(COMPLETA) Cuéntale que me Amas romance Capítulo 35

Como dentro del boliche, no volvió a ver a Luca, Emma se divirtió como nunca con sus amigos, bailaron todo tipo de música, y no importaba que ritmo fuera. Bebieron mas de lo normal, lo que generaba que fueran al baño incontables veces durante la noche, y mientras Emma esperaba que Milena saliera, sintió que alguien la tomaba de la cintura, cuando se dio vuelta, allí estaba Luca. Su aspecto era de alguien que hubiera bebido vodka toda la noche, olía a alcohol y tenia los ojos inyectados de sangre. No podía creer que en menos de tres horas una persona pudiera cambiar de aspecto.

-Hola mi princesa, he estado toda la noche viéndote bailar y divertirte, déjame decirte que estas mas hermosa que nunca, ahora tengo el coraje de decirte que te amo y que te quiero solo para mi.- Dijo Luca con el aliento penetrante de un borracho, las palabras se le arrastraban y se balanceaba a ambos lados buscando el equilibrio para no caerse.

-Déjame Luca, no me molestes. No quiero que te acerques.- Le dijo enfadada, pero Luca no desistió.

-Que puede de darte ese viejo, dinero? yo podría hacerte pasar las mejores noches de tu vida. Solo que nunca me dejaste tocarte un pelo, y eso me tiene como loco. Por que, te deseo todo el tiempo y no aguanto verte con ese tipo. Te acostaste con el, en menos tiempo del que me diste a mi. Eres una zorra, y voy a obtener lo que quiero de ti.- Dijo Luca con furia.

Le hablaba a Emma cerca de su rostro. Ella no aguanto el aliento alcoholizado y lo empujo, cayo entre la gente y volvió a ponerse en pie con dificultad, cuando Emma se dió vuelta para alejarse de el, este la tomo de la muñeca y le susurro.

-No podrás escapar esta vez. Vas a ser mía, te guste o no.-

Emma se soltó y salió a paso ligero hacia sus amigos. Le pidió disculpas a Samy, le explico brevemente lo ocurrido, y la dejo tranquila asegurandole que Kevin vendría por ella, y salió a la calle. Mientras el aire la refrescaba un poco, marcó el numero de Kevin quien atendió en menos de un segundo.

-Podrías venir por mi? ven lo mas rápido posible. quiero estar en casa contigo.-

-Que paso?- Pregunto Kevin alarmado por el tono en que hablo Emma.

-Luego te explico, por favor, no pierdas tiempo y ven rápido.- No le dio tiempo a decir mas nada,ya que kevin había colgado, de seguro en menos de quince minutos estaría allí.

Se quedo sentada en un escalón cerca de la entrada donde había luz, solo había un hombre bastante grande que cuidaba la entrada del boliche. Emma siguió mirando su celular, por si Kevin llamaba o enviaba un mensaje. Y no se dió cuenta cuando Luca llego hacia ella y la levanto de un brazo. Emma podría haber gritado pero el susto la dejó sin habla. Trató de soltarse pero el desgraciado tenía tanta fuerza que en menos de un minuto la arrastró hasta la esquina.

Allí estaba oscuro, la luz era muy pobre y Luca aprovechó el lugar para ponerla contra la pared. uno de sus brazos quedo atrapado en su espalda. Con el otro, trató de golpear a Luca pero este la tomó de la muñeca. Y ya inmovilizada, comenzó a besarla brutalmente, pero eso no lo conformo y siguió por su cuello. Emma sollozaba de miedo, rabia y asco. De un tirón rompió la camisa de Emma y comenzó a tocarle los senos. Bajo a la cremallera de su pantalón con la mano de Emma, para que ella sintiera su miembro erecto. Emma trató de escapar y sólo logró caerse, lo cual Luca saco ventaja y se lanzó encima de ella, de ese modo rompió su remera dejando a la vista el delicado sostén. Pero Luca no pudo seguir más allá.

-Por que no me dijiste que Luca también iría?-

-No sabíamos que estaría ahí. Apareció de la nada, pero no estuvo con nosotros. Te lo juro que no sabía nada- Dijo Emma aún llorando.

-Está bien, ya cálmate mi amor, no quiero que sigas pensando en lo ocurrido. Olvida todo si? Haré que te sientas mejor.-

Kevin preparó la bañera con agua tibia y llevo a Emma para que se relajara. Mientras ella se bañaba, él le hacía caricias y le susurraba cosas hermosas al oído, Emma se tranquilizó y comenzó a sonreír.

Luego fueron a la cama y ella se abrazó fuertemente a Kevin. Cuando el sueño estaba apoderándose de ella. Suena el teléfono de la casa. Eran las cuatro y treinta de la mañana. Los dos se miraron sin saber si contestar. A Emma lo único que se le cruzó por la mente, fue Luca.