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— Si te volvieras a encontrar con Angelina, ¿que harías? — el joven amo Leron Camel, le preguntaba al malhumorado Lucien
— No lo sé, tal vez la azotaría o la estrangularía con mis propias manos por haberse largado al fin del mundo donde no la he podido encontrar — dijo el joven Ceo Black
— Después de todo lo que le hicieron tú y tu familia, ¿quién no correría a esconderse en un lugar recóndito del mundo? ¿no lo creés?
Los amigos continuaron bebiendo, ese día había arribado a los Estados Unidos, Casandra Heart, había estado estudiando en Alemania, la joven era bastante bella, su piel canela y ojos miel, podían llegar a ser la obsesión de cualquier hombre, pero ella ya tenía a uno solo en la mira, al joven empresario Lucien Black
— ¿Qué tal caballeros, cómo les va? ¿le invitaran una copa a la dama o la van a dejar que siga de pié?
Lucien y Leron, se quedaron sin hablar por un momento, ellos no eran de invitar a nadie a su mesa, pero al ver a la chica, la reconocieron, se trataba de la señorita de la familia Heart, una de las familias más ricas del país, no tanto como los Black, pero si muy importante
— Por supuesto, señorita Heart, ¿qué deseas beber? supongo que no querrás de lo que estamos bebiendo
— Oh, no, el whisky es demasiado fuerte para mí, prefiero la champaña
— Mesero, una copa de champaña para la señorita — el Ceo ruso, ante todo era un caballero, se guardó su incomodidad y puso buena cara a la joven, se preguntaba para que se les había acercado
— A diferencia de Leron, Lucien era menos diplomático, si algo le no le gustaba o le desagradaba demasiado, lo había saber, el no podía su mejor cara, por eso es que era tan conocido por su mal carácter y ser un huraño
Lucien, siguió bebiendo de su vaso de vino, pero como a la reunión con su amigo de la infancia se estaban auto invitando, esa era la señal para irse a su mansión a descansar, trabajaba tanto que la mayoría de la veces, no llevaba cuenta ni siquiera del día de la semana en el que estaba
— Es tarde, me iré primero, que sigan teniendo buena noche, — el joven Ceo, sacó su cartera y dejó unos cuantos billetes de con dólares, para después ponerse de pié y retirarse del lugar, Casandra quiso decir algo pero no pudo por qué el hombre se había marchado apresuradamente, atrás de él había dejado su varonil perfume
Al día siguiente, Angelina, se arregló temprano, ella estaba vestida elegante en un traje blanco moderno de CEO, su cabello estaba recogido, su maquillaje perfecto, ella vistió al pequeño Lucien con un trajecito en shorts, zapatos botín, moño en la camisa y el cabello peinado hacía un lado, el niño se veía totalmente adorable
— La madre, el niño y el asistente, salieron a la empresa donde además de ponerse al día y hacer una inspección general, empezarían a programar citas con socios, proveedores, clientes y posibles clientes, había mucho que hacer, así que debían ponerse manos a la obra cuánto antes
— Mamá, ¿para dónde vamos? no hemos desayunado aún, tanta prisa tienes por buscar a papá? no te preocupes, yo te ayudaré a buscarlo, no tienes que levantarte tan temprano en el futuro, debes tomarlo con calma
— Angelina, de quedó sin palabras, ese pequeño diablillo decia cada ocurrencia, ¿por qué estaría ella despertada por buscar a lucien? eso era completamente absurdo
— Cariño, mamá va a trabajar a la empresa Di Monti, no vengo a buscar a nadie, tu niñera llega en unos días más, es por eso que te traje conmigo
— El niño que la mayoría del tiempo permanecía ajeno a la mayoría de las cosas, que no lloraba casi nunca desde que dejó de ser un bebé de brazos, se cruzó de brazos molesto, si no vinimos a buscar a papá a este país, entonces no quiero estar aquí..
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