(COMPLETO) ¿Enemigos o amantes? romance Capítulo 42

Hoy mi amado no parecía interesado en mi trabajo, más bien parecía que no deseaba esperarme como en otras ocasiones, de hecho, me levantó de mi cómoda silla de escritorio y se sentó en ella para así dejarme obligarme a sentarme sobre sus piernas.

Sin duda sabía que debía rellenar pronto las cláusulas o pasado los cinco minutos se aburriría, aunque cuando imprimí y cerré por los nervios el programa sin guardar Nathan vio conveniente tocarme mientras hacia mi trabajo. No podía equivocarme otra vez, de todas formas, no guardé el documento, si llego a estropear las horas que imprimí, tendré que comenzar de nuevo.

Por ahora sólo me quedaba firmar las diez hojas siguientes y timbrarlas con nuestro logo oficial, me quedaba muy poco, pero el hecho de que su mano agitaba con rapidez mi entrepierna me causaba distracciones que no quería tener.

Por un instante mordí con fuerza inclinándome más a mi escritorio apoyando mis brazos sobre la superficie, necesitaba apoyarme en algo firme, además inconscientemente mi cuerpo lo buscaba por lo que podía sentir su erección en mi trasero.

Se sentía bien, quería concentrarme en mi trabajo, pero a la vez deseaba seguirle el juego.

–Nathan... p-para... ah...– suspiré sintiendo que acabaría corriéndome en cualquier momento– p-por favor...– le pedí llevando mi mano hasta las suyas, pero ¿Qué hizo él? Me bajó los pantalones, sacó su erección y me penetró allí sin escucharme, mis gemidos pronto comenzaron a hacerse presentes, quería detenerlo, mi lado razonable me aseguraba que debía pararlo, pero entre más lo intentaba más difícil era detener a alguien que no quería hacerlo.

Lo peor es que cada vez se sentía mejor, acabé incluso de pie con Nathan detrás de mí mordiendo y besando mi cuello mientras lentamente abría mi traje, sólo me quedaba una hoja, a duras penas había conseguido firmarlas, pensé en que mañana acabaría timbrándolas y las enviaría a eso de las nueve de la mañana a otro sitio, pero entonces sus embestidas fueron más fuertes.

No pude controlar a mi cuerpo, de hecho, incliné mi cabeza hacia atrás recibiendo todo el placer que me brindaba. Adoro hacerlo con él, no importa cuánto tiempo pase, sin duda me encanta sentir como su pene se roza dentro de mí, humedeciéndome cada vez más.

Claro que, cuando consiguió que me corriera, me vi frustrado al ver todo mi esfuerzo ensuciado con mi propio semen, en ese momento antes de que pudiera quejarme Nathan salió de mi interior, me giró, me bajó por completo los pantalones hasta acabar quitándomelos y me recostó sobre el escritorio apoyándome justo encima de los papeles.

En ese momento sentía una mezcla de placer y frustración, todo mi trabajo se había estropeado, además podía sentir con mi espalda como se estaban arrugando por los fuertes movimientos que causaba Nathan, se sentía de maravilla, pero joder, tardé una semana en hacer todo aquello ¿Cómo debería de estar?

Nathan me besó saboreando mi boca e introduciendo su lengua que me hacía olvidar todo lo que me atormentaba. Él sabe cómo convencerme, así que inconscientemente lo abracé con mis piernas y olvidé todo para centrarme únicamente en sus embestidas.

–ah... Andrew...– suspiró sobre mis labios llegando casi a su límite– tengo algo para ti en el bolsillo...– lo miré con cierto enfado ¿Por qué me lo dice ahora que estamos por corrernos? Aunque mi curiosidad me obligó a meter mi mano en su bolsillo, era algo extraño, simplemente tocándolo no sabía que era, por supuesto que imaginé que sería algo relacionado con el ambiente de excitación, pero cuando saqué una pequeña cajita con un anillo de compromiso en su interior me quedé helado– ¿te...– apretó sus dientes tratando de callar sus gemidos de placer– te quieres casar conmigo? –terminó de decir, mientras aceleraba sus embestidas.

Yo estaba en un mar de sentimientos, me sentía feliz, enojado, triste y frustrado, enamorado y hasta deseado, tenía incluso ganas de llorar, quería que me pidiera matrimonio, pero no de esta forma, aunque moría de la emoción.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: (COMPLETO) ¿Enemigos o amantes?