Amante peligroso romance Capítulo 38

Heliana dirigió una mirada discreta a Macaria, en vez de contestarla, ella le echó una interrogación-¿A ti te gusta el señor Martínez?

Negó prestamente con el movimiento de mano-Yo no, pero los demás sí. A muchas personas les gusta él.

Desapereció la formal expresión en los ojos. Ella empezó a persuadir a Heliana con toda seriedad-Por suerte a ti no te gusta el señor Martínez. A ver, él es tan noble con buen gusto. La chica que pueda ser su novia tendrá la capacidad destacada.

-Si el señor Martínez viene al Emperador Internacional, que sería la forma de divertirse. ¿Cómo posible que se enamore de las mujeres ramplonas? Querida, no quiero darte el ataque. Estoy segura de que él tiene el buen gusto. No anda con las malas compañías para que no pases la tristeza y llores silenciosamente.

Terminadas las palabras, Macaria vio que Heliana no le dijo nada llevando la contraria, por eso ella se mordió el labio y le cogió de la mano, -Querida, todo lo que digo es por tú propia bien. Mira, no lo hago ante los demás. Como tu amiga, únicamente no deseo que sufras daños.

Heliana se puso en la situación violenta, -Yo lo sé, Macaria. Ahora tengo que trabajar.-No sabía por qué, a pesar de que ella dijera que todo eso era por ella bien, su autoestima se hubo picado.

Macaria no pensó otro más, acudió de nuevo al hospital.

Vio que Denis todavía estaba dormida cuando entró en la sala. Hizo una mueca desagradada, -¡Qué dichoso!

Ella hubo hablado con el médico antes, de hecho, la herida en la frente de Denis parecía muy grave aparentemente debido a que hubo tardado en la atención mádica y hubo perdido la sangre. El problema más importante era que ella estaba muy débil físicamente.

...

Cuando se despertó Denis, ya era la tarde del día siguiente. Descensó un poco de la fiebra, pero la temperatura seguía alta que la normal.

Abriendo los ojos, ella tenía mucha sed. Dijo con voz ronca sin conciencia-Quiero tomar agua...

Lo que dijo despertó a Macaria, le echó una mirada arrugando el entrecejo, y le respondió indiferentemente-Un momento.-Luego le vertió un vaso de agua.

Denis lo tomó y bebió silenciosamente sin decir nada.

Después de tomar el agua, todavía se mantenía tranquila.

La sala del enfermo llena de silencio. Denis bajó los ojos mirando la nariz y la cual mostró su pensamiento. Estaba esperando.

De repente.

-Debido a que has chocado contra la manilla de la puerta, por eso se dejará la cicatriz en la frente. Pero aquel lugar parece tener una originaria, y eso no será algo grave. No digas a los demás lo que te ha pasado. En cuanto al trabajo del Emperador Internacional, yo te he pedido el permiso, puedes trabajar hasta que bajes la fiebre. Y he pagado toda la cuenta de la hospitalización. Durante estos días, voy a llevarte las comidas a tiempo.

Denis se encontraba en silencio.

Macaria se irritó de vergüenza y pensó que Denis no sabía apreciar los favores, -Oye, ¿me escuchas? En cuanto al asunto, no me incumbe la total responsabilidad, ¿no? Tienes que reflexionar en tú misma, salvo tú, ¿Quién llevará toda la noche quedado afuera de la habitación después de mojarse por la lluvia? Eso es la razón que te ha causado la fiebre. De lo contrario, si no lo hubieras hecho, no te habría caído por mi ligero toque.

Denis estaba callada, ni siquiera quería dar una palabra.

Macario apenas aguantó su esa reacción y aumentó la voz. Le gritó-¿Qué quieres? ¡Ya te he llevado al hospital! Si no lo hubiera hecho oportunamente, habrías muerto por la fiebre. Y he pagado de tu parte el costo de medicamentos.

-Soy universitaria, hago el trabajo a tiempo parcial en las vacaciones de verano es para ganar gastos de matrícula y de vida. No tengo mucho dinero, pero yo he pagado los medicamentos por ti. ¿Por qué no me trates con tolerancia? Dime, Denis, ¿cuantó dinero quieres para callarte?

La cabeza estaba bajada, y no dijo nada.

Macaria se quedó furiosa-¡Dime lo que quieres!

Pansando que una pesetera de Denis no podía abandonar esa oportunidad para chantajearla, ella estaba dispuesta a perder la riqueza para impedir el desastre.

Por el motivo, era difícil para ella que le tratara con actitud pacífica y calma.

Denis se levantó la cabeza lentamente y se dirigió a Macaria, le dijo con voz ronca y áspera-Deseo que me pidas disculpas.

Se le fijaba con los ojos atónitos como si ella le dijiera algunos absurdos, -¿Quieres que te pida disculpas?-Macarica le echó la pregunta en un tono aproximadamente agudo-¿Quieres que te pida disculpas?

Le miraba con gesto increíble como si le pidiera perdón a Denis era una cosa muy vergonzosa y ridículo.

-Dime lo verdadero, ¿cuánto dinero quieres?

Macaria se rio de eso.

Denis sentada en la cama se movió la cabeza, y le dijo de manera lenta pero firme-Solo quiero una disculpa.

-¡Tú!-Macaria fijaba la mirada en Denis que estaba en la cama, que se hallaba tan rabiosa como si la llama saltara de sus ojos. Le contó-¿Estás dispuesta a difundir lo que te ha pasado a cuatro viento? ¿Si no te pido perdón?

Denis se cayó en un profundo silencio... ¿Acaso no se debía pedir disculpas cuando se cometió el error?

¡Qué obvias las acciones de Macaria! ¿Acaso era tan inaceptable que le pidiera perdón a Denis?

Naturalmente, Denis preguntó a sí misma en el corazón-¿Si hoy este asunto hubiera ocurrido a otra persona, Macaria habría hecho lo mismo?

-Ay...-Ella dio un suspiro muchísimo ligero, pero todavía se pudo oir. Ella estaba cada vez callda, eso no era por la razón de una disculpa, sino que ella aspiraba a que pudiera ser respetada como los normales.

A pesar de que ella entendía claramente que era si hoy, tan humilde, no estaba digna del respeto.

-Joaquín García, eres un grande que estás por encima de las masas, ¿si tienes un poder que puedas destruir a una persona al azar? ¡De adentro hacia afuera y de la cabeza a los pies! ¡Completamente!

Siguió callándose y se arrepentía-No debo y no puedo aspirar a que sea respetada. Para mí, ya he perdido el derecho de lograrlo.

-Denis, yo Macaria Jiménez, aunque pierda toda mi riqueza, no te pediré perdón. Tú para ganar el dinero, puedes arrodillarte, treparte y como una perra, mueves la cola para camelar a los ricos. Si yo realmente cometo algún error, no te merecerá mi disculpa.-Ella estaba bastante furiosa.

-Hazlo, si quieres propagar los rumores, pero creo que nadie te confiará. No me culpes por no recordarte, yo soy universitaria de Santo, y trabajo con aplicación para seguir el estudio. Y tú, una mujer para ganar dinero, puedes hacer cualquier cosa, incluso lo lépero. ¿Piensas que en quién se tiene confianza?

Debajo de la frazada, cerró el puño fuertemente. Denis hizo todo lo posible para aguantar el dolor del corazón. Macaria salió de la sala enojosamente después de terminar las palabras. Cuando se fue, cerró la puerta a golpes hasta la cual sonó un ruido-¡Pomb!

La pobre chica se fijaba silenciosamente en el techo blanco con ojos vidriosos... se dejó extender el dolor del corazón por todo su cuerpo, y la impotencia ocupó los cuatro miembros.

Ella creía que no le dolía el corazón. Ella pensaba que no le importaba el respeto.

-¡Uf! ¿Hoy qué me ha pasado?-Se preguntó a sí misma con la voz ronca, -Sí, tengo fiebre y estoy confusa.-Ella se contestó a sí misma.

En realidad, Denis sabía claramente que lo que quería era el respeto que llevaba mucho tiempo esperando en vez de la disculpa. ¡Ella deseaba que pudiera ser respetada como un verdadero humano!

Un daño imperceptible pasó por sus ojos...Ella únicamente quería una disculpa que debía pertenecer a ella.

¿Acaso ella quería mucho?

-Es mi culpa, abrigo mucha esperanza.-Bajó la cabeza, -Nunca jamás pido cotufas en el golfo.-Eso como jurarse a sí misma, y como convencerse constantemente, lo reprtía a sí misma una y otra vez como si se pusiera en trance-No espero, no me entrego a quiméricas fantasías...

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