FLASH BACK
Angelo, había ido a comprar unos artículos personales a un exclusivo centro comercial, estaba de arriba a abajo y por si fuera poco atendiendo una llamada de uno de sus socios cuando la vió
La hermosa chica caminaba con un par de libros en la mano, llevaba puesto un uniforme de preparatoria, falda corta de pliegues, camisa blanca corbata y un saco azul marino, su largo cabello oscuro lo llevaba en una coleta alta, ella llevaba zapatos escolares y calcetas hasta los muslos
El CEO la vió entrar a una tienda de mascadas, ella las observaba con la intención de elegir una que le quedará a su uniforme, por fin se decidió por una que llevó a la caja a pagar, en ese momento el joven empresario sacó su tarjeta exclusiva para pagar por la prenda
— Permítame por favor — su varonil voz, el porte de príncipe, y su seguridad bien plantada, descolocaron a Rocío Ferrer, una estudiante que estaba a punto de graduarse de la preparatoria
Los ojos azul zafiro de la bella chica se fijaron en Angelo por unos segundos, es verdad que se sonrojó un poco pero no podía aceptar nada que viniera de un extraño, sus padres siempre le habían hecho hincapié en ese importante detalle
— Lo siento pero no puedo aceptarlo, yo pagaré la mascada — Rocío le dió la espalda y procedió a sacar de su juvenil cartera la tarjeta de crédito que sus padres le habían dado en su cumpleaños número quince
— Déjame tener este detalle contigo, lo hago con todo gusto
— Ya te dije que no, ni siquiera te conozco y no voy a a aceptar nada de un hombre extraño
— Mi nombre es Angelo Black, ¿lo vez? ya no soy un desconocido, ¿cuál es tu nombre? — Angelo tenía una naturalidad para coquetear que te morías, siempre lograba hacer caer a sus presas
— No te daré mi nombre, aléjate de mí, pareces un acosador, ¿cuántos años tienes veintitrés? eres muy grande para estarle haciendo conversación a una chica de preparatoria — esas fueron las palabras que Rocío dejó antes de retirarse de la tienda, más al salir sus libros de le cayeron de la mano que dando abiertos en la parte donde tenía escrito si nombre
*ROCIO FERRER*
Angelo como todo un caballero le ayudó a recogerlos
— Aquí tienes Rocio, ¿puedo obtener tu número telefónico? no suelo comer chicas de preparatoria, puedes estar tranquila, el hombre le sonrió tan coqueto y apuesto, que la ingenua Rocío, accedió a dárselo, en ese momento esa niña que apenas se acababa de cumplir dieciocho años, estaba cambiando su futuro
Angelo se quedó con una sonrisa en su apuesto rostro, la joven estudiante había llamado mucho su atención, había algo en ella que le parecía fascinante, la seguridad al rechazarlo fue lo que lo hizo insistir
En los próximos días él fue el que envío el primer mensaje preguntando cómo se encontraba y si la mascada le fue de utilidad
Rocio se demoró en responder, fue hasta la noche que elle escribió, si me fue útil y estoy muy bien, poco a poco fueron charlando más, no le fue fácil a Angelo, romper las barreras de Rocío, ella no se fiaba de ese atractivo extraño, hasta que quedaron en una cita para tomar un helado
El joven CEO que acostumbraba visitar exclusivos bares con sus amigos para bebés y pasar el rato, de pronto se encontró en una heladería compartiendo la tarde con la hermosa chica, está vez ella no llevaba el uniforme si no un sencillo pero bello vestido que gritaba niña rica, se veía desde lejos por la vestimenta de marca y las delicadas joyas que llevaba puestas que la joven pertenecía a una buena familia
Entre las pláticas triviales, Angelo quiso saber más detalles de la chica que le estaba gustando cada vez más
— A mí chica no la vas a volver a tocar en toda tu miserable vida, ¿escuchaste? ella es sagrada y prohibida para ti y para cualquier otro que no sea yo — el demonio Angelo había despertado
— !Eres un maldito psicópata! ¡no tienes idea de con quién te estás metiendo, haré que mi padre te destruya, no tendrás futuro ni trabajo en toda la ciudad, lo que es más en todo el país! — gritaba Dominick, con la mano adolorida
— Has como quieras, solo te advierto que está es solo un pequeña prueba de lo que te voy a hacer si vuelves a lastimar a Rocío
— ¿Quién demonios eres? eres solo un fanfarrón, pero ya verás te voy a dar tu merecido
— ¿Qué quién soy? soy Angelo Black Di Monti, para ti el CEO Black, y Rocío es mi chica, no trates de pasarte de listo con ella por qué con un Black, no se juega
— ¡Angelo! ¿qué te pasa? ¿por qué te portas tan agresivo? ¿en dónde está el chico amable y dulce con el que he estado saliendo? ¡¿acaso me has estado dando una cara falsa todo este tiempo?! por qué si es así no voy a seguir con esta amistad, le rompiste la mano a Dominick, ¿quién eres? — Rocíos estaba alterada y bastante asustada, Angelo quiso acercarse para abrazarla pero ella dió dos pasos atrás y se fue corriendo a tomar un taxi, esa fue su primer pelea con el apuesto príncipe ingles como ella le llamaba
El CEO trató de dejar el asunto atrás, total solo se trataba de una chica más, le gustaba mucho eso era verdad, la pasaba genial con ella, sí, pero no estaba para estar batallando con alguien que no iba a comprender lo que él era, así que dejó de enviarle mensajes
Rocío por su parte se pasaba triste sin tener noticias de su príncipe, se preguntaba si había sido demasiado dura con él, pero carajo, le rompió la mano a su ex novio frente a ella, eso era demasiado cruel, no le cabía en la cabeza como el amable, simpático y siempre sonriente Angelo tuviera ese lado tan...despiadado
La joven pasaba encerrada en su habitación, no quería ver a nadie, ni hablar con nadie, lo único que quería era escuchar la voz de su Angelo
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