Bebé por Contrato (COMPLETO) romance Capítulo 39

-¿LOS?-pregutamos los dos al mismo tiempo. Por dios, no. Apenas me estoy haciendo a la idea de un bebé, no puedo con dos, en mi mente pasan imágenes de gemelos como mis hermanos, yo desesperada por como lloran y puff, no.

-Ah, ¿no lo sabían? -nos mira con culpabilidad, doctora por favor, ¿no nos está viendo la cara? Siento la mano de Barry deslizarse por la mía. ¿Necesito su apoyo? Sí, realmente necesito saber que él estará aquí para cuando sea una pelota, porque son sus hijos y yo soy su esposa.

-No, doctora-contesta Barry, le tiembla la voz, no sé porqué. Tal vez sea por la sorpresa o tal vez por el miedo que ésto implica, jamás creí que podría tener gemelos.

-Bueno, pues tendrán mellizos, no les puedo decir el sexo, aún es muy pronto, felicidades papás. -La doctora nos sonríe ampliamente -Son muy suertudos, muchos papás quisieran ser bendecidos con dos bebés -ella sonríe tristemente.

-Muchas gracias, doctora-murmuro casi sin fuerzas.

-Vean-ella aplasta un botón y la imagen de la pantalla se queda estática -estos dos pequeños bultos son sus dos bebés, son como dos cacahuetes, tienes tres semanas con cuatros días, son muy fuertes, resistieron a tu accidente.

-¿Entonces no corren ningún riesgo?-pregunta Barry anonadado.

-No, señor Freeman, están en perfecto estado, los dos están bien. Eso sí, necesitan mucho reposo-le dice a Barry-tienes que cuidar a tu esposa y a tus hijos -a Barry se le dibuja una sonrisa en el rostro, vaya, creo que está muy feliz por esto.

-Que emoción -suspira, "mi esposo"

-Les imprimiré la imagen-nos sonríe y desaparece tras una bambalina.

-¿Qué sientes? -el rostro de Barry es un poema.

-No lo sé, estoy muy confundida -admito.

-Yo estoy muy feliz, Kelly, sólo imagínate como será cuando sean grandes, sin son niños me encargaré de que amen y qué sean unos hombres de bien, si son mujeres haré que me amen el doble, y haré que amen de verdad y qué siempre se sientan hermosas, realmente quiero ser un buen padre, Kelly. -Sus palabras me dejan muy sorprendida, creo que la razón verdadera del contrato no sólo es por el dinero, si no que en realidad él quiere una familia, y yo también la querría si no tuviera a nadie, como él.

-Será perfecto -comento-Y estoy segura de qué te amarán y que por supuesto serás el mejor padre del mundo.

-Por favor, Kelly, no dejes que sea mal padre, te lo suplico-me mira muy preocupado, casi me está rogando.

-Te lo juro, no dejaré que seas un mal padre-él se sienta en el banco que está a lado de la camilla, me toma de las dos manos y me las besa.

-¿También tienes miedo?-los ojos le brillan, no sé si es por el momento o porque quiere llorar.

-Desde el principio, tener un bebé es muy fuerte, debes de tener valor, y yo Barry, aún no lo tengo, no sabes como me siento respecto a ésto, pero sí, yo también quiero una familia. Y no sabes como espero que yo sea una buena madre y también quiero que me amen, y ahora tú me debes de prometer que nunca dejarás que sea una mala madre-dejo de contener la respiración, sincerarme con éste hombre me cuesta mucho.

-Yo estaré ahí, Kelly, siempre tendré tiempo para apoyarte.-Me aprieta las manos y me sonríe.

-Aquí tienen-la doctora nos tiende una imagen de dos cacahuetes. Son mis bebés, esos que llevo en el vientre.

Barry la toma de prisa, y la observa con detenimiento-Es todo, ya sé pueden ir, mandaré el reporte al doctor de guardia para que te firmen el alta.

-Está bien, gracias-me trato de levantar, pero Barry de nuevo me toma en brazos y sale del consultorio para llavarme a mi habitación.

Me deposita con cuidado en la cama, y se sienta en el sillón, cinco minutos después papá y mamá a parecen muy preocupados.

-¿Éstas bien? Hija, dios.-Mi madre me inspecciona.

-En perfecto estado-le sonrío. Barry, saluda a mi padre y le besa la mejilla a mi mamá. Ella no entiende la seriedad de Barry, y tampoco lo sonriente que yo estoy.

-¿pasa algo?-pregunta muy serio mi padre.

-Sí, Albert -él se levanta y camina hacía mí muy feliz. Me mira esperando a qué yo diga algo pero no lo haré.-Ehh, vamos a hacer papás...

-Sí eso ya lo sabemos -interrumpe, Carlota.

-De dos bebés, son mellizos -termina de decir el padre de éstas bendiciones.

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