- Palurdo, desapareciste - se veía arrepentido - Te extrañé y pensé que estabas molesto conmigo.
- Siento mucho que no me lo hayas dicho y me hayas hecho quedar como un tonto - bajó la mirada - Pero sabes que te quiero Matt.
Yo también te extrañé.
- El Todopoderoso me mandó aquí para cuidarte, sé que al principito no le gustará más vine de todos modos, el Todopoderoso está de mal humor del perro, y Dayane vive detrás de él, la situación es insoportable allí en Hotel.
- Dayvaca quédate con él, estoy cansado de todo esto Matt, ya no lo quiero más, Kalil es lindo pero no quiero meterme en más problemas.
Le dije a Matt que ayer Kalil me dio una joya de su familia, que significa el corazón del Sheik, y que no la acepté, sin saber si realmente quería estar con él.
Si no tuviera a mi bebé, incluso podría aceptarlo más con el hijo de Rajj en mi vientre, y con todo esto que estaba pasando, no podía aceptarlo y estaba muy confundida por la situación.
- Necesito tu ayuda, me voy de Grecia y me voy a mi casa.
- Pero tú sabes lo del contrato, ahí está todo muy bien escrito, que no puedes hacer eso y ni siquiera podrías estar aquí con Kalil.
Tu familia podría perderlo todo.
¿Estás consciente de esto?
- Sí, pero yo tampoco puedo quedarme aquí viendo desfilar a Rajj con su prometida, solo soy la prostituta que siempre me echa en cara.
- Helena, él no está comprometido con ella.
Se lo inventó y se aprovechó de la situación con los inversores.
Está muy enfadado contigo, y que te quedes aquí empeora las cosas.
- Yo se.
Pero aquí la gente me trata bien y no me iré si Rajj quiere que venga a por mí.
¿Y me ayudarás a salir de aquí?
Kalil me invitó a visitar Santorini, fue otra maravilla, fuimos en yate, desembarcamos y fuimos directo a un restaurante, con tumbonas junto al mar, gente hermosa caminando en bikini como un desfile, fui con un bikini rojo, Matt dijo que yo era maravilloso.
Mi vientre estaba dando una pequeña señal de bebé.
Kalil en su traje de baño blanco estaba en mal estado, por lo que Matt era un desastre.
Allí nos quedamos tomando el sol y bebiendo refrescantes jugos y comiendo comida chatarra.
Una cantante caminó entre la gente encantando a todos con su voz, el restaurante era muy bonito y diferente.
Realmente me estaba divirtiendo con mis dos amigos.
Reírnos de las tonterías que ya habíamos hecho en la vida.
Kalil y Matt se llevaban muy bien, por suerte para mí.
Hablamos del bebé.
Kalil besó mi vientre y me acarició hablando con él.
- Todavía es demasiado pronto para que se mueva.
“Más de lo que quiero que te acostumbres a mi voz desde adentro.” Matt levantó las cejas con reproche hacia Kalil y espetó.
- Soy el padrino, tiene que acostumbrarse a mi Kalil.
- Y yo seré el padre, que lo amará, lo cuidará y le enseñará las cosas buenas del mundo.
A Matt no le gustó el comentario, y antes de que estallara una discusión, me levanté y dije que tenía hambre, y fui a buscar nuestras cosas para ir a las mesas adentro a almorzar.
Me puse unos diminutos shorts de mezclilla, solo Matt para obligarme a ponérmelos.
Pero una vez que estuvimos en la playa, no hubo problemas.
Llegamos dentro del restaurante y había buena música y la gente bailaba.
Hasta que Anitta, Vai Malandra comenzó a tocar, como somos brasileños y no podemos escuchar una canción, bailamos y rodamos.
Kalil solo miraba sentado en la mesa, y estaba disfrutando de que Matt y yo diéramos un pequeño espectáculo, y cuando nos dimos cuenta de que todos habían dado vueltas a nuestro alrededor para vernos bailar, aplaudieron y estaban eufóricos con nosotros haciendo cuadrados, algunos incluso se pusieron cerca de intentarlo, pero no tenían nuestro swing.
