CARIÑO VUELVE A MI LADO romance Capítulo 63

Los meses pasaron el pequeño Lucien, entendió bien que su padre era la cabeza de su familia, pero de vez en cuando como todo Black, quería hacer de las suyas, más solo bastaba una dura mirada de su apuesto y dominante padre para regresar al redil

A Lucien Black, le fascinaba ver a Angelina, con su pancita de embarazada, no tuvo oportunidad de verla en el embarazo de su primogénito pero ahora la tenía para el solo, lo primero que hacía cuando regresaba del trabajo era abrazar a su pequeño Lucien, que lo esperaba en la puerta principal y después llevarlo a buscar a Angelina, para acariciar su pancita y hablarle a su bebé

— Papá, ya te dije que estoy perfecto, y que no es necesario que vengas a salvarme, Lucien, cuida muy bien de nosotros, apenas nazca el bebé, te voy a llamar, lo prometo

El CEO Angelo, quería encontrar un pretexto para llevarse a su hija y a su nieto para tenerlos a su lado, no podía viajar tanto como quería a los Estados Unidos por qué tenía mucho trabajo y tenía que estar viajando continuamente por todo el mundo

Al pequeño Lucien, le dieron en adopción a uno de los gatitos de la señora bigotes, este era uno de los de color amarillo con ojos verdes, obvio que le puso bigotes, se habían hecho amigos pero ambos tenían mal carácter, al gato no le gustaba obedecer y el pequeño y controlador niño, lo quería gobernar, la mayor parte del tiempo se hacían compañía pero casi siempre en silencio, bigotes solo buscaba al niño para maullarle cuando tenía hambre

En la oficina el asistente Philips y el asistente Jan Pierre, se habían tenido que soportar por meses por cuestiones de trabajo, uno creía que el otro era un engreído insoportable igual que su jefe y el otro creía que era demasiado arrogante y presuntuoso solo por qué trabajaba para la millonaria familia Di Monti

Constantemente Lucien Black y Angelina, intervenían entre esos dos que apenas se veían, se lanzaban miradas furiosas, ambos estaban muy bien preparados para desempeñar sus labores, hubo un pasajero momento que parecía que iban limas asperezas, pero la visita de un atractivo ingles de excelente estampa, que fue a la compañía en busca de Jan Pierre, lo jodió todo

El asistente de Angelina, lo recibió amable pero a la vez serio, de inmediato lo invitó a ir a hablar a un lugar más tranquilo y apropiado que no fuera su lugar de trabajo, se imaginaba a qué había ido a buscarlo pero tenía que dejarle claras algunas cosas

En el restaurante, frente a frente con un café entre sus manos, Jan Pierre Corleoni, comenzó la charla

— ¿A qué has venido hasta acá? creí que la última vez que nos vimos había quedado muy claro todo entre nosotros

— Por supuesto que no, la última vez que nos vimos, fue el peor momento para ambos, Jan Pierre, estoy arrepentido, lo que pasó fue un gran error, al único hombre que amo es a ti, he tratado todos estos meses de olvidarte de hacer una vida lejos de ti pero no puedo, yo... quisiera... si pudieras perdonarme Jan Pierre, si pudieras darme otra oportunidad, estoy seguro que seríamos felices como lo eramos o mucho más

— Si has venido hasta aquí para hablar de la relación que tuvimos, tengo que decirte que pierdes el tiempo, en ese entonces yo te di todo de mí, pero después de encontrarte en la cama con tu rubio y bello asistente, comprendí que mi lugar nunca sería a tu lado, me parece muy absurdo que vengas a decirme todas estas cosas cuando fuiste tú quien tiró a la basura lo que teníamos

— Estoy arrepentido de mi error, acabábamos de cerrar un importante contrato, habíamos bebido demasiado, no estaba consciente de lo que hacía, sabes que yo... que solamente tu eras el hombre que me importaba

— Si ajá, que ridiculez, tenemos un concepto muy diferente de lo que es una pareja que se ama, escucha Marco, lo que tuvimos ya pasó, me bajé de ese barco en el mismo momento que descubrí que me estabas engañando y la verdad no tengo ningún interés de volver a subir en el, sigue tu camino y deja que siga el mío, te agradecería que no vinieras a buscarme, no quiero ser descortés

Jan Pierre, se puso de pié y caminó hacía la salida, él de verdad no deseaba hablar con su ex pareja, caminaba cuando una voz, lo detuvo

— ¿Hay... hay alguien más? — el CEO ingles preguntaba, estaba viendo marcharse al hombre que amaba sin siquiera darle una oportunidad

— Si, hay alguien más en mi corazón... — el apuesto Jan Pierre salió sin voltear atrás, lo que dijo era verdad, había un arrogante egocéntrico que se le había metido sin permiso en el corazón

Desde ese momento, cuando Jan, regresó a la oficina, el trato hostil de Philips, volvió a ser el de siempre

Los días pasaron y en uno de los tantos pleitos de los asistentes por qué a Jan Pierre, le llegaban constantemente regalos costosos, ya fuera alguna fina corbata, un reloj de edición limitada, flores, y por último una nota con unos deliciosos chocolates suizos donde decía, con este sabor recuerdo nuestros mejores momentos, tuyo por siempre... *Marco* Lucien Black, intervino y se llevó a Philips a su oficina

La nota la leyó por casualidad Philips, y eso fue lo que lo llevó a perder los estribos, detestaba a ese tal Marco, que quería ganarse al asistente Jan, con regalos caros

— No, no te lo estoy queriendo decir , te lo estoy diciendo, ese hombre no solamente me tiene soñando con él todas las noches y enfurecido en el día, yo... realmente estoy enamorado de él

— ¡Wow... wow... un momento! ¿a ti desde cuándo te gustan los hombres? ¿o solamente es gusto por los asistentes así como si fuera un fetiche? Lucien, estaba realmente demasiado sorprendido

— Amigo, estás aterradoramente ciego, osea, nunca me has conocido una novia , alguna amante, ni me has escuchado decir que quiero casarme y tener hijos, además mi estilo es genial, mi buen gusto es exquisito, ¿cómo es que no lo viste?

— ¡Hay carajo! nunca vi nada, ni una sola de esas señales que mencionas, osea que te acercaste a mi y has sido mi asistente por años por que ¿yo... te gustaba? ¡¿te he gustado en secreto todos estos años?! — Lucien Black, retrocedió dos pasos

— ¿Gustarme tú? ni en tus mejores sueños, eres el hombre más malhumorado, poco simpático y con nulo sentido del humor, ¿por qué me gustarías? iiiuuuuu.... a mí me gustan los chicos lindos con los que pueda conversar...

— ¡Siempre conversamos y soy adorable! lo sabía, ¡soy tu tipo de hombre! — Lucien Black, señalaba a Philips y entrecerraba los ojos en él

— ¿Adorable tú? no me hagas reír, eres un completo bruto, sin tacto, sin espontaneidad, aburrido y lo más importante, frío como el mismo hielo

— Pues para que sepas, Angelina, me encuentra encantador, sexy, varonil, y me ama hasta los huesos, ella dice que jamás se aburre conmigo, admítelo Philips, no despiertas mi interés y por eso me creés indiferente a todo

— ¿Ser pareja del despiadado Lucien Black? ¡no gracias, prefiero quedarme soltero para siempre a tener que soportarte fuera del trabajo también! mejor dime, ¿qué hago con respecto a Jan Pierre? se lo quiero arrebatar a ese bastardo ingles, ayúdame Lucien