CARIÑO VUELVE A MI LADO romance Capítulo 14

Había pasado una semana desde que Angelina y el joven CEO, Lucien Black l, no se habían encontrado, ambos habían estado muy ocupados dirigiendo las empresas de su respectivas familias, pero eso no significaba que el CEO, se había olvidado de ella

— Lucien, el niño que dices se te apareció, ¿lo has vuelto a ver? — el asistente Philips, preguntaba a su jefe

— No, no lo estés invocando, luego se me va a aparecer de nuevo si lo sigo mencionando

— Tal vez necesitaba algo en lo que solo tú podías ayudarle, no seas malo, si se te vuelve a aparecer debes hacer todo lo posible por ayudarle en lo que tiene pendiente en este mundo para que después camine hacia la luz y se vaya al cielo

— ¿Enloqueciste? Philips, si se me vuelve a aparecer le diré que tengo un asistente muy eficiente que está preocupado por él y que lo sea que ocupe, está dispuesto ayudarle, así sea ir con él al inframundo

— ¡¿Qué?! en tus sueños, Lucien, si vuelve ese niño correlo, dile que aquí no lo podemos ayudar, que vaya a una iglesia o a cualquier otro lado, si ya soy asistente del demonio, nada más falta que ahora le esté asistiendo a un mini demonio — murmuró el apuesto asistente

— ¡¿Qué dijiste Philips? — preguntó con una de sus perfectas cejas enarcada

— Nada, no dije nada, que me voy a poner tus citas en mi iPad — el asistente salió de la oficina de su jefe, apresurado, lo último que quería era hacer enfadar al malhumorado Lucien

De pronto al CEO, le entró una llamada de su padre, él no le quería contestar pero al final deslizó el dedo

— ¿Qué pasa papá? ¿para que me llamas? — después de lo que pasó con Taylor y su divorcio con Angelina, la relación entre Lucien y su familia no había vuelto a ser la misma

— Lucien, necesito que vengas está noche a la mansión Black, he recibido una muy buena propuesta de negocios de la familia Heart, quiero que la revises conmigo, te espero a las ocho con treinta

— Iré si me da tiempo con el trabajo, o también puedes mandármela por correo, papá, ahora te dejo por qué estoy muy ocupado — Lucien, cortó la llamada sin más, tal vez iría o tal vez no, eso dependía de su carga de trabajo

— Mientras tanto Angelina, se encontraba en un restaurante al norte de la ciudad, se encontraría con uno de sus socios más importantes, no lo conocía en persona pero había escuchado hablar muy bien de él, ella ya se encontraba sentada en su mesa, bebiendo un café

— Buenas tardes CEO Di Monti, soy Alejandro Maldonado, disculpe por haberla hecho esperar

Angelina, se impresionó un poco al ver al atractivo hombre que llegó a su mesa, su uno ochenta de estatura, cuerpo atlético, una encantadora sonrisa y esos expresivos ojos aceitunados, que combinaban excelente con su piel canela clara, era casi un delito deambulando por ahí

— No se preocupe CEO Maldonado, prácticamente acabo de llegar, mi padre, me habló de usted y me puso al tanto de lo que son exactamente nuestras negociaciones, se que es un capital bastante grande es que manejamos como sociedad, pero confío en que las cosas caminarán muy

— Señor Maldonado, el pequeño Alexandro, se subió a hacerle caballito al perro y el animal lo ha tumbado, el niño se abrió la cabeza, no para de llorar pidiendo a su mami, lo estamos llevando a la clínica en estos momentos — la niñera le informó entre nerviosa y angustiada

—Okey entiendo, salgo para allá en este momento, trate de consolarlo mientras tanto — el CEO, cortó la llamada — tengo que irme, CEO Di Monti, mi travieso hijo tuvo un accidente con el perro

— No me diga, le quiso hacer caballito ¿verdad?

— Sí, ¿cómo lo supo? mi hijo de tres años es muy travieso y tiene la obsesión de hacerle caballito a quien se deje, incluso a mí asistente

— Sí, lo entiendo perfecto, yo también tengo un hijo que se la pasa atormentando a mí asistente para que juegue con él, ¿va a la clínica verdad? ¿me permitiría acompañarlo? quisiera ver qué su hijo está bien ¿cuál es su nombre?

— Por supuesto, el se llama Alexandro, soy padre soltero, cosa que es un poco difícil para alguien cómo yo que siempre está trabajando, pero supongo que eso ya lo sabes, aunque te confieso que no imaginé que fueras madre, estás muy joven, eres casi una niña

— No, yo... estuve casada pero me divorcié, ahora soy madre soltera, trabajo a tiempo completo y trato de tener a mi hijo cerca, él está allá con mi asistente — Angelina señaló al pequeño Lucien que se encontraba bebiendo un jugo y a Jan Pierre, que lo cuidaba mientras que ella terminaba su junta

— Es un niño adorable, claro, con una madre tan hermosa, no se podía esperar menos — Alejandro le hizo ese halago a Angelina, por qué desde que la vió lo dejó deslumbrado con su impresionante belleza, escucharla decir que era madre soltera fue como música para sus oídos, no todos los días encontrabas a una mujer como ella, soltera como él