Amor profundo: insaciable amante romance Capítulo 78

—Voy a llamar a Vanesa para que venga a cenar en la Villa Moya y tienes que pedirle perdón personalmente. En cuanto a las pérdidas del Grupo Cazalla tienes que compensarlas de alguna manera.

—Sí —asintió Orlando obedientemente y así se calmó la rabia de Gerardo.

—Bueno, que tengas en cuenta tus errores. Recuerda que como mi nieto y el heredero de la familia Moya tienes que pensar bien antes de hacer las cosas y cuidar la reputación de la familia. Por muchas aventuras amorosas que tengas, solo puedes mostrar al público tu esposa legítima.

—Ya lo sé, abuelo.

No obstante, a Orlando le parecía tan sarcástico que su abuelo dijera lo de “esposa legítima” porque casi todo el mundo sabía sus rumores cuando Gerardo era joven. Por las palabras de Gerardo, Orlando empezó a sospechar de él, ya que en estas familias adineradas no se podía confiar en nadie.

—Jaime, llama a Vanesa e invítala cenar esta noche.

—Sí, mi señor.

Jaime fue a llamar a Vanesa y Gerardo siguió educando a Orlando, diciéndole cosas de Dylan:

—El Grupo SJ de Dylan es una empresa muy conocida incluso en Wall Street y hay mucha gente que quiere establecer una buena relación con él en la Ciudad Pacífica. Todavía no sabemos si Dylan está interesado en el Grupo Moya o no, pero si él toma medidas en contra el Grupo Moya, actualmente tú no eres capaz de arrebatar con él. Orlando, eres mi único sucesor… No me decepciones.

—Sí, abuelo. Trabajaré duro.

Gerardo solía decir estas cosas para animar a Orlando. Sin embargo, Orlando estaba inmerso en aquellos rumores repugnantes y pensaba que su abuelo prefería mil veces a Dylan que a él, porque Dylan podría ser su…

En ese momento, Orlando detuvo sus pensamientos, e intentó no profundizar en sus especulaciones locas.

Vanesa no quería contestar a la llamada de Jaime, porque sabía lo que le esperaría, pero tampoco podía rechazarla. Le dolía tanto la cabeza que frunció el ceño y Dylan se rio levemente al ver su cara. Luego, Dylan la despertó con un leve golpe en la frente y dijo:

—¿Quieres que te ayude?

—Si no sabes nada, ¿cómo me vas a ayudar?

Vanesa acababa de acordar que seguía estando con ella este hombre astuto y le puso un mal de ojo.

—Es evidente la intención de la llamada de Jaime —dijo Dylan con una sonrisa misteriosa.

Como gran inversor del Grupo Cazalla, él sabía lo que había ocurrido y mucho más porque vigilaba a Orlando.

—Dicen que armaste un gran alboroto en el Grupo Moya, ¿sí o no? —Dylan preguntó con un tono afirmativo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amor profundo: insaciable amante