Ese día había sido demasiado emotivo para Juliana, el embarazo amplificada sus emociones, Lenitzer se encontraba bailando con su madre y Juliana con su imponente padre
— Mi princesa, que pronto te fuiste del nido familiar, pero si es para buscar tu felicidad sabes que papá te apoya
— Lo sé papá, eres por mucho el mejor padre que me pudo haber dado la vida, te quiero mucho a ti y a mamá — padre e hija disfrutaron del hermoso vlas que la orquesta tocaba, Julien Torrenegro entregaba ese día uno de sus más preciados tesoros al CEO Alemán que llegó a robarsela
Los novios no pudieron irse de luna de miel como hubieran querido, Juliana necesitaba reposo si no absoluto lo más que se pudiera, el embarazo no sería nada fácil dado que eran tres bebés lo que llevaba en la barriga
Juliana dormía la mayor parte del tiempo, los síntomas del embarazo la tenían prácticamente en cama, se le complacía en cada antojo, más las ocupaciones de Lenitzer y que pasara la mayor parte de su tiempo en la compañía o en campo debido al billonario proyecto que tenía con su suegro, no estaba ayudando mucho a la pareja de recién casados
— ¿Qué te pasa querida? ¿por qué me llamas llorando? ¿te duele algo? ¿los bebés están bien? dime todo no te calles nada — el alemán pedía a su mujercita que le hablara de lo que le sucedía
— Lenitzer, ya no me quieres ¿cierto? te vas todo el día y no llegas a casa si no hasta muy tarde, yo paso todo el día solo, como sola y ceno sola, mi esposo no está por ninguna parte, si no me soportas creo que es mejor que nos divorciemos
Las palabras de Juliana, dejaron helado al CEO, él la amaba, ¿por qué Juliana estaba pensando en dejarlo?
— ¿De que hablas cariño? los momentos que paso contigo son los más felices de mi día, he estado muy ocupado en el trabajo, sabes que el proyecto es millonario como ningún otro en el que hubiese invertido jamás, necesito supervisarlo con ojo clínico, además que tu papá sea mi socio me hace esforzarme mucho más, tengo que demostrar que aunque sea un CEO joven estoy a la altura de lo que se necesita
— Papá siempre se da tiempo para convivir con mamá, ella siempre es su prioridad, en cambio para ti lo son los negocios, te desatiendes de mi y de los bebés, pero está bien, cuando tengas tiempo pasas por aquí, más no te aseguro que esté esperándote en el mismo lugar — Juliana cortó la llamada, Lenitzer trato de comunicarse de nuevo con ella pero la embarazada no respondió
July salió de su casa rumbo al centro comercial, la mansión en la que vivían era de la familia Sbetovich desde había muchos años, los empleados era gente de confianza del CEO, el mayordomo le llamo para avisarle que la señora había salido, él tenía instrucciones de informarle de todo lo que hacía Juliana, esto era por qué Lenitzer estaba muy ocupado y quería que su esposita estuviera bien cuidada para que no le sucediera nada malo
— ¡Carajo, está mujercita si que es rebelde, sabe que no puede andar como si nada en la calle, su embarazo es delicado! — el hombre se quitó el casco y chaleco de seguridad y bajó desde el treinteavo piso que se estaba construyendo para hacer centros comerciales para reconocidas marcas y restaurantes de cinco estrellas
— CEO Sbetovich... ¿se va usted? todavía falta revisar que no se hayan salido del presupuesto está última semana
— Vendré más tarde a ver eso, ahorita tengo algo muy importante que hacer... creo que necesitaré ayuda — el alemán tomó su teléfono y marcó a su mano derecha, Dimitri Slovenco, el hombre de confianza de Lenitzer respondió la llamada
— ¿Qué tal te va con tu vida de casado? se suponía que solo ibas a invertir y a abrir mercado para las empresas de tu familia y resultaste atrapado por una chica Estadounidense
— Una que ya me quiere abandonar por qué la dejo sola todo el día en casa con un embarazo complicado, Ahh, Juliana va a hacer que me dé un colapso, está demasiado sensible, no puede salir de casa, no seguir con la escuela, el médico fue muy claro al decir que si no mantenía reposo casi absoluto, los bebés no llegarían a término
— Es que tú también, como le haces tres bebés de una sola vez, te has pasado como tres pueblos, si solo tuviera uno habría podido seguir la escuela y salir sin problemas a donde quisiera
— ¿De lado de quién estás? no fue a propósito, solo se dió, ella es muy fértil y yo... muy apasionado, no soy culpable de que tres de mis descendientes encontraran el camino correcto
— Presumido, tus padres están felices, sueñan con tener un heredero tuyo, me preguntó ¿qué pasaría si los tres bebés fueran nenas? ¿te imaginas? ¿qué resultes padre de tres hermosas niñas?
