(COMPLETO) ¿Enemigos o amantes? romance Capítulo 11

Lunes, maravilloso lunes, no sabes cuánto añoré que llegarás para poder tener una razón para salir de casa, una razón que me diera energías como para hacerme tomar las llaves de mi auto. No tenía ganas de salir, fui invitado a fiestas, pero no tenía las energías suficientes como para asistir a una fiesta, mi fin de semana se centró en ver series con un pote gigante de palomitas entre mis manos, quería hacer algo, pero no tuve ganas de hacer nada, de hecho, apagué mi móvil cuando ya nadie con importancia me hablaba, claro que antes de no hacer nada asistí al gym para seguir mi rutina de entrenamiento, liberé bastante frustración con un saco de boxeo, fue bastante liberador aunque ahora me duela todo el cuerpo, mi entrenador como me vio con tanta frustración decidió sacarme cada gota de agua que pudiera tener en mi cuerpo, mi cuerpo al final del entrenamiento estaba bañado en sudor por lo que sin duda se aprovechó de mi estado para hacerme entrenar el doble o hasta el triple.

Subir las escaleras o bajarlas me duele tanto como aquella vez en la que baje las escaleras de la casa de Nathan, aunque en vez de dolerme las caderas, me duelen las piernas y los brazos, cuando me senté en mi lugar me sentí mucho mejor, las escaleras habían sido un infierno para mí, sin embargo, cuando parecía que podía por fin descansar la pesada de Noelia vino a mí pidiéndome ayuda, según lo que podía entender el engreído la estaba engañando con otra, traté de ser bueno con ella, le traté de aconsejar que dejara de fijarse en él, pero ella decía que lo seguía amando y más cosas así, era un mar de lágrimas que buscaba venganza, quería hacer sufrir a la perra que se había acostado con su hombre, o al menos eso dijo, yo seguía sin entender cuál era la importancia de seguir con un hombre tan tóxico como Jaxon, aunque bueno, es problema de ella si desea continuar como la cornuda de Jaxon.

Claro que por una parte se lo merece por robarme al chico que me gustaba hace tres años cuando acababa de llegar al instituto, Noelia y yo éramos grandes amigos, por lo menos lo fuimos hasta que me enamoré por primera vez y se lo dije, ella decía que me ayudaría a acercarme al niño que me gustaba, yo sabía que aquel muchacho tan guapo sentía lo mismo por mí, pero en ese entonces me daba mucha vergüenza acercarme a los chicos que me gustaban, por ello le pedía ayuda a Noelia, sin embargo, ella acabó creando rumores en los que aseguraban que habían tenido sexo, lo peor es que los rumores eran ciertos, habían tenido sexo, pero según lo que me dijo el chico que antes me gustaba, él no recordaba nada, dijo algo como "No sé qué hice, sólo sé que desperté al lado de ella sin ropa" nunca supe si creerle, aunque claro, mi cariño por Noelia desapareció y mi amor por ese chico pronto lo olvidé, fue mi primer amor, quizás por ello me cierro tanto en el ámbito de buscar un novio al cual amar, me da miedo salir lastimado otra vez.

Sé que no debo enamorarme de Nathan por lo mismo, él no es alguien que sepa cuidar de mí como yo estoy dispuesto a hacer, yo soy una persona fiel, no me gusta la idea de involucrar a un tercero en un sitio donde sólo deberían ir dos, puede que me haga sentir aquellas mariposas, pero ¿A cuántas más le hará sentir lo mismo? Además, él lo dijo aquella vez, la probabilidad de qué él me lastime es más alta que mi probabilidad de lastimarlo, él debe tener sus razones, aunque ya me puedo hacer una idea, sin ser novios consigue crear nudos en mi garganta, no quiero ni pensar en un futuro juntos donde todo esto sea real.

–Hola– me saludó sentándose a mi lado– ¿Qué tal tu fin de semana?

–Bueno, pudo haber estado mejor, quizás quitando el hecho de que me dejó todo el cuerpo adolorido, habría sido mejor, pero supongo que fue aceptable– le respondí– ¿Qué hay del tuyo?

–Bien, bastante aceptable, aunque ayer no podía con mi resaca.

–Ah...– respondí sonriéndole, su fin de semana estuvo mucho mejor que el mío definitivamente, aquella sonrisa de sus labios no podía ser de sólo beber y bailar.

–¿Quieres salir hoy? –me preguntó.

Mi corazón comenzó a latir muy deprisa cuando escuché aquellas palabras, pero mi cuerpo sintió un hormigueo que creaba la tristeza que me provocaba la idea de rechazarlo, quería salir, sin embargo, no quería involucrarme demasiado o el final no me gustaría, de todas formas, ya voy por el 679 de intentos para descubrir la contraseña, claro que siempre pongo el 3 primero, la clave tiene 4 dígitos por lo que sólo necesito pensar en tres de ellos.

–No, lo siento– dije tratando de no parecer triste, pero lo estaba.

–¿Seguro que no estás buscando invernar en tu casa? Últimamente no has salido, bueno, sólo al instituto, pero ¿Qué clase de persona quiere asistir al instituto?

–Yo...– pensé– para verte a ti...

–No he tenido ánimos– dije y este me miró con más seriedad.

–¿Por qué?

–No es necesario que finjas interés por mi estado emocional, además no es relevante– dije sonriendo, este iba a decir algo más, pero el profesor de inglés lo interrumpió tras entrar en el salón.