(COMPLETO) El Loco De Mi Prometido romance Capítulo 43

Me desperté mareada y algo desorientada, no podía ver nada porque algo bloqueaba mis vista, pero me percaté de que me encontraba sentada en una silla sin poder mover mis manos y mis pies porque estaban atados.

 

Traté de hacer ruidos con mi boca aunque estuviera amordazada, pero paré en el instante en el que escuché una puerta abrirse en mi cercanía, podía escuchar los pasos acercándose a mi cada vez más y luego ese olor familiar de nuevo.

 

 Alguien acarició mi rostro para luego quitarme las vendas de los ojos, no lo podía creer, ¿Por qué estaba haciendo esto? ¿Por qué me tenía aquí de esta manera? Vio mis ojos asombrados y quitó la mordaza de mi boca.

 

—David, tu... ¿Qué hiciste?— no sabía dónde estaba ni con quién más, solo sé que esta es una situación muy delicada.

 

—Te dejé muy en claro, Alice, tu eres mía, jamás permitiría que te casaras con ese loco posesivo

 

de Augier— "loco posesivo" pero ve que bien te encajan esas palabras a ti también, desgraciado.

 

—David, ¿te estás escuchando? Tu eres el que parece un loco posesivo, me secuestraste— yo no sé que está mal con los hombres que me rodean, ¿Por qué todo siempre termina tan mal?

 

—No tuve opción, era esto o dejarte ir y eso no podía hacerse realidad— la perversión en su mirada me estaba perturbando pero debía mantenerme firme.

 

—No te perdonaré esto, David— ni siquiera sé dónde estamos, ¿Cómo se supone que saldré de aquí ilesa?

 

—Lo perdonaste a él ¿Por qué a mi no? ¿Acaso no ves que estoy haciendo esto por ti, para ayudarte?— en cierto punto tenía toda la razón, pero ¿Ayudarme en qué? Solo está privandome de mi libertad aquí adentro.

 

—Vas arruinar tu vida, David. Suéltame y solucionaremos esto— no lo veo muy

 

convencido pero tal vez logre recomponerse.

 

—¡NO! No te soltaré para que vayas corriendo a sus brazos, te mantendré aquí hasta que te enamores de mi tal como lo hizo él— las cosas estaban entrando en armonía en mi vida de tal manera que no podía ser real que todo esté tan bien.

 

—No te me acerques, en este momento lo único que siento por ti es asco, acabas de destruir, todo el cariño que sentía por ti— le decía mientras se dedicaba tranquilamente a limpiar su cara con un pañuelo que traía— Nicolas te encontrará y te prometo que esta vez no me interpondré entre ustedes dos.

 

—Eso no pasará, ahora mismo Nicolas debe estar buscándote por todos lados pero, para cuando él llegue aquí, nosotros ya estaremos llegando a las Philipinas— alguien dígame que he oído mal.

 

 

—¿Pero de qué estás hablando?— no quería creer lo que acaba de decir.

 

—Solo tenemos que esperar a nuestro hijo y podremos partir— me anunció mientras se volteaba con intención de irse.

 

—MALDITO INFELIZ, NO TOQUES A MI HIJO,  ¡DAVID, VEN AQUÍ!— se fue de la habitación dejándome con mis ojos empapados en lágrimas por el temor a que pudiera hacerle algo a mi hijo —Samuel, mi pequeño bebé, mamá no puede protegerte pero papá si, no tengas miedo.

 

Con mi llanto pedía que él estuviera a salvo todo este tiempo.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: (COMPLETO) El Loco De Mi Prometido