CARIÑO VUELVE A MI LADO romance Capítulo 7

La gente de Lucien, buscaba por todas partes, pero cada vez llegaban a un callejón sin salida, el joven Ceo, se enfurecía cada vez que llegaban sin nada bueno a su oficina, ¿en dónde carajos se había metido esa mujercita? — se preguntaba el hombre, si tan solo ella no hubiera insistido en divorciarse, un suspiro quedó en el aire

Al empresario, le habían llovido llamadas del abogado de Taylor, ella insistía en que fuera a verla, pero después de creer por años que estaba enamorado de su cuñada, se había dado cuenta que se había confundido, sí era verdad que pasaba horas con ella haciendo diferentes actividades, pero al final del día con quién dormía y se acurrucaba era con su esposa

Se lamentaba por haber sido tan pésimo esposo, por no haber visto la verdad ante sus ojos, y que cuando la vió, fue el mismo día que se firmó su divorcio, estaba jodido, su ex esposa lo despreciaba y lo consideraba el peor de los hombres, ¿y quién podía culparla

— Margot, rechace todas las llamadas que vengan de Taylor, no me pase ninguna ni tampoco pase a nadie a mi oficina — era hora de aceptar y corregir los errores cometidos, se dijo así mismo

— Los meses pasaban, fue bastante difícil contener el escándalo y apaciguar a los socios pero al final la excelente habilidad para los negocios de Lucien, salió victoriosa, pero eso no quería decir que no les hubiera dañado, sobre todo en la mala reputación que ahora tenía la familia Black

Era muy frustrante para el joven Ceo, no tener ninguna información de la mujer que había sido su esposa, desde que firmaron el divorcio ella se había convertido en su más grande obsesión, todos los días que llegaba a su oficina lo hacía con la esperanza de que le dieran noticias de ella, pero eso simplemente no sucedía

—En Inglaterra, el vientre de Angelina, se encontraba cada vez más grande, sus heridas estaban sanando poco a poco, ahí en su hogar, rodeada por el cariño de sus padres y los fieles sirvientes, transcurría el feliz embarazo de la bella joven Di Monti

El Ceo Angelo Di Monti, se había encargado de proteger y salvaguardar muy bien su paradero, no quería que nadie molestara a su princesa, quería que ella disfrutará su embarazo y lo viviera como si estuviera sobre las nubes, su esposa y él se encargaban de que fuera así

Al principio Angelina estuvo triste y deprimida, extrañaba aunque no lo dijera a Lucien, después de todo solo fue por amor a él que lo soporto todo en la familia Black, pero se había jurado no volver a buscarlo, para ella ese hombre imbécil que no supo apreciar su amor estaba muerto para siempre, pero lo que Angelina, no sabía, era que el destino tenía pensado para ella otra cosa muy diferente

— Así, mientras que en Estados Unidos, la obsesión de Lucien, por Angelina, crecía, en Inglaterra estaba naciendo el fruto del amor y el desamor de los ex esposos

— ¡Puja, Angelina! ¡el bebé ya está aquí, solo un poco más y nacerá! — el médico de la joven embarazada, la alentaba a qué ayudará a nacer a la criatura

— Un grito de dolor se escuchó en la sala de expulsión, Angelina había puesto las últimas fuerzas para ayudar a su hijo a venir al mundo, su frente sudorosa cayó en la camilla, la joven estaba demasiado cansada

— ¡Es un varoncito, Angelina, míralo! — el bebé no se había dejado ver el sexo en los ultrasonidos, apenas ahora podían ver qué era un niño, el médico lo puso unos momentos en el pecho de la madre

— Angelina, pudo ver cómo su hijo tenía los mismos ojos verdes de Lucien, sus mismas cejas y sus mismos labios, era como una pequeña gota de agua que venía de su padre, Angy, abrazó a su bebé con todo su amor

¡Mi precioso bebé, te prometo que juntos vamos a poder contra todo, serás muy feliz y te protegeré de todo en este mundo, mi pequeño!

Las lágrimas de la emocionada madre aparecieron, sentía que la vida la estaba recompensando por todo lo malo que paso al lado del padre de su bebé, pero ahora ella se había vuelto más fuerte, debía serlo para cuidar y proteger a su hijo, su decisión estaba tomada, nunca le haría saber a Lucien, se fue embarazada, ella criaría al niño cómo madre soltera

— Creo que el nombre le va perfecto, éste bebé, literal tiene carita de Lucien, Lucien Di Monti — Alexandra, estaba de acuerdo y al poderoso Ceo, no le quedó más remedio que apoyar la decisión de su hija

— Ya era casi hora de que oscureciera, Angelina, se había quedado dormida por muchas horas, estaba agotada por el trabajo de parto, su madre era quien cuidaba del pequeños Lucien, el bebé era un verdadero glotón, comía, dormía y se despertaba de nuevo a comer, no se le pasaba una sola hora de comida, se le escuchaba pujar para que lo atendieran, parecía que sería un bebé muy demandante, lo que le esperaba a Angelina, con ese bebé que había heredado el carácter de su padre, no sería nada sencillo

Entre felices momentos que la joven madre y los abuelos pasaron con el pequeño Lucien, pasaron dos años, Angelina, se había integrado como CEO de las empresas Di Monti, su padre estaba un poco mal de salud y se había retirado antes de lo esperado

Cómo todo CEO, los viajes de negocios eran inevitables, las empresas en Estados Unidos, necesitaban renovar contratos con importantes socios, la CEO, debía viajar allá y reunirse personalmente con ellos, cosa que no le agradaba mucho a la bella madre, pero tampoco podía fallarle a su padre, ella debía ser totalmente profesional, total, no tenía que encontrarse con su ex esposo forzosamente

Los padres de Angelina viajaron por órden del médico a un destino tropical que ayudará al millonario empresario a qué su salud se mejorará, la familia se separaría unos meses pero quedaron en volver a juntarse en media año a lo mucho

El pequeño Lucien, viajaría con su madre por supuesto, ella no lo dejaría ni siquiera con sus padres, ellos lo sabían y no discutieron sobre eso, docenas de maletas fueron subidas al avión privado de Angelina, ella había comprado su propio avión para sus viajes de negocios, ahora estaba viajando con su pequeño hijo al país donde fue tan infeliz

Pero ahora las cosas eran diferentes, ahora ella era más madura, menos ingenua y con la capacidad suficiente para enfrentarse a quien sea, nunca más permitiría que le hicieran daño ni a ella ni a su hijo

— Mami... ¿a dónde vamos? ¿vamos a buscar a papi...?