico con bata blanca salió y Joaquín lo detuvo con una mano extendida y le preguntó, -La persona que está dentro es mi abuelo, ¿cómo se encuentra él ahora?-

El médico no esperaba que estuviera detenido por alguien en el camino y le contestó, -Su abuelo no…-

-Nuestro Señor Alejandro es antiguo presidente de Grupo García, así que vuestro hospital hay que tratarlo bien.-

Antes de que el médico terminara su frase, Carlos que estaba a un lado lo interrumpió de repente.

El médico al escuchar esto, se dio cuenta y cambió sus palabras en un instante diciendo que no se encontraba en un buen estado y que se necesitaba hacer más revisiones.

El hombre no dijo nada más, su pie derecho se dio un paso atrás para dejar pasar el médico. Al mismo tiempo, sacó el móvil, giró la cabeza hacia Carlos que estaba silencioso y le arqueó las cejas, le dijo, -Lázaro es de medicina y es un médico muy conocido en todo el país, si él estuviera aquí, yo estaría más tranquilo.-

Los párpados de Carlos saltaron, él levantó la cabeza y abrió la boca, intentaba decir algo al hombre que tenía enfrente, pero al final no dijo nada.

Carlos sintió una sensación de que no había más remedio que sufrir en silencio.

Este joven maestro de la familia García siempre había sido activista, mientras decía que iba a llamar al joven maestro de la familia Martín, ya le llamó antes de que Carlos pudiera detenerlo, la llamada ya estaba conectada…¿Qué más podía decir?

-Lázaro, ven al Hospital Afiliado…Bueno, mi abuelo se desmayó. Los médicos del hospital están salvando su vida. Ven aquí para ver si se puede salvar la vida de mi abuelo.-

Carlos que estaba a su lado, al escuchar la última frase de Joaquín, se puso mala cara…Esto, el joven maestro estaba diciendo como si el Señor Alejandro estuviera a punto de morir.

A pesar de que entre la familiar Martín y la familia García existía una relación de colaboración y los jóvenes maestros de estas dos familias eran amigos…Pero, Lázaro seguía siendo alguien externo de la familia, decir a alguien externo que el Señor Alejandro de la familia García estaba a punto de morir, no sería adecuado, esto…¿verdad?

En el otro lado del teléfono, Lázaro al recibir la llamada, se extrañó…¿Qué estaba haciendo? Al escuchar el tono de Joaquín, ¿no parecía que su abuelo se estaba muriendo?

-Joaquín, no hace gracia este tipo de bromas.-

Joaquín se sonrío con frialdad, en ese momento, el médico de antes que había salido de la sala de emergencias regresó con algo en su mano, los ojos de Joaquín brillaban de frialdad y detuvo de nuevo a ese pobre médico.

-Doctor, ¿puedes decirle que mi abuelo no se encuentra en buen estado de salud?-

Antes Carlos tuvo la oportunidad de interrumpirse, pero ahora, Andrés que era perspicaz, se puso enfrente del viejo mayordomo con una mala cara como si fuera un bandido y tenía la expresión “A ver si te atrevía a interrumpirse de nuevo”.

En ese momento, el médico no tenía nadie a su lado y recordó que el viejo mayordomo le impidió revelar la verdad y le insinuó con las palabras. El médico volvió a decir la misma frase, pero esta vez le dijo con intención que la situación se había empeorado.

Joaquín volvió a poner el teléfono en su oído, -Lázaro, ¿lo has oído? No te estoy bromeando. El médico ha dicho que mi abuelo no se encuentra en un buen estado de salud.-

Mientras hablaba, movió la barbilla hacia el médico diciéndole “Ya puedes irte”.

La cara de Carlos se puso muy negra…¿Cómo la situación se convirtió así?

Pensado en esto, Carlos tenía la intención de dar una paliza al médico que no sabía percatarse de las cosas.

A Joaquín le saltaron otra vez los párpados, su inquietud aumentó ¿por qué? Miró a la puerta de sala de emergencias, el abuelo no se encontraba en un estado grave. Si no era el abuel ¿por qué le inquietaba tanto?

Al segundo siguiente, su tez palideció de repente, llamó inmediatamente a la casa, -¿Cómo está Denis hoy?-

-Señora Denis se ha ido a la casa de familia Alonso a celebrar el cumpleaños de Señora Yanet.

Joaquín arrugó la nariz, -¿Por qué no me has dicho algo tan importante?-

Al otro lado del teléfono, Guillermo se quedó atónito y le contestó, -¿Señora acababa de pedirle el permiso?

¡Boom!

Al escuchar esto, el corazón de Joaquín estaba hecho un lío…¡No había recibido ninguna llamada de Denis!

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