— Dimitri, no me importa el sexo de mis hijos, lo que me importa es que el embarazo llegue a termino y nazcan sanos, si son mujercitas me da igual, las querré con todo mi corazón por qué sin el fruto del amor entre Juliana y yo, ahora quiero que muevas tu trasero y vendas a los Estados Unidos, a ayudarme o mi esposa va a terminar abandonandome, ¡haz la maleta y te quiero aquí ya! — dicho eso, el CEO Alemán cortó la llamada y salió a buscar a su mujercita embarazada, nada más la encontrara lo iba a escuchar, él no estaba dispuesto a qué corriera riesgos
Juliana llegaba al centro comercial, paró en una nevera para pedir un cono, ella se lo iba saboreando mientras observaba los aparadores, el CEO ya le había llamado a su chófer, afortunadamente su esposa no se fue sola y pidió a uno de los dos choferes que la moviera
— Jefe, la señora está en el centro comercial exclusivo la moet, ella dijo que la esperara que daría un paseo por qué de sentía aburrida en casa
Aunque Juliana tenía su propio dinero, tomó la tarjeta negra que su marido le había dado para sus gastos, ella compró algunos outfits, el cargo ya le estaba llegando a Lenitzer
— Señor Black, su esposa está muy bien dentro de lo que cabe, pronto la pasarán a su habitación, ella y la nena están en perfectas condiciones — informó la recepcionista
— Una nena, carajo, no lo puedo creer!¡ — el hombre estaba feliz, sacó su celular y llamó a la familia
— ¿Qué pasa Angelo? ¿está todo bien? — preguntaba Lucien Black
— Papá, el bebé ya nació, es una nena, eso me dijeron pero no me la han mostrado, sigo esperando a Rocío y a la bebé
— Enhorabuena buena Angelo, una nueva miembro de la familia Black, le avisaré a ti madre e iremos más tarde a conocer a mi nieta y a saludar a Rocío — dicho ésto Lucien colgó la llamada, así que Angelo le marcó a su hermano
— ¡Lucien, el bebé ya nació, es una niña! muero por conocerla pero no me la han traído
— Angelo, felicidades, Milán y yo estaremos por allá por la tarde para conocer a mi sobrina, cuida bien de Rocío, seguro que va a estar agotada por el parto — Angelo colgó por qué una enfermera llegó con la bebé
— Señor Black, aquí está su hija — el padre recibió a su nena encantado y feliz, la estrechó en sus brazos y le dió mucho besos en la cabecita, por fin su bebé había nacido
Media hora más tarde trajeron a Rocío, ella no conversó mucho, le habían puesto un medicamento que la tenía sin dolor y con sueño
— Angelo, quiero que llamemos a la nena, Romina, cuídala mientras descanso un poco, el parto me dejó sin energías — Rocío se durmió pronto mientras que el padre paseaba a Romina por la habitación, el nombre también le había gustado así que era oficial, ese sería si nombre, Romina Black
Sus abuelos Lucien y Angelina, pudieron conocerla al igual que Milán y Lucien, todos coincidieron en lo adorable que era, Angelo era el más feliz, su emoción le salía por los poros, ahora tenía una familia con tres hijos al lado del amor de se vida, no podía pedirle más a la vida...
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