Cristóbal Manckenzie
Fernanda y yo quedamos en un acuerdo, tenemos que esperar el momento perfecto para que Bárbara encuentre a Daniel con Estela. Pero mientras tanto tengo que pedirle a barby que se aleje de su dizque novio por el bien de los tres porque le rompo la boca si trata de acercarse.
Espero con minutos impaciente a que llegue de una reunión, he ido como cinco veces a preguntarle a Rosa y me dice lo mismo. Tengo la suerte que es aquí mismo y que no se va ir como la vez anterior.
--Señor Manckenzie, la señorita Medina acaba de llegar-informa la secretaría de Bárbara por el teléfono.
--Okey. Gracias-respondo y cuelgo el teléfono, me levanto de la silla y voy directo hacia la oficina de Bárbara.
Toco la puerta antes de entrar y recibo un adelante como respuesta.
--Buenas tardes señorita Medina-digo sentándome en la silla en frente del escritorio.
--Hola...-dice ordenado su escritorio.
--Ayer te estaba esperando ¿Dónde estabas?-pregunté esperando su respuesta impaciente.
Levanta ambas cejas y cruza sus brazos, respira profundo y me mira confundida. No me responde y sigue haciendo lo suyo.
--Te hice una pregunta-digo calmado-. ¿Dónde estabas? ¿Y con quién?-pregunté.
--No tengo porque darle explicaciones señor Manckenzie y menos a usted-contesta como sin nada-. Y si no tiene nada más que decir se puede retirar no estoy para sus juegos de seducción-reveló sin mirarme.
¡Bueno, bueno! Me vuelve loco ese carácter...
--En la reunión que estabas no requirió todo ese tiempo que tomaste ¿dónde estabas?-cuestione-. ¿Estabas con él? ¿Con Daniel?-pregunté ya enojado.
--¡Qué te importa!-exclamó-. Tú y yo no tenemos absolutamente nada. Así que puedo estar con quién se me dé la gana-expresó alzando la voz.
Camino de un lado a otro tratando de controlarme y no gritarle todo lo que se.
--Sólo quiero saber ¿Dónde estabas? ¿Y con quién?-grité-. Estaba preocupado por ti, eso no lo puedes entender-contesté para tratar de que me entienda.
--Con Daniel... me invitó a comer y acepte, al fin y al cabo él es mi novio-agregó mirándome fijamente-. Salí de la reunión y comimos en un lugar cerca de la empresa, se nos fue el tiempo hablando y...-la interrumpo.
--No quiero que te acerques a él, te quiero lo más lejos posible Bárbara-indiqué-. No quiero que te lastime-murmuré cabizbajo.
--¡Hay por Dios! ¡Cristóbal! Es mi novio, no entiendes mi novio-responde levantándose de la silla-. Pero dime ¿Porque me dices que me aleje de él? ¿Descubriste algo? ¿Sabes algo que yo no sé?-pregunta todo rápido y llegando al frente de mí.
--No-digo-. Pero no quiero verte con él-señalé.
--Pues lo siento... si no me dices lo que en realidad sabes voy a seguir con él, porque de verdad él me ama-responde con la voz entrecortada-. Necesito irme. Tengo una cita-anuncia.
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