Amante peligroso romance Capítulo 287

Vivian estaba llena de enojo, después de saber por qué Denis rechazó la oportunidad, no pudo entenderla aún más.

Una chica tan orgullosa, que fue tratada de esa mísera forma por el hombre y se convirtió en la que era ahora, encima por esta persona, renunció la oportunidad única y valiosa de conocer a Mifael.

Ella ya tenía innumerables frases prestablecidas en su corazón, y también tomó la decisión de tener que convencer a Denis, aunque ese cabrón Joaquín hubiera hechizado a Denis, ella sacaría a Denis y le llevaría al camino correcto.

Pero ahora estaba deprimida.

Tenía mucha fuerza y no sabía donde aplicarla.

No fue Joaquín quien hechizó a Denis, sino la propia Denis se hechizó a sí misma.

¡Nadie podía resolver este hechizo, excepto que Denis estuviera dispuesta a salir!

Ella siguió a Denis y trabajaba en el “Amor Único”, al principio, el “Amor Único” era solo un nombre vacío, pero el mundo exterior rumoreaba que no era merecedora de su fama, más tarde, el “Amor Único” se convirtió en lo único y irreemplazable de Denis.

Ella siguió los pasos de Denis, siempre estuvo detrás de ella y vio a otra Denis que nadie más podía ver.

Se rumoreaba que era la nieta favorita del señor Miguel, ella no dijo nada ante eso, pero Vivian que la siguió desde hacía tanto tiempo, comprendía que Denis anhelaba desesperadamente algo cariñoso.

Si Vivian hubiera entendido el otro lado de Denis ni hubiera conocido a Denis en absoluto, podría ser cruel e ignorar los deseos de Denis, sacar a esta tonta de este lío y sacarla de la jaula que se hizo para sí misma.

Pero, ¡maldita sea!

Maldita sea, ¿por qué debería comprender las palabras de Denis?

Vivian miró profundamente a Denis, frunció las cejas y finalmente preguntó con pesadez, -Él se recuperará algún día, si está sobrio, ¿a dónde podrás ir?-

“Si está sobrio, ¿qué podrás hacer? ¿Todavía seguirás engañándote a ti misma? Ahora usas la excusa de que la mente de esa persona solo es de ocho años, pero si esa persona está sobria, en ese momento, ¿todavía tendrás excusa? ¿Qué deberás hacer?”

Esto era lo que quería preguntar Vivian.

Ella sabía que Denis lo entendía.

Porque la mujer que estaba sentada en el sofá, aunque intentaba disimular sus cambios de emociones, apretó inconscientemente la taza de té en su mano. La taza de té, la cual Joaquín metió en su palma.

-Aclárate. Miguel Alonso ya falleció.-

Vivian endureció su corazón y dijo. Sí, era cruel, sabía que era cruel.

Pero preferiría ser cruel con Denis en este momento a ver su sufrimiento en el futuro.

Esta mujer, nacida con todo el orgullo, tendría que gozar de una gran reputación, pero experimentó de lo más amargo.

No debería ser así.

El destino no debería entretejer todos los sufrimientos en la vida de esta mujer.

El señor Miguel ya había fallecido. Entonces, ella tenía que dejar de fantasear.

-Todo es falso.- Vivian apretó los dientes y continuó con dureza.

Prefería ser la que lastimó a Denis que el futuro Joaquín...

Temía que esta mujer se volviera loca.

-Tú has dicho que ahora no está sobrio. Es irracional. No es una persona normal. También me has dicho que el Joaquín en este momento no es el verdadero Joaquín. Denis, el verdadero Joaquín no te tratará así. Lo sabes mejor que nadie, ¿no?-

El rostro de Vivian se puso cada vez más pálido, sí, su corazón temblaba, porque la expresión de la mujer en el sofá en ese momento le daba ganas de llorar.

Los ojos de Denis estaban enrojecidos y parecía estar a punto de llorar.

En el salón, solo estaba Vivian.

Joaquín corrió rápido, empujó a Vivian, -Fuera, sal fuera, eres mala mujer, te atreves a espantar a Denisita, te voy a pegar.-

Los ojos de Vivian también estaban rojos, sabía que hoy afectó por completo a la mujer que estaba enfrente a ella, volvió la cabeza y miró a Joaquín que le estaba protegiendo. ¿Mala mujer?

-¿Soy mala mujer?- la cara de Vivian estaba pálida, sonriendo forzosamente, y señaló con enfado al idiota de enfrente, -Joaquín, la persona que peor la trató en este mundo, ¡fuiste tú!-

Después de terminar de hablar, se dio la vuelta y se fue.

Los tacones altos pisaron el suelo, golpeando rápidos pasos. Ella también estaba huyendo.

Escapó de la casa de Denis.

Levantó la mano, y se dio una bofetada.

Se abofeteó severamente y se dijo susurrando, -¿Cómo pudiste decirle eso! ¡Tú sabes mejor que nadie el pasado más miserable de esa tonta!-

Volvió a levantar la cabeza, miró el edificio detrás de ella, levantó el brazo con fiereza y se secó las lagrimas.

Arriba, Joaquín miró a Denis, se adelantó, -Denisita no llores.-

Denis levantó lentamente la cabeza, miró al hombre, se volvió y entró en el dormitorio con pasos pesados.

Dio media vuelta y cerró con llave la puerta.

El sonido de girar la manija vino desde afuera de la puerta, -Denisita, lo siento.-