Después del último incidente, parecía que me trataron especialmente en el Grupo Gran Navarro.
Tan pronto como llegué a la recepción, la recepcionista me saludó respetuosamente, -Señora.-
Luego pasó mi tarjeta para abrir la puerta.
De hecho, estaba avergonzada de este título, pero aun así le respondí.
Cogí el ascensor hasta el último piso.
Tan pronto como entré al pasillo, vi al asistente de Hector, Bruno, llamando en la esquina.
No pareció verme.
Aunque estaba muy enojada, entendía que no podía irrumpir en el Grupo Gran Navarro. Por cortesía, me hice a un lado. Quería esperar hasta que terminara la llamada y decirle que estaba aquí para Hector.
Esperé y escuché a Bruno decir en voz baja, -El Gerente Héctor realmente no está aquí.-
No escuché deliberadamente, pero el pasillo estaba demasiado silencioso.
Estaba muy desconcertada. Como asistente de Hector, ¿por qué Bruno llamó en voz tan baja?
Bruno dijo, -Debido a que te he dejado entrar en privado varias veces, el Gerente Héctor me ha reprendido. Realmente no puedo hacerlo otra vez.-
¿A quién estaba llamando?
Pero, había muchas personas que quieren ver a Hector, así que no tenía dudas.
Pronto le oí decir, -Bueno, querida, no te preocupes, le pediré al Gerente Héctor que te dé un caso especial también.-
Dijo esto en un tono más relajado.
Luego colgó el teléfono.
Bruno se dio la vuelta y me vio, ¡muy sorprendido!
Me preguntó, -¿Cuándo viniste?-
Su mirada me hizo pensar que quería ocultar el hecho de que había hecho cosas malas.
En ese momento, pensé que solo estaba llamando a su amante, así que no lo dudé. Sonreí, -Bruno, ¿está aquí el Gerente Hector?-
-No, el Gerente Hector asistirá a un banquete esta noche y ya se fue.-
Bruno dijo asustado.
Parecía desear que me fuera pronto.
Mi primera reacción fue: me estaba mintiendo.
Pensé que Hector no quería verme debido a la adquisición de la compañía de Yonatán.
Dije deliberadamente, -Entonces voy a llamarlo en su oficina.-
Pensé que Bruno me detendría, pero inesperadamente estuvo de acuerdo, asintió y me condujo directamente a la oficina.
Inesperado.
Caminé por la oficina y luego fui al cuarto interior para echar un vistazo.
Después de confirmar que Hector estaba realmente ausente, hice una excusa para irme.
Inesperadamente, ¡vi a Jimena tan pronto como salí del edificio!
Cuando la vi, ella también me vio salir del Grupo Gran Navarra, y la recepción me despedía con -Señora-.
-Julieta, a Hector no le gustas tanto, ¿todavía admites el título de Señora? ¿No estás avergonzada?-
Cuando Jimena habló, sus ojos estaban llenos de celos.
La miré y le dije con frialdad, -No le agrado por una razón. Pero sospecho que le gustas porque usaste brujería con él.-
Yo creo que sí.
Siempre me había intrigado esto.
Según Candela, Hector y Jimena nunca se habían conocido antes de acordar el matrimonio.
¿Qué hizo Jimena para que Hector la amara tanto?
¡Hector no solo no dejó de perseguir sus errores, sino que incluso la ayudó a encubrir sus crímenes!
Jimena escuchó lo que dije, sus celos se convirtieron inmediatamente en orgullo.
Ella me miró y se arregló la ropa. -No necesitas saberlo. Solo necesitas saber que no importa lo que haga, Hector me amará para siempre.-
-¿Entonces estás de acuerdo? ¡Qué amabilidad, Gerente Hector!-
¿Cómo puedo creerlo?
Pero en el siguiente segundo, Hector me dio una respuesta de que puedo creer completamente que hizo esto.
Dijo, -El AG Diseño se ha vuelto así por Jimena. Seré responsable de sus errores.-
Las palabras me resultó muy dolorosas.
Todo se debe a Jimena.
Al tratar con asuntos relacionados con Jimena, Hector perdió su estilo y todo se volvió razonable.
Di una sonrisa forzada y dije, -Gerente Hector, le ruego que se mude. Si realmente quiere vivir aquí, espere hasta que Jimena desaparezca de su vida.-
-Ella es indispensable para mi vida.-
Hector respondió sin dudarlo.
-¡Entonces sal!-
¡Estaba realmente enojada esta vez!
Apreté el puño con fuerza y señalé la puerta, -No te doy la bienvenida, pero Jimena te extraña mucho, ¡ve con ella!-
Hector, esa mujer realmente usó brujería contigo.
Esa noche, Hector no se fue.
Sus palabras realmente me desesperaron de él.
——
Al día siguiente, mi vida siguió.
Cuando me cambié de ropa y fui a la cafetería después de salir del trabajo, vi a Yonatán en la cafetería, vestía una gabardina corta de color caqui y llevaba una bolsa. Tuvo un peinado bastante moderno.
Se quedó allí, los clientes y los camareros de la tienda lo miraban fascinados.
Cuando quise saludarlo, una clienta que parecía una estudiante universitaria corrió hacia él tímidamente, le entregó un papel y dijo, -Hola, hermano,este es mi número de teléfono y también el número de Facebook ...-
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