Nos fuimos al piso sensualizando a Matt bailaba muy bien, yo no tanto.
- El espectáculo terminó aquí - cuando escuché esa voz mi cuerpo se congeló - Helena, qué haces bailando así para esta gente, estás loca.
- Rajj, déjame, primero no me mandes y bailo donde y cuando quiero.
Si me disculpas, me voy a sentar en mi escritorio, y señalé con el dedo su escritorio, y tu vaca mascota está mirando y no le gusta que estés aquí conmigo.
Permiso.
Fui a la mesa y me senté al lado de Kalil, quien miraba victorioso a Rajj.
Envolvió su brazo alrededor de mi cuello y besó mi mejilla.
Pude ver la ira de Rajj.
Que se quede con Dayene, no está con ella.
El almuerzo fue muy bien, y comí bien, pedí pasta, además de postre, un tazón de helado y fresas.
Los chicos también comieron mucho.
Incluso nos volvimos perezosos.
Regresamos a nuestras tumbonas y nos quedamos allí sin preocuparnos por la presencia de Rajj.
El celular de Matt sonó y él fue a contestar.
- Redneck, ¿vamos al baño?
Kalil, estamos de vuelta.
- Matt, lo adivinaste, tenías ganas de orinar - así que Kalil asintió y guiñó un ojo.
Llegamos al baño, y entré directamente, oriné, salí y fui a lavarme las manos y me agaché, echándome agua en la cara.
Pronto sentí a alguien detrás de mí, y adivinen quién era.
Él mismo.
Rajj.
Ya tenía mis manos en mi cuerpo, y esa erección pasó por mi trasero, vestía shorts muy cortos mostrando la pulpa de mi trasero.
Me giró hacia él y me besó.
Ni siquiera sé cómo estaba sentado en el lavabo del baño, con las piernas abiertas y Rajj dentro de mí.
Puedes llamarme débil, porque lo soy.
No tuve reacción, arruina mi mente, mi razonamiento.
Cuando entró en mí, tiré de su pelo y le mordí los hombros y el cuello.
Podían escuchar mis gemidos, sé que estábamos en un restaurante, con mil personas afuera, pero Rajj me deja sin palabras.
Mientras colocaba su pene dentro de mí y acariciaba mi clítoris, me moví.
Deseando más y más.
Me apretó el trasero y con la cara enterrada en mi pelo rugió de placer, diciéndome cosas al oído... Te extraño... Y vuelve a mí... Y se quedó allí, el mundo se detuvo, mientras él tomó un rapidito en el baño con Rajj.
¡Qué débil soy para este hombre!
Dejé a Kalil allí y vine a hacer mal con Rajj.
- Sé que eres mía - sosteniendo mi rostro con sus manos y con su frente pegada a la mía - ¿Vendrás a casa conmigo?
Bajé, me arreglé los shorts que ni siquiera se habían quitado y salí del baño sin mirar atrás ni decir nada.
- Matt te mato, sabías que estaría en el baño.
Mi voluntad era matarte.
- No fui yo quien tuvo sexo en el baño, pude escuchar sus gemidos desde afuera - le di un chico en el hombro - Ese paleto dolió.
No quise hacerte daño, lo siento, pero me ordenó que te llevara al baño.
- Pau envió ahora a Matthew - Me detuve y lo miré - Matt necesito volver a Brasil, hoy preferiblemente - llegamos donde estaba Kalil - Hablaré con él y no te entrometas.
- Kalil, seré honesto contigo, necesito ir a ver a mi familia.
No puedo darte ninguna expectativa, estoy enamorada de Rajj y no puedo engañarte.
Me gustas más por ahora no tener una relación.
Necesito salir de aquí - Me detuve después de que disparé todo esto y tome aire - Kalil no puedo estar contigo estando embarazada de Rajj, no te enfades conmigo, me gustas mucho más como amiga .
- Helena yo siempre estaré aquí para ayudarte, yo tampoco te quiero, y no puedo obligarte a que te quedes conmigo, como lo hace Rajj.
