(COMPLETO) ¿Enemigos o amantes? romance Capítulo 22

Llamada–Hola ¿Qué tal te va todo? – escuché a su madre hablar de fondo– ¿Te pillo en un mal momento?

–No, claro que no, va todo bien, pero ¿Por qué no has ido a clases? – sonreí al escucharlo, parecía que se estaba dirigiendo a un lugar más apartado donde pudiéramos hablar.

–Trabajé toda la noche, por ello decidí dormir para recuperar energías, aunque ahora mismo estoy muerto– confesé recostándome en el sofá.

–¿Trabajaste toda la noche? Pero ¿Por qué? ¿Tanto trabajo pendiente tenías? – me fue preguntando con cierta preocupación.

–No, más bien quería adelantar para pasar mi fin de semana contigo– confesé con una sonrisa en los labios– adivina donde estoy ahora mismo.

–¿En tu casa? –preguntó.

–Técnicamente, pero no en la que despertaste aquella vez– se mantuvo en silencio durante un instante.

–¿En la cabaña? – preguntó en un tono emocionando que trataba de reprimir– ¿Aún quieres pasar el fin de semana conmigo?

–Claro que sí, ahora mismo sólo pienso en eso, además dijeron que mañana posiblemente nevaría, por ello no podrás escapar de mí hasta el domingo por la noche– sonreí– tú, yo, unas mantas, chocolate caliente y una peli ¿Qué te parece? – lo escuché reír.

–Suena de maravilla...– confesó.

Hablamos por casi cuatro horas, al principio sólo hablamos sobre nuestra cita de mañana, pero luego comenzamos a bromear lo que generaban risas y de paso perdíamos la noción del tiempo que transcurría, quería que estuviera desde ya conmigo, así podía verlo luego de todo este día sin ver sus hermosos ojos celestes, sin ver su sonrisa, por esa razón le propuse recogerlo esta misma noche, sólo que se negó, dijo que tenía que preparar todo y hacer unas cosas antes, por ello me quedé con las ganas de comerme su boca hoy, ya lo podré hacer mañana, sin embargo, me siento demasiado emocionado que cuando me metí bajo las sábanas de mi nueva cama no podía conciliar el sueño, quería estar con él y abrazarlo mientras dormía, no obstante, me vi en la obligación de cerrar mis ojos para imaginar que la otra almohada que había en la cama era él, no obstante, no tenía su embriagador aroma por lo que no funcionó, di vueltas por la cama casi media hora sin saber cómo poder dormir.

Gracias a ello escuché la puerta siendo golpeada a eso de la una de la madrugada ¿Quién podía estar aquí a estas horas? Me pregunté mientras bajaba las escaleras, encendí las luces de la entrada y abrí la puerta viendo a quien tanto extrañaba frente a mí, este traía dibujada una sonrisa en los labios por ello cuando se acercó a mí y me besó me contagió la sonrisa.

Claro que al principio sólo fue un beso dulce que nos demostraba lo mucho que nos necesitábamos, pero más tarde aquel beso se transformó en apasionados besos que nos obligaron a mantenernos apoyados en la puerta un largo instante, recorrí cada rincón de su boca mientras apretaba su trasero, sus brazos envolvieron mi cuello tras buscar sostenerse mientras yo lo sostenía en el aire, es decir, sus piernas envolvían mi cintura por ello mis manos estaban puestas en su trasero, no podía desaprovechar la oportunidad de apretarlo en varias ocasiones para sentir sus esponjosas nalgas, me encanta apretarlo contra mi cuerpo y apretar sus nalgas, adoro sentir sus suspiros cuando hago esto.

Por supuesto que no pudimos estar así todo el tiempo, de todas formas, había dejado sus cosas en el auto por ello luego de estacionarlo en el garaje lo ayude a ordenar sus cosas en los muebles que había dejado para él, la mitad era para mí y la otra mitad para él, no saben la felicidad que me generaba compartir un armario con él, era como un gran paso que hacen las parejas que quieren vivir juntas ¿Cómo sería vivir junto a Andrew? La sola idea me generaba emoción.

Por supuesto que tras él meterse a la cama conmigo y apagar las luces de la habitación, me sentí mucho más cómodo, lo abracé sintiendo parte de su cuerpo semi desnudo contra mi piel caliente, tenerlo cerca me generaba el suficiente calor como para superar a un volcán en erupción, al principio Andrew me daba la espalda por lo que tras depositar besos en su cuello él se giró para que los siguientes besos fueran depositados directamente en sus labios.

Nuestra pequeña escapada por fin había comenzado ¡Esto es emocionante! Quiero que jamás olvide esto, quiero que recuerde este hecho como algo romántico que nos unió, de todas formas, no planeaba tener sexo con él, más bien quería hacer el amor y conseguir su corazón ¿Qué tan difícil puede ser? De todas formas, prácticamente es mío ¿O no?

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: (COMPLETO) ¿Enemigos o amantes?