CARIÑO VUELVE A MI LADO romance Capítulo 36

De la nada los dos fuertes empresarios de habían liado a golpes, uno defendía su lugar junto a la madre de su hijo, el otro peleaba por un lugar y ganar el amor de Angy y una madre para su hijo, ninguno era cobarde, ninguno tenía permitido dejarse vencer

Los hombres seguían en la sangrienta pelea, no estaban concientes de lo que pasaba a su alrededor, Lucien, se olvidó que se estaba comportando lo mejor que podía para que su ex esposa viera un cambio en él, mientras que Alejandro, se olvidó que estaban en pleno festejo del cumpleaños de su querido hijo

Angelina, llegó con los dos niños, ella no daba crédito a lo que sus ojos estaban viendo, Lucien, tenía un escandaloso sangrado que venía de una de sus cejas abiertas, tenía otros golpes en su atractivo rostro que parecía no le importaba en lo más mínimo, sus nudillos estaban ensangrentados

Alejandro sangraba de su nariz, Black, por lo menos se la había roto al igual que le rompió la boca y le había dado mínimo cuatro patadas en las costillas, aunque el buen boxeador se defendía, el joven amo Black, era una máquina sanguinaria implacable

Lucien, estaba a punto de darle otra patada en las costillas a Alejandro, cuando Angelina, lo llamó

— ¡Lucien Black! ¡¿Qué demonios crees que estás haciendo?! ¿por qué le estás pegando a Alejandro? mira nada más como lo dejaste, ¡¿qué rayos es lo que te pasa, carajo?! ¡estamos en la mansión de los Maldonado, por dios!

Lucien, se detuvo y bajó el pie, su ex esposa lo estaba regañando delante de todos ahí por estar golpeando al anfitrión de la casa

— ¡Papá! ¡¿por qué tienes tanta sangre?! ¿el señor Maldonado te pego, verdad? — el pequeño Lucien, corrió a abrazarse de su papá, se le veía con miedo y angustia muy preocupado por su padre

— ¡Papi! ¿qué te hizo ese señor? llámale a la policía para que se lo lleve — en pequeño Alexandro, lloraba desconsolado

El pequeño Lucien, se retorció en los brazos del CEO, para que lo bajara, se acercó a Alexandrito y con la manita hecha un puño le dió en la boca

— ¡Cállate niño, a mi padre no se lo van llevar, que se lleven al tuyo por... por qué no debe pegarle a los invitados! — el pequeño Lucien, estaba muy enfadado, tenía heredado el carácter malhumorado, impaciente y a veces un poco cruel de su padre

— Lucien, ven con mamá, no puedo creer que golpearas a Alexandrito, ¿cuándo te he enseñado yo a ser violento? tú comportamiento y el de tu padre es de lo peor

El niño estaban recibiendo el regaño de su madre, cómo lo hacía siempre que no se comportaba bien, pero ahora sucedió algo que no se esperó

— ¡Yo soy un niño bueno, mamá, pero ese niño no me gusta, él te quiere volver su mami, papá tiene razón en golpear a Alejandro, el señor Maldonado, te quiero robar de nuestro lado, si te vas con ese señor entonces yo me quedo con papá! vámonos papá, mamá ya no nos quiere, ella quiere a ese niño Alexandro y a su padre

El pequeño Lucien, se había revelado, esa sería su primera vez, a eso se refería Lucien Black, cuando le dijo a Angelina, que no podría criarlo sola, su hijo era de carácter fuerte y difícil

— Pequeño Lucien, mamá, te quiere, pero debes entender que la violencia no te lleva a nada bueno, no debes pelear con Alexandro, él también es un niño bueno

— Pero él no es tu hijo, yo soy tu hijo, tu me quieres dejar al pequeño Lucien, no voy a quererte a mamá, me iré con papá, él si me quiero solo a mí — el niño le dió la espalda a su madre, no es que el niño fuera malo, es que era posesivo y territorial como su padre, ellos no eran de compartir a quien amaban

— Lucien, tenemos que llevarte al hospital, estás sangrando muchísimo— Angelina, se alarmó al ver al padre de su hijo tan golpeado, pero al voltear a ver a Alejandro, pudo darse cuenta que estaba mucho peor

¡Vamos, los llevaré al hospital a los dos!

De habría pensado que Alejandro rechazaría la sugerencia de Angelina, cualquiera de sus hombres podría llevarlo a una buena clínica, pero al contrario de eso, la aceptó, solo unos minutos después, Lucien Black, Alejandro Maldonado y el pequeño Lucien, iban camino a la clínica en el auto que Angelina, iba manejando

— ¡Apenas puedo creer que les estén dando éste ejemplo a sus hijos, parecen dos críos inmaduros en vez de dos respetables CEOS!;estoy muy decepcionada de sus acciones de ésta noche

— ¡Doctor, que no le duela a mi papá, tenga cuidado! — el niño se preocupaba, Angelina, inconcientemente se quedó al lado de su ex marido todo el tiempo, Alejandro Maldonado, estaba en otra sala pero a ella se le olvidó, no es que quisiera hacerlo a propósito solo se dió natural

Unos cuantos puntos en la ceja y otros golpes que también dolían, fue lo que al final se llevó Lucien Black, lo dejaron ir de alta pero que tuviera cuidados especiales en casa, de lo contrario se le podía dañar la ceja permanentemente

— Mamá, estoy cansado, quiero irme a casa a qué papá me arrope, ya vámonos — Lucien ya se estaba poniendo inquieto, cómo a todo niño no le gustaban los hospitales y ya se había fastidiado de estar allí

— Ya me dieron el alta, vámonos a casa, no me siento muy bien, apenas puedo ver bien — dijo el CEO

Pero Angelina, recordó que ella también había traído a Alejandro, con ellos a la clínica — denme un momento por favor, solo veré qué Alejandro se encuentre bien y nos vamos

Angelina fue a preguntar por su amigo, pero se llevó la sorpresa de que lo dejarían internado para acomodarle la nariz, Lucien Black, se la había roto, también le había roto un par de costillas con su fuerte y velos patada, así que de ninguna forma saldría ese día y tal mes en muchos días más

La bella Angelina, pasó a verlo, se sentía tan culpable

— Escucha Angelina, tu no tienes la culpa, fuimos Black y yo, los que comenzamos con ésto, mi asistente ya está aquí ocupándose de todo, ve a descansar, visítame cuando puedas okey — cómo siempre Alejandro se estaba portando comprensivo y lindo, Angelina, salió de su habitación, con el corazón acongojado, le gustaría hacer más por él, quizás quedarse a cuidarlo pero tenía un hijo pequeño que llevar a casa, no podía acompañarlo está vez

— Cuídate mucho Alejandro, vendré a verte pronto

Camino a su penthouse, Angelina iba muy seria, sus dos Lucien, venían adormilados en el auto ambos iban en el asiento de atrás abrazados, se querían demasiado y su unión y conexión se estaba haciendo irrompible, entonces ¿qué debía hacer?