Te ayudaré a ir a Brasil y si quieres iré contigo.
Quiero ser tu amiga y ayudarte en lo que necesites.
- Kalil serías el esposo perfecto, pero no siempre nos enamoramos de quien merece nuestro corazón.
Si te hubiera conocido antes estaría muy enamorada de ti, más - Me acerqué a él y lo abracé - Si quieres ir a Brasil conmigo, será un placer recibirte en mi casa.
Eso es si ella sigue siendo mía.
- Mis abogados están haciendo todo lo posible para terminar este contrato.
Y voy a pagar todo.
Incluso me quedé dormida acostada con la cabeza en el regazo de Matt y me llevaron a la habitación.
Me desperté en medio de la noche y Kalil estaba en el balcón mirando la ciudad.
- Pensando en la vida de Kalil.
- Hola, ¿te despertaste? - Se detuvo y me miró - Estaba pensando en cómo todo podría ser diferente, en cómo el idiota de Rajj tiene una esposa maravillosa y no aprecia tener un hijo contigo y no participar en esto. momento.
- Kalil no importa Rajj - se me hizo agua la boca - Se me antoja un pastel de huevo con fresas.
- Hmm - se detuvo y me miró - ¿A qué te refieres con pastel de huevo Helena con fresa?
- Llamaré a Matt.
Él lo conseguirá para mí.
Cogí el teléfono y marqué su número.
- Redneck, algo pasó, ya amanece - Oigo la voz de Alex de fondo - Dime redneck.
- Te necesito ahora.
En segundos todos entran a mi habitación, Kalil ya está ahí tratando de hablar con el personal de cocina del hotel que no entiende su buena petición.
- ¿Qué pasó, fue con el bebé?
Si necesita un médico, llamaré a la ambulancia.
- Matt, quiero una tarta de huevo con fresa.
- ¿Como asi?
¿Tarta de huevo con fresa?
– Matt no entiende mi petición.
- Quiero a Matt, realmente lo necesito ahora.
- ¿Dónde vamos a encontrar este manjar?
- Dice Alex riendo.
- No lo sé muchachos pero lo quiero ya.
Si puedes ser rápido.
Yo agradezco.
Los tres me miraron a la cara, sin saber qué hacer ni hacia dónde mirar.
Pero tengo muchas ganas, nunca había sentido esa urgencia incontrolable, se me hace la boca agua de solo imaginarlo, solo de pensar en comer me dan tantas ganas.
Y se fueron, a las cuatro de la mañana en busca de una tarta de huevo con fresa.
Al final, incluso Mary se despertó y me dijo que tenía deseos absurdos también en el embarazo de Kalil e hizo que el Sheik le diera la vuelta a todo para encontrarlo.
Dos horas después...
- Mira, este niño se está pasando de la raya - Matt llegó balanceando unas bolsas - Pero el padrino lo ama y va hasta el fin del mundo a buscar las cosas que pide el paleto loco.
- Helena, eres consciente de lo mucho que caminamos para encontrar esto, y ningún lugar que estuviera abierto quería hacer esta cosa rara.
Y ya que fuimos, pedimos 3 para ti y compramos pasteles para todos, vamos a desayunar – dijo Kalil súper feliz.
Comimos pasteles, yo comí mis tres pasteles de huevo y fresa, uno con carne y otro con chocolate.
E imagina lo que pasó, corre al baño.
Después de apagar todo volví y todos me miraron y se rieron en mi cara.
- Es la mejor mamá paleto del año.
- Cállate Matt - Todavía estaba enfermo.
- Helena ¿estás bien para ir?
- Dijo Kalil sonriendo burlonamente.
- Estoy bien, pero tal vez tengamos que parar en el camino - y sonríe.
Me duché y fui a cambiarme de ropa, porque estaba horrible después de vomitar hasta las entrañas, como decía mi abuela.
Me cambié de ropa, me puse ropa ligera para el viaje.
- Vamos a mi casa, grupo.
¿Todos listos?
- y nos fuimos a casa de papi
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