Amor desgarrado romance Capítulo 49

Jimena siguió apresuradamente mis pasos, tiró de mi muñeca y sonrió con severidad, -Julieta, ¿crees que realmente puedes convertirte en la señora Ji?-

- ¿Qué?- Giré mi cabeza para mirarla.

Debido a que había visto a todos los demonios y monstruos en prisión, me parecía ridícula que ella fuera así ahora.

- No creas que Hector te pone cara porque te gustas, o quiere seguir contigo, ¡te digo que no sueñas!-

Jimena bajó deliberadamente la voz.

La miré y parpadeé- Jimena, espero que puedas entenderlo. Ahora no es que yo quiera ser la Señora Ji, pero es Hector que quiere dejarme ser. Si puedes dejar que me abandone, entonces voy a agradecerte mucho-

- ¡No finjas! ¡Pronto te despediré como la Señora Ji!-

El mío no es raro, ¡pero enfureció a Jimena!

¡Mi necesidad en cambio enfureció a Jimena!

Después de terminar la cena, como todos tomaron una copa, Hector envió un conductor.

Angélica era como despojada de sus huesos. Aunque Yonatán se esforzó mucho por mantener la distancia, siguió apoyándose en Yonatán.

Para no causarle problemas a Yonatán, le pedí que enviara a Angélica de regreso y le dije que podía tomar un taxi de regreso sola.

Cuando estaba parada en la entrada del restaurante y estaba a punto de tomar un taxi, escuché a Hector decir desde atrás, -Julieta, estoy aquí, ¿te atreves a tomar el auto de otro hombre?-

Miré al taxista y le dije- Presidente Hector, esta es una conductora-

- ¡Eso tampoco está bien!-

Hector dijo, ¡vino y me tomó en sus brazos!

Entrecerré los ojos a Jimena, se podía decir que su rostro era negro y morado, como si quisiera estrangularme.

Pero esa noche, todavía me subí al auto de Hector, y Jimena también estaba en ese auto.

Me envió a casa y quiso bajar, pero fue arrastrado por Jimena.

Sí, porque de hecho estaba implicada en él.

- Lo siento hermana, tampoco quiero ser así, me encargaré de todo-

Lo dije, pero no sabía cómo lidiar con eso. Quizás lo mejor que pudiera hacer era salir de AG Diseño y de esta ciudad.

Sin embargo, el problema que siguió no me dio tiempo para pensar.

Por la tarde, la policía llegó a la empresa y dijo que querían investigar el proyecto del estudio.

Angélica y yo, así como la persona a cargo del departamento de ingeniería, fuimos interrogados por la policía.

Durante el interrogatorio, supe que Jimena le pidió a un profesional que probara el formaldehído del estudio esta mañana. El resultado era que incluso después de la renovación, la concentración de formaldehído en el estudio era absolutamente anormal.

Luego se descubrió que se mezclaba una gran cantidad de formaldehído de alta concentración en el pegamento para el papel tapiz.

Como Jimena sospechaba que era artificial, llamó a la policía.

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