(COMPLETA) Cuéntale que me Amas romance Capítulo 36

El teléfono sonaba sin cesar, era demasiado temprano para que alguien llamara. Emma se estremeció entre los brazos de Kevin.

-No contestes.- Dijo Emma muerta de miedo. Lo único que se le cruzo por la mente fue Luca.

Kevin lo había dejado destrozado, temía que le hubiera pasado algo y fuera la policía quien estuviera llamando.

-Debo atender Emma, puede ser importante.-

Pero la llamada se cortó antes de que atendiera. Cuando se dió vuelta para mirar a Emma, volvió a sonar y atendió ese mismo segundo.

-Hola, quien es?- Dijo Kevin molesto.

-Hola Kevin, como están? Seguro por el tono de tu voz te desperté.-

-Danny que sorpresa. No estaba dormido, llegué hace un rato, fui a buscar a Emma al baile.-

-Oh muchas gracias. Emma está cada día más aferrada a ti. Pero como te había prometido, solucione el tema de la casa. Pague la deuda y vuelve a ser nuestra. En realidad mi llamada era para saber si Emma está comportándose como adulta?-

Kevin rió mirando a Emma, pero no mencionó que ella estaba a su lado, sólo acariciaba su cabello mientras con la otra mano sostenía el teléfono.

-Ella se ha comportado de maravilla. Es una persona responsable, y ni hablar lo buena ama de casa que es. Y si no ha buscado trabajo, fue por que yo no la he dejado.-

Danny reía sonoramente diciendo.

-Ya no es tu empleada doméstica? Veo que ahora es ama de casa.-

-Ambos nos sentimos cómodos. Pero por que me lo preguntas?-

-Es que había prometido a Emma que si solucionaba el tema de la casa, dejaría que ella viviera sola. Depende de su comportamiento. Que dices?-

Kevin quedó helado y Emma se había dado cuenta ya que había dejado de acariciarla. Emma le hizo un gesto, preguntando que pasaba, pero Kevin sólo meneo la cabeza dándole a entender que no pasaba nada.

-Danny solucionó el embargo y la hipoteca. La casa vuelve a ser de ustedes. . . Y quiere que vivas sola.-

Emma se sorprendió y un nudo se formó en su garganta. Ya no quería separarse del hombre que amaba. Ella se sentía segura y feliz a su lado.

-Tu que piensas que debería hacer?- Dijo con vos temblorosa.

-Eso deberías decidirlo tú. No puedo obligarte a que te quedes.-

Esas palabras hizo que el corazón de Emma doliera aún más que lo que le había hecho Luca. Esperaba que el le dijera que se quedará. Se irritó, pero no tenía ganas de discutir. Se sentía rechazada, débil y cansada. Así que sólo se dio vuelta, dándole la espalda a Kevin y se durmió.

Emma se había despertado temprano. Había dormido muy mal, tenía ganas de salir a correr o simplemente quedarse sentada en el parque a pensar. Pero tenía miedo de salir a la calle. Parecía que la sombra de Luca la perseguía, y se pregunto si habría quedado con algún trauma.

Decidió no darle importancia y limpiar todo, así estuviera limpio, lo volvería a limpiar. Mientras escuchaba música con sus auriculares con el volumen a punto de estallar, cocinó varios platos de comida y no había despertado a Kevin para desayunar. Estaba molesta y decepcionada. Últimamente se había sentido así, ya que, veía que el tiempo pasaba, y su relación cada vez era más sólida, pero no eran novios, no estaban comprometidos, y eso ponía a Emma en un estado de crisis. Así que ese mismo día estaba decidida a hablar con él y decidir si sería mejor irse a vivir sola o continuar con Kevin en una relación que al parecer no tenía más futuro que el que tenían hasta ese momento.