Amor Escrito por el Destino romance Capítulo 3

Cuando Florinda llegó a la fábrica, el gerente Federico Obregón estaba despidiendo al proveedor que acababa de cobrar.

Al verla llegar, una emoción de burla cruzó por sus ojos rápidamente. La detuvo en la entrada de la fábrica, riendo con sarcasmo:-

"¡Florinda, por fin llegaste! Ya hemos pagado todas nuestras deudas. Lograste reunir cinco millones en muy poco tiempo y hasta te casaste con el Sr. Gustavo del Grupo MS, eres muy capaz. Qué lástima que él no es un verdadero hombre, eres muy joven, pero ya tienes que vivir como viuda...".

Al decir eso, Federico miró intencionalmente hacia el interior de la fábrica. Debajo de la oficina, en el jardín de flores, la Sra. Milanés estaba hablando con un hombre vestido de traje color café. Ese hombre era Norberto, el asistente de Gustavo, quien acababa de llamar a Florinda.

Florinda apretó fuertemente la correa de su bolso, reprimiendo el odio en su corazón. Ese hombre había causado la muerte de sus padres, había dejado a su hermano en coma...

Su hija, Blanca, incluso le robó a su novio.

Algún día, encontraría pruebas y vengaría a sus padres.

Con los labios apretados con firmeza, Florinda se rio fríamente y dijo: "¿Cómo es posible que el Sr. Obregón, al igual que cualquier hombre de la calle, se deje llevar por chismes? También circulan rumores de que el Sr. Obregón mató a mis padres para tomar el control del Grupo Vargas, ¿acaso eso también es verdad?"

"Tú... Por supuesto que no".

Tras un cambio de expresión en la cara de Federico, vio por el rabillo del ojo a Norberto acercándose. Rápidamente reprimió sus emociones, forzó una sonrisa y dijo hipócritamente: "El asistente Norberto nos ha ayudado mucho, deberías invitarlo a tomar un café en la oficina".

"Sra. Vargas, ya he pagado la deuda por usted, esto es lo que el Sr. Gustavo me pidió que le entregara".

Norberto salió de la fábrica, le entregó una carpeta a Florinda y luego miró fríamente a Federico. Esa mirada fue como un viento frío que sopló hacia Federico, quien se quedó paralizado.

Justo cuando Florinda salía de la empresa, recibió una llamada de Juliana Sagel. Antes de que pudiera contestar, Juliana le gritó: "¡Florinda, te lo dije, te ayudaría a reunir el dinero! ¿Por qué no me creíste y te casaste con Gustavo para cambiar cinco millones por una vida de viudez?"

Juliana era la mejor amiga de Florinda, eran como hermanas. Cuando la familia Vargas tuvo problemas y Florinda se sintió impotente, Juliana prometió ayudarla con lágrima en los ojos. Incluso se encargó de los asuntos de los padres de Florinda después de su muerte.

Florinda quedó conmovida por la bondad de Juliana. No fue hasta que Juliana terminó de regañarla que dijo suavemente: "Juliana, el Grupo Vargas está enfrentando más que un problema de dinero, hay muchos otros problemas que el dinero no puede resolver. Me casé con Gustavo porque ambos necesitábamos algo, no estoy en desventaja".

"¿Cómo que no estás en desventaja, Florinda? Solo tienes 22 años, ¿sabes cuánto dura una vida?".

Juliana habló con impaciencia, todo el mundo en la Ciudad G sabía que Gustavo tenía un problema letal para los hombres. Si él fuera un hombre normal, Florinda no habría tenido ninguna oportunidad para casarse con él, innumerables mujeres ya se habían lanzado a sus brazos.

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