La señora Alexandra, estaba cumpliendo el sueño de ver a su única hija vestida de novia para casarse con el amor de su vida, le hacía muy feliz que su Angelina, fuera tan feliz con sus futuro esposo, que tuviera esa linda familia, que aunque era un poco peculiar, era unida
Ella misma le ayudó a vestirse y colocar los accesorios adecuados, algo prestado, algo nuevo y algo azul, la madre le prestó una cadena con un diamante bellísimo, los aretes a juego eran nuevos y el liguero en su pierna era de color azul
Los importantes invitados ya habían llegado, eran de nivel muy alto dada la riqueza de la familia Di Monti, el magnate Angelo, de encontraba sentado en las bancas de adelante, en sus brazos llevaba al trajeado bebé, Angelo, el pequeño Lucien, estaba a su lado, el niño balanceaba sus pies, estaba un poco impaciente pues no entendía que hacían ahí
— Abuelo, ¿por qué me han traído al pequeño Lucien, a este compromiso social? todos ellos son tus amigos no míos, hubiera preferido quedarme en casa a jugar videojuegos, ¿y por qué papá, está allá arriba vestido de smokin como si fuera un novio que se va a casar? mamá se va a molestar por qué está llamando demasiado la atención
El malhumorado niño, estaba siendo directo como siempre, nunca se andaba por las ramas, quería saber por qué lo tenían ahí perdiendo su tiempo, a él le aburrían los eventos sociales, en eso era igual que su padre
— Pequeño Lucien, es el momento, ven conmigo por qué tu serás quien le sostenga la cola del velo a tu madre, hoy tus padres se van a casar — llegó Alexandra, a por el impaciente niño a llevárselo y por su esposo Angelo para que entregará a su hija en el altar
— ¡¿Qué?! ¿mis padres se van a casar por la iglesia? ¿cuándo me lo pensaban decir abuela? ¿por qué me guardan secretos al pequeño Lucien? estoy molesto por eso
— Era sorpresa mi amor, no te enojes, tus padre organizó todo para darle está sorpresa a mamá, colabora a su felicidad anda, ve a sostener la cola del velo de tu mami
— Hay abuela, odio ser el protagonista de los eventos sociales, bastante es tener que casarme algún día y tener una boda como ésta para mi esposa. Aahh... bueno, solo por qué se trata de mamá y papá, accederé, pero no me vuelvas a involucrar en otro evento por qué me rehusaré a participar — el niño lo había dejado claro, no estaba dispuesto a ser parte de otro evento
Así, el pequeño Lucien, llegó hasta donde tenían a su madre, aguardando el momento de entrar, el niño quedó muy sorprendido cuando la vió, su mami era muy hermosa pero en estos momentos su belleza iba más allá
— Mamá, pareces un hada mágica, te ves tan hermosa, tu vestido es... precioso, te queda perfecto, mamá, dejaras muy enamorado a mi padre apenas te vea, no podrá creér que te vas a casar con él
— Nieto mío, si tu padre te escuchara lastimarías su orgullo, con lo engreído que es ese CEO Black, pero tienes razón, Angelina, está muy hermosa, tu madre es la novia más bella del mundo
— Si que lo es, mamá, el pequeño Lucien tiene la mamá más hermosa de todas — el niño sonrió con esa sonrisa tan parecida a la de su padre
En el altar, el atractivo CEO Lucien Black, esperaba ansioso a su amada Angelina, el hombre lucía tan elegante y sofisticado, que atraía las miradas de las féminas que se encontraban en la iglesia, él parecía ser inalcanzable, se preguntaban cómo era la afortunada novia, y si estaba a la altura en belleza de ese misterioso hombre
La marcha nupcial se escuchó en el lugar, eso anunciaba la entrada de la novia, todos los invitados guardaron silencio y se acomodaron para verla, Lucien Black, se ajustó el traje, su verde mirada estaba fija en la puerta, había esperado mucho por este momento, nunca lo dijo pero el no estar casado con la madre de sus hijos le molestaba, sentía que no la tenía por completo, que no era del todo suya, así era el Joven amo Black, de posesivo
Intercambiaron arras, el pequeño Lucien, se sintió cansado y se sentó en la alfombra sin dejar de sostener la cola del velo, fue su abuela Alexandra, la que lo levantó de ahí para llevarlo con ella, fue justo cuándo se escuchó a Angelina decir sus votos, estaban improvisados obviamente, ya que ella no sabía que se casaba hoy
— He estado enamorada el mismo hombre desde los diecisiete años, y ahora es cuando él se decidió a darme su amor, sé que puedo vivir plenamente sin él, pero también sé que solamente con él, puedo ser así de feliz, de dichosa, te amo Lucien Black, con todo mi corazón, quiero que estemos juntos hasta el final de nuestros días, amándonos así
Angelina, tenía las emociones a flor de piel, no quería llorar pero el sentimiento de dicha le ganaba
— No llores amor, vas a arruinarte el maquillaje, ¿sabes Angelina? alguna vez en mi vida fuí el hombre más ciego, tenía un tesoro a mi lado y no lo supe apreciar, cuando lo perdí estuve a punto de enloquecer, fue por eso que lo busqué por el mundo entero, más un día apareció frente a mí, más no venía solo, con ese valioso tesoro venía un pequeño que era parte de los dos, mi pequeño Lucien
— Abuelo, papá me mencionó al pequeño Lucien — el niño sonrió
— Si, él lo hizo, querido nieto
— Cada rechazo que me hacías lo tenía merecido, pero no por eso dolía menos, yo... aunque me fue difícil, no por eso iba a renunciar a ti, solo a ti te amo y solo tú eres mi felicidad, Angelina, te agradezco que compartas tu vida conmigo, nunca podré pagarte el que me dieras a mis dos hermosos hijos, pero sobre todo, el que me hayas dado la oportunidad de amarte de nuevo, mi preciosa Angelina, te amo para siempre....
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