(COMPLETO) ¿Enemigos o amantes? romance Capítulo 35

...Narra Andrew...

Cuando desperté por la mañana pensé que sería un gran día, podía oír a los pájaros cantar en mi balcón, era sábado por lo que nada podía ir mal un día donde estaría tranquilo en mi casa viendo una serie o una película con mi novio. Quedaríamos en la tarde, llegaría al medio día y tendríamos un plan de "no hacer nada" en mi habitación donde compartiríamos un pote de palomitas y gaseosas, quizás si todo salía bien hubiéramos hecho "cosillas" cuando mis padres no estuvieran o directamente con ellos en casa, sería un día perfecto como muchos otros en donde todo iba bien.

Pero lo cierto es que lo único bueno de mi día era ver el hermoso día que había fuera, mis padres tenían pensado salir por lo que me alegré de inmediato, ya que, la casa nos quedaría sólo para nosotros y los sirvientes no se entrometerían en nuestros planes, sin embargo, cuando ellos se fueron a los cinco minutos tocaron la puerta por lo que, tras yo estar cerca, la abrí. Era uno de los guardias de la entrada quien me entregaba un sobre amarillo sin un remitente y sin nada escrito, bueno, sólo decía "Para Andrew Price" por lo que era obviamente para mí, le pregunté quien lo había traído para saber o hacerme una idea de lo que era, sin embargo, él dijo que lo había traído una señora que no reveló su nombre.

Era bastante raro recibir un sobre anónimo, por lo que la curiosidad me estaba matando, subí hasta mi habitación luego de agradecer por entregármelo y lo abrí con una sonrisa en los labios, que tras ver su contenido se esfumó como agua en un desierto, lo que mis ojos veían no me agradaba para nada, no comprendía qué significaba esto, pero ver a mi novio al lado de una chica aparentemente desnudo, no me causaba gracia.

Lo cierto es que no se veía gran cosa, la chica cubría con su cabello rubio lo que parecía ser un beso entre ellos, no se veían sus labios, sólo se veía que la chica estaba sobre Nathan besándolo, habría pensado que no era él de no ser por su móvil que estaba al lado mostrando el fondo de pantalla de bloqueo en donde salemos los dos besándonos.

Tenía tantas ganas de llorar que me obligué a respirar hondo para tratar de no hacerlo, pero fue en vano por lo que acabé llorando casi media hora, me sentía devastado y desilusionado, jamás me había esperado algo como esto de su parte, nunca creí que Nathan, él mismo que decía amarme me haya sido infiel. Me dolía bastante más de lo que me imaginaba, el pecho se me oprimía y gritaba de la impotencia de creer que esto no era la primera vez, traté de pensar en todo lo que habíamos pasado juntos, traté de buscar un error en mí creyéndome el culpable, quizás no le di lo que necesitaba por ello se buscó a otra, pero entre más pensaba más confundido y dolido me sentía.

Le entregué todo, mi corazón junto a mi cuerpo, le entregué por completo mis sentimientos y no busqué molestarlo más de la cuenta, cuando quería tener sexo me dejaba llevar y aceptaba todas sus proposiciones a pesar de no ser un buen lugar, hasta ahora nunca le he causado problemas con celos, él me decía que me amaba ¿entonces por qué me hizo algo como esto? ¿Acaso no fui lo suficientemente bueno? ¿Se cansó de mí? No entiendo nada, sólo sé que me duele mucho y que debemos terminar...

Le escribí para que habláramos, sequé mis lágrimas y traté de mantener mi mente centrada en otra cosa para no llorar otra vez, mis manos estaban temblando y mi garganta tenía un nudo que no me dejaba respirar, escuchar el motor de su moto estacionándose en mi entrada me ponía muy mal, tomé el sobre y bajé para recibirlo en la entrada. Le abrí la puerta y me obligué a parecer fuerte, Nathan se estaba burlando de mí por lo que no podía permitir que esto continuara, no puedo perdonar una infidelidad.

–¿Cómo estuvo la fiesta? –le pregunté apretando mis dientes.

–No lo sé... no recuerdo lo que...

–¿No recuerdas? –le pregunté riéndome a secas– quizás esta mierda te ayude– dije entregándole con rabia el sobre golpeando con el su pecho, Nathan miró la fotografía y levantó enseguida la mirada.

–Mi amor yo...– intentó tocarme.