Amor desgarrado romance Capítulo 73

Estaba a lado y a ver qué iba a pasar. Pero Yonatán me señaló y dijo, - Mi novia está allí mirando.

La chica se dio la vuelta y me vio. Su cara se puso roja de repente y se disculpó conmigo, -Lo siento mucho.

Después de la conversación, ella volvió a su sitio.

Algunos mis compañeros del trabajo también estaban mirando a Yonatán, tan pronto lo escucharon que lo dijo y me preguntaron, -¡Qué chulo! Julieta, tienes un novio tan guapo, por qué antes no nos has dicho nada.

-Ya, si estás preocupándote que vayamos a robarte el novio.

¡No la culpéis! Si mi novio va a ser tan guapo,también lo esconderé bien antes de que vosotros sepáis.

La mayoría de las personas que trabajaba en la cafetería era estudiante universitario y jovenes.

Llevaba muy bien con estas chicas.

Así que después de escuchar las palabras de Yonatán, ellas hicieron chistes conmigo.

-No, él...-

-Julieta, ¿qué quieres cenar?-

Cuando quería decir que Yonatán no era mi novio, se me acercó, cogió mi mano muy naturalmente y me interrumpió las palabras.

Mientras, me hizo mueca y dijo con la voz baja, -No se lo cuentes, por favor.

Ese momento, de pronto me parecía que Yonatán se volvía más joven como cuando estaba en la universidad.

Cuando él era gerente de AG Diseño, todos los días estaba muy cansado.

No le contesté más.

Yonatán se inclinó hacia abajo para sacar los chocolates de la bolsa y dijo, -Aquí hay algunos regalos que he preparado para vosotros. Espero que cuidéis a mi novia.

Las colegas vinieron y gritaron, -¡ Dios mío, Godiva! ¿Una caja cuesta más de cientos euros, no?

Sólo después de que todos tomaran los chocolates y dijeran cosas bonitas sobre Yonatán, éste me llevó.

Cuando salíamos de la cafetería, me dio vergüenza y le dije, - Realmente no hace falta preparar regalos para mis colegas. Ellas son muy majas conmigo.

-Claro que no.- Yonatán sacudió la cabeza, -Tengo que aclarar que eres mi novia para que no digas que estás soltera. Y ellas te presentarán otros chicos, por ejemplo, sus hermanos. Si te enamoras a alguien…

Yonatán estaba hablando sin parar.

Lo miré y parecía que actualmente estaba muy bien. Le pregunté, -¿Estás muy contento después de volver a ser director del departamento del diseño?

-Sí.- Él estaba de acuerdo conmigo y asintió con la cabeza, - Al principio no quería abandonarlo, pero ese día Hector Navarro me dio algunos consejos después de invertirme dinero.

-¿Algunos consejos?

-Sí, algunas sugerencias sobre la administración de la empresa y de marketing. Supongo que estos consejos sólo son un poquito parte de su experiencia de manejar una empresa. Gracias a él, me lo he dado cuenta de que soy bueno en el diseño pero carezco de experiencia de manejar una empresa.-

Estaba mirando a Yonatán.

Cuando él estaba hablando del cambio de dueño de la empresa, no estaba enfadado en vez de que estaba feliz.

Le pregunté, -Pero tú fundaste AG Diseño, ahora es de Hector. ¿No te da pena?

-Sí, me da pena. Pero no tengo suficiente experiencia y tengo que aprender mucho.- Después de sus palabras me tocó el pelo y me dijo, -Así tengo más tiempo para pensar en cómo quedar contigo.-

-¿Qué?-

Su tema cambió tan rápido que no lo entendí en el momento.

-¿Te vas a divorciar con Hector, no? Espero que yo soy el primer candidato del novio después de tu divorcio.-

Sus palabras eran tan serias.

No podía concentrarme y me distraje.

Sí, me iba a divorciar con Hector.

Pero…

-Yonatán, no pidas más tiempo conmigo. Sí quiero divorciarme, pero después del divorcio, no quiero casarme nunca más.-

Bajé la cabeza y miré abajo.

-Vale, ahora consideramos qué vamos a cenar.-

Jimena pensaba que ya sabía mi secreto y me dijo, - Julieta, si ahora mismo me de el diseño, no lo cuento a Hector.-

-Cuéntaselo.-

Volví a casa sin hablarle más.

Hector estaba en el sofá leyendo un libro cuando entré a la puerta.

Él me miró y vio la Pantera Rosa y chocolate en mi mano. Cerró el libro y me preguntó con una cara larga, -¿Dónde has estado?-

-He salido a cenar con un amigo.-

No sabía por qué, cuando me preguntó, me puso nerviosa.

Ni siquiera dije el nombre de Yonatán.

-¿Cuál amigo?-

-Hoy has traído a Jimena a mi casa?-

Le respondí con otra pregunta cuando me estaba preguntando.

Él se sorprendió y meneó la cabeza, -¡No! ¿Cómo es posible?

-La he visto cuando vuelve. ¿Si no la has invitado? ¿Quién puede ser? Además ahora está tan tarde.-

Le conté eso a propósito.

Aún Hector le amaba mucho a Jimena, ¿podía soportar los amoríos?

Pero me causó sorpresa la calma de Hector, siguió preguntándome, -¿Has salido con Yonatán, verdad?

-Sí.-

No me contestó mis preguntas. Solo podía decirle la verdad.

Se puso enfadado y dijo, -Ya le he ayudado. No salgas con él nunca más. Si no escuches, romperé AG Diseño.-

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amor desgarrado