Amor desgarrado romance Capítulo 38

Capítulo 38: Metida en una jaula de perros

Acababa de dar dos pasos cuando oí a Hector decir detrás de mí -No hace falta que te vayas - Después, le dijo al responsable, -Vaya y cambié esta empresa de diseño -

- ¡Por qué! -

No esperaba que Hector dijera eso de repente.

No sabía por qué le hizo cambiar de opinión, pero estaba segura de que tuvo algo que ver conmigo.

Me odiaba, así que odiaba a este proyecto.

Hector se levantó, sacó otro cigarrillo.

Lo encendió.

Fumaba y me decía -Una empresa que no examinó a un empleado antes de contratarlo para ver si esconde un ex convicto es razón suficiente para que dude de la profesionalidad de la empresa -

- ¡No estoy ocultando nada! -

Él lo hizo por mí a propósito.

-Eso es aún más poco profesional, una mujer que intencionadamente hirió a alguien y mató al bebé de otra mujer, se metió a la cárcel y la contratan -

Hector no terminó su palabra y todo el mundo se ponía sorprendido.

En cuanto el responsable se enteró de que yo era una persona así, dijo inmediatamente -Señor Hector, me pondré en contacto con la gente de AG Diseño -

AG Diseño era la empresa de Yonatán.

- ¡No! - Me puse delante del responsable.

Aunque lo odiaba, aunque no quería, dije, - ¡Me renuncio! ¡Puedo renunciarme! -

Sabía que Hector quería que yo iba peor.

Quería que estuviera sin trabajo.

Vio que tenía un trabajo, debía estar decepcionado.

No podía hacer caer a Yonatán por mi culpa.

Hector me miró y no dijo nada.

Me quedé allí, cogí el teléfono y llamé a Yonatán, diciéndole rápidamente, -Señor Vergara, quiero que presente mi carta de renuncio ahora -

Tras decir esto, colgué el teléfono sin esperar a que Yonatán siguiera al otro lado